«Hay municipales que cobran sueldos de $35.000, es necesario un piso salarial por ley»

Victorio Pirillo, referente de los trabajadores municipales de Vicente López, dio las claves del sector ante el cambio de gestión. Por qué cree que hay “sometimiento salarial”.

Los trabajadores municipales ya empiezan a moverse y ver qué puede pasar con su futuro con el cambio de gestión nacional y las políticas a implementar, con Javier Milei al mando de la Casa Rosada.

En ese sentido, Victorio Pirillo, secretario general de los trabajadores municipales de Vicente López, es un dirigente que expresa cada vez que puede cuál es la situación y ya anticipa movimientos, con un pedido específico: una ley que asegure el piso salarial de empleados de localidades, muchos de los cuales se encuentran muy por debajo de la canasta básica salarial.

Por eso, asegura que es viable un consejo municipal nacional que discuta políticas precisas para las bases, sobre todo ante un escenario económico más que complejo.

El panorama de los municipales

“Hay municipios que pagan salarios de $35.000 pesos mensuales a sus trabajadores, y el promedio de todos los municipios del país no supera los $90.000. Esos mal llamados sueldos son lisa y llanamente sinónimos de una nueva forma de sometimiento, en donde el esclavo de ayer se ha convertido en el asalariado de hoy”, indicó Pirillo en una charla con Gestión Sindical.

-¿Cómo ve el panorama sindical de los municipales con el cambio de gestión?

-En principio no debería haber ningún cambio dado que en campaña el ajuste referido por todo el arco político no sería para el sector del trabajo, pero sí es importante, imperioso, dividir la planta política de la de carrera.

-¿Cuál sería el rumbo en ese sentido?

-Es una forma de dar un paso efectivo y concreto para que el personal se capacite y pueda de este modo adquirir el conocimiento que se traducirá en una mejor calidad de prestación de servicios al contribuyente.

¿Quién se hace cargo?

«Un problema grave que hoy se presenta es la conducta incivilizada que se ha hecho carne en los intendentes -opina Pirillo-. Muchos de ellos actúan al margen de la ley. Es sabido que gran parte de ellos no contestan, por ejemplo, los pedidos de informes que solicitan los concejales. Esta conducta debería ser penalizada severamente al momento de querer ser reelectos».

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-¿Cómo se soluciona la situación en un marco de informalidad y crisis general del país?

-Hoy, ante la gran legión de excluidos y expulsados del sistema, es imperioso avanzar sobre derechos y previsibilidad: blanqueo de trabajadores nombrados como «proveedores», monotributistas, cooperativistas, horas taller y otras figuras que lesionan y debilitan el sistema previsional de las provincias y las arcas de la Nación al aceptar que siga habiendo trabajadores en negro, sin obra social, sin aportes ni ART.

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-¿El ajuste es inevitable?

-En sí, tenemos una inflación descomunal, una canasta básica descontrolada con variación constante en su monto que genera un estado de vulneración espeluznante. De implementarse medidas de ajuste, nadie se hará responsable, pues algunos repetitivamente dirán que son “medidas inevitables”, y otros explicaran que esto es “lo que voto la gente».

-Hay posibilidad de crear un concejo municipal nacional? ¿Que podría impulsar Milei específicamente para los municipales?

-La Argentina habilita históricamente toda clase de posibilidades. Si existen voluntades reales lejos de toda mezquindad particular, lo mejor o más sano para todos siempre es posible en tanto y en cuanto para lograrlo convoquen a capaces y no a cómplices para imponer mediocridades y bandolerismo estatal.

La importancia de los municipales

«Cuando hablamos del Estado comprometido y activo -dice Pirillo-, el primer nexo con este para estar presente territorialmente fue y sigue siendo el trabajador municipal. Este conoce de las necesidades de sus vecinos, porque este constituye una maya de contención social sanitaria, educativa, de seguridad, y asistencial entre tantos servicios que el vecino demanda y utiliza de los municipios».

-¿Y el «achicamiento del estado» sobre el que machaca Milei, cómo entra en este panorama?

-La campaña del presidente electo giro en torno a la eliminación de la «casta política». Javier Milei bien sabe que el déficit de los municipios no lo generan los miserables y bajos salarios de los empleados, sino que radica principalmente en el régimen de compras y contrataciones, o cuando en la obra pública una calle que debe ser asfaltada a 21 centímetros de espesor es asfaltada a solo 11 centímetros.

Medidas urgentes

«Es necesario establecer por ley un piso salarial que garantice estar a los trabajadores por arriba de la línea de pobreza y por encima también del salario mínimo vital y móvil -reclama Pirillo-. Por todo esto considero viable la creación de un Concejo Municipal Nacional. Son políticas que el presidente electo podría impulsar específicamente para los municipales».

-¿Que dejó la gestión de Sergio Massa desde la visión de un sindicalista?

-El legado que deja es que el movimiento obrero debe seguir propuestas y confeccionar su propia agenda que tienda al desarrollo económico y laboral.

-¿Por ejemplo?

-Por ejemplo, la canalización de los ríos Pilcomayo y Bermejo para llevar agua a provincias del noroeste argentino que no tienen, el Paraná y el Uruguay para que vaya mediante canales a la zona mediterránea y pampeana, la utilización de los recursos hídricos y eólicos como fuente de energía, la explotación de nuestra vasta costa, cuya riqueza no llega a la mesa de los trabajadores por su prohibitivo precio; la recuperación de más vías férreas que desarrolla comercialmente el interior y le da vida a los pueblos.

-Esto implicaría decisiones y participación del Estado.

-.La captación de nuevos mercados, la incorporación al mercado laboral de todos los excluidos, con un acuerdo de empresas que, eximiéndolas a estas de las cargas y juicios laborales, deberán ser absorbidas por un año y medio por el Estado, estando obligado el empresario a cumplir una función social. La CGT no debe seguir candidatos o personas, solo propuestas que garanticen trabajo digno a los trabajadores.

Lo que pasó y lo que viene

«El movimiento obrero -opina el referente municipal de Vicente López- implica un semillero de millones de anónimos capaces y preparados que puede aportar soluciones eficaces en este duro escenario. Es hora de autocríticas y de diagnósticos ciertos. Llegó el momento de salir de esta sociedad aniñada, donde la gente quiere las cosas pero no sus consecuencias».

-Pero también hay urgencias.

-Esto, en principio, marca el fin de un ciclo, de un modelo de interpelación permanente, de un relato y adoctrinamiento tortuoso hasta el hartazgo en donde no hubo capacidad para escuchar la necesidad real del otro. En consecuencia, el gran desafió de esta gestión es no repetir un escenario de revanchismo y la exclusión de los arribistas políticos de siempre.

-¿Quiénes son los «arribistas»?

-Me refiero a los especuladores seriales, que bajo el discurso de salvar a la patria se suben al carro vencedor para hacer lo de siempre: olvidarse del pueblo. Privilegian sus intereses y mantienen viva la grieta, que ha sido su mejor negocio y el peor para la sociedad argentina.