Las declaraciones de Palazzo, líder de la flamante Corriente Federal de Trabajadores que agrupa al sindicalismo más combativo de la CGT se produce en momentos en que la central obrera se encamina a sellar la unidad en el congreso que se realizará el lunes 22, en el que se consagraría el modelo tripartito de conducción colegiada con Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
El secretario General de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, pidió que se amplíe la conducción colegiada en la inminente CGT unificada, que algunos sectores buscan reducir a un triunvirato, y advirtió que el paro nacional que viene evaluándose en el seno del movimiento obrero «no puede pasar de septiembre».
Las declaraciones de Palazzo, líder de la flamante Corriente Federal de Trabajadores que agrupa al sindicalismo más combativo de la CGT se produce en momentos en que la central obrera se encamina a sellar la unidad en el congreso que se realizará el lunes 22, en el que se consagraría el modelo tripartito de conducción colegiada con Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
«Es una mesa demasiada chica para una unidad tan grande. Si buscamos sortear el estatuto que establece que es un solo secretario general y poner tres, daría lo mismo poner cuatro o cinco para contener a todos los sectores que están en el movimiento obrero», afirmó.
Y agregó, en este sentido, que «una CGT sin metalúrgicos, sin la Unión Ferroviaria, sin bancarios, es una CGT que arranca debilitada» y que no es la adecuada para «enfrentar las políticas del gobierno».
Por otra parte, destacó que la posición de la Corriente Federal de los Trabajadores que encabeza, y que se conformó recientemente a partir de la confluencia de la Bancaria y los sindicatos referenciados en el núcleo del MTA y la Corriente Sindical Federal, es un «plan de lucha con paro nacional» antes del término de septiembre.
«Estamos planteando un plan de lucha con paro nacional que no puede exceder del mes de septiembre y para cuando hagan la audiencia pública haya una movilización nacional para rechazar las tarifas», destacó el dirigente sindical, que es visto con buenos ojos por el kirchnerismo para ser parte de la mesa chica de la CGT.
De hecho, muchos de los dirigentes del sector que lidera se reunieron con la semana pasada con la expresidenta Cristina Kirchner tras el velatorio del histórico sindicalista combativo Raimundo Ongaro.
«Hemos planteado la necesidad de plantear un programa que no se agote en negociar salarios y condiciones de trabajo sino que confronte al gobierno y discuta la agenda de los argentinos», enfatizó Palazzo sobre el perfil que le gustaría ver reflejado en el funcionamiento de la nueva CGT.
En otro orden, el dirigente diferenció a su corriente de la que encabeza el líder taxista Omar Viviani del Movimiento Acción Sindical Argentino (MASA), el otro sector interno de la CGT que se rebela a la conformación de un triunvirato.
«Tiene que haber una conducción colegiada como transición y luego una conducción única, esa es la diferencia con el MASA», remarcó.
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