Despidos masivos en el Estado y cifras que el Gobierno no aclara: ¿son 15 mil, 70 mil o más?
Mientras se acumulan los despidos, Milei y Adorni dan números imprecisos. El Gobierno ya no habla «ñoquis». Por qué actúa al margen de la ley según ATE.
A fondo. Así va Javier Milei en su cruzada contra el empleo público, que ya tiene varias consecuencias, además de los despidos que se cuentan por miles pero nadie precisa cuántos son (en el Gobierno han hablado de 15 mil contratos sin renovación el 31 de marzo, de 50 mil despedidos, de 70 mil y de 70 mil que se sumarían a esos supuestos 50 mil).
La función en los distintos organismos, como la atención al público en ANSES y PAMI, ya se está resintiendo, generando demoras y quejas de particulares. El objetivo excluyente de que le «den» los números a la administración libertaria empieza a llevar a una parálisis del Estado o, al menos, a un Estado con capacidades reducidas.
En una de sus habituales conferencias, Manuel Adorni, vocero presidencial, mencionó los despidos diciendo que son «temas sensibles» y admitió de soslayo que detrás de estas decisiones «hay lugares de trabajo e ingresos de personas», contradiciendo la premisa oficial de que «el que trabaja no tiene que tener miedo de que lo echen».
«Además el trabajo de auditoría, por esa y otras razones, es muy quirúrgico, entonces los tiempos son más lentos de lo que uno quisiera”, agregó.
Pero a continuación advirtió que ni siquiera el Gobierno tenía claro cuántos trabajadores estaban siendo despedidos aprovechando sus contratos sin estabilidad.
“Del universo pasible de baja -dijo-, las que se aplican ahora son en torno a los 15 mil, sin incluir las que pudieran suceder en PAMI ni en empresas públicas. Todavía no hay un número consolidado. Se generan, por eso, confusiones”.
La confusión de los números
Ya se produjeron muchos despidos en diferentes áreas del Estado nacional. De forma reciente, la reducción de personal alcanzó a 1.200 trabajadores de ANSeS en un momento en que la atención a los jubilados debería ser prioritaria.
El Gobierno nacional habló en su momento de “ñoquis” despedidos, algo que pone en duda el hecho de que tras los despidos hubo agencias que cerraron porque ya no había personal que hiciera el trabajo que hasta ahora alguien hacía.
Por otra parte, Adorni manifestó que “el objetivo es llegar a lo que corresponda, si son 70 mil que sean 70 mil. Si nos quedamos en 15 mil, que sean esos. Es extremadamente quirúrgico -insistió-, para no cometer errores”.
El que sí estableció el número de 70 mil fue el Presidente. En un discurso ante los empresarios del Foro Económico Internacional de las Américas, Milei le dedicó varios párrafos al ajuste fiscal.
En un detallado de los “logros” conseguidos dijo: “También echamos 50 mil empleados públicos, no solo eso, sino que además se dieron de baja contratos y fíjense que ahora están cayendo más contratos y van a caer 70 mil contratos más”.
ATE habla de despidos ilegales
El abogado Matías Cremonte, director del departamento jurídico de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Nacional y presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas mencionó que “el presidente gobierna al margen de la Constitución porque vulnera el derecho a la estabilidad en el empleo público que es un derecho constitucional que está en el artículo 14 bis”.
DESPIDOS MASIVOS Y SIN NINGÚN CRITERIO EN EL ESTADO: «ESTO ES UN DESCONTROL»
Al ser consultado por los despidos masivos anunciados por la gestión de Javier Milei, aseguró que las medidas además implican un perjuicio muy grave para la población en general ya que el Estado, por los despidos, deja de brindar una serie de servicios esenciales a los cuales está obligado también por la Constitución Nacional.
Entre esos servicios enumeró los de seguridad social, salud, educación, seguridad alimentaria, «incluso prevención de catástrofes si se considera que hasta el Servicio Meteorológico Nacional ha resultado afectado por el ajuste».
“Es una tragedia social dejar sin trabajo en este contexto a 20 mil o 70 mil, no importa el número que tomes, pero a su vez es un grave perjuicio para toda la sociedad”, explicó Cremonte.
La herramienta más efectiva de resistencia de trabajadoras y trabajadores estatales es “el ejercicio de los derechos constitucionales a huelga y manifestación, a la libertad de expresión, en defensa de su otro derecho constitucional que es el de estabilidad en el empleo”, expresó el letrado de ATE.
Además, el abogado recordó que en 1957, cuando se sancionó el artículo 14 bis de la Constitución, el objetivo era que ningún gobierno pudiera “utilizar a los trabajadores como botines de guerra y efectuar despidos masivos. Lo que está haciendo Milei se previó y por eso se incorporó en la Constitución”.
Hacé tu comentario