Cómo se gestó la foto de Massa con los gobernadores para garantizar el pago del aguinaldo
Massa reunió a gobernadores de 22 provincias, 10 días antes de la asunción de Javier Milei.
En sus últimos días en el poder, Massa consiguió alinear a mandatarios de todos los colores políticos e incluso tuvo apoyo del gremialismo más combativo.
Rápido de reflejos, el ministro de Economía Sergio Massa desactivó una bomba que lanzaron dos gobernadores opositores, Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz) en relación a los fondos para el pago de aguinaldos. A la vez, consiguió una sugestiva foto con mandatarios de 22 provincias y el sonoro apoyo de ATE a través de Rodolfo Aguiar, alguien que no siempre estuvo en sintonía con el gobierno del Frente de Todos.
Los mandatarios de Chubut y de Santa Cruz habían sido los primeros que dijeron que no tenían fondos para cumplir con obligaciones, algo que resonó también en el resto de las provincias. Los gremios involucrados mostraron preocupación e, incluso, como le consta a Gestión Sindical, hubo charlas entre distintos sectores para instrumentar una medida de acción.
Massa, en cuestión de horas, activó su teléfono y comenzó a armar una foto potente, con todos los líderes de ejecutivos provinciales en una mesa, tanto entrantes como salientes, y un mensaje de calma: el Estado nacional va a transferir a las provincias fondos de los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) para que puedan afrontar el pago de sueldos y aguinaldos de diciembre.
Massa, presencias y faltazos
Gobernadores en funciones y/o electos de 22 provincias estuvieron en la foto con Massa que funcionó, a la vez, como un mensaje de los mandatarios provinciales hacia Javier Milei. Únicamente faltó representación de la Ciudad de Buenos Aires (ni Jorge Macri ni Horacio Rodríguez Larreta acudieron a la cita) y de Córdoba (no estuvieron ni Juan Schiaretti ni Martín Llaryora).
El caso de la provincia mediterránea tiene una particularidad y es que Llaryora había sido el único que antes de la reaparición de Massa anunció que el pago de los aguinaldos de diciembre estaba garantizado, con fondos propios, para los empleados de su provincia.
“Recibí a los gobernadores para garantizar que las provincias tengan los fondos que permitan el pago de sueldos y aguinaldos de diciembre. Serán transferidos por la Nación del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional no utilizados en este ejercicio y del pago de una deuda actualizada del Consenso Fiscal del 2018, sin afectar de esta forma al Presupuesto 2024″, dijo el comunicado de prensa del ministerio publicado pasadas las siete de la tarde. La bomba era parte de la historia.
Si bien no se dieron más detalles sobre la promesa de Massa a los gobernadores, se sabe que el martes, la Secretaría de Finanzas tomó deuda por un billón de pesos en una licitación en la que necesitaba fondos para refinanciar solo cinco mil millones de pesos. Se presume que con estos fondos, el Gobierno asistirá a las provincias para que afronten sus compromisos.
ATE, involucrado en la discusión
Ante esta noticia el líder y Secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, se expresó con alegría y orgullo por la decisión del gobierno oficialista. “Destacamos esta medida que da certidumbre a millones de estatales. La duda y preocupación sobre el pago de los sueldos y el aguinaldo se había generalizado en todas las provincias y los municipios”, señaló.
“También demandamos a los gobernadores que reclamen un mecanismo de compensación permanente que impida que todos los meses ingresemos en una zona de incertidumbre en relación al pago de los salarios en tiempo y forma”, completó el dirigente.
De esta forma, son 230 mil millones de pesos que irán destinados a compensar a las provincias por la caída de ingresos de coparticipación por el cambio en Ganancias. Los mismos surgen del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional no utilizados en este ejercicio, por lo que no afectan al presupuesto 2024.
«Somos rehenes de la transición»
“La variable de ajuste no podemos ser los trabajadores y nuestros derechos. En este momento estamos siendo víctimas de una fuerte devaluación de hecho. Mientras somos rehenes de la transición de los gobiernos, los precios vuelan en las góndolas de todos los supermercados», indicó el referente de ATE.
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«En los almacenes de barrio, el kilo de azúcar pasó de 900 pesos a 1400 en la última semana. El litro de leche de 500 a 650. El medio kilo de fideos, de 570 a 1200”, ejemplificó.
En esta línea, Aguiar concluyó: “Los salarios ya sufren un grave deterioro y tenemos la sensación que a partir del 10 de diciembre van a terminar de fulminarse. En este momento directamente no hay precios de referencia. Nuevamente 4 o 5 grupos empresarios están saqueando nuestros bolsillos y nadie se hace cargo”.
Porque no le pidieron explicaciones antes de votarlo, cabezas de termo!!