Según un informe, los ingresos de los trabajadores no registrados cayeron 30% en un año.
El centro de estudios Mariano Moreno advierte qué sucede con los salarios en medio del ascenso de la inflación. Mientras crece el consumo de los sectores altos, el trabajo en negro corre de atrás y de lejos.
El último informe del centro de estudios Mariano Moreno da cuenta de dos variables que involucran al mundo laboral, incluyendo el trabajo en negro, en medio de un ascenso sostenido de la inflación desde comienzos de 2022: el nivel de actividad de trabajo y la actualización salarial, principalmente de los trabajadores no registrados.
El documento señala que este momento es de crisis para el mundo laboral y que a diferencia de otras esta coyuntura se destaca por el nivel de actividad y de empleo que se mantienen estables. Pero como los salarios no se actualizan al ritmo de la suba de precios, el consumo está perdiendo poder.
En esa comparación, se resalta que crecieron en un 40% los viajes de turismo hacia fuera del continente en el primer trimestre de este año, en relación al año anterior. Y en un 55% en el segundo trimestre. Las escrituras de propiedades también se encuentran en esa senda, con un alza mes a mes.
“El ingreso de trabajadorxs no registradxs cayó en lo que va del 2023 aproximadamente en un 9%. Pero lo más llamativo es que la inflación lo superó en el último año más de un 30%”, remarca el centro de estudios, que agrega datos sobre los viajes a Europa entre 2022 y 2023 por medio de la base estadística del INDEC.
El consumo crece
La conclusión: “Se ven como los bienes y servicios consumidos por los sectores altos de la sociedad (compras en shoppings, viajes a Europa, escrituración de propiedades y patentamiento de automóviles) crecen con respecto a igual periodo de 2022; mientras consumos asociados a los sectores populares (compras en supermercados, patentamiento de moto vehículos) caen con respecto al 2022”.
Y agrega que mientras los sectores más ricos de nuestra sociedad, sigue patentando autos, comprando propiedades y/o viajando a Europa, los sectores populares -especialmente los que tienen trabajo en negro- compran cada vez menos en el supermercado.
Las principales negociaciones paritarias
Ante el crecimiento de la inflación, los acuerdos que está pactando el sindicalismo para que el poder de compra de haberes no se resienta está relacionado a plazos cortos, con paritarias trimestrales y subas de alrededor del 30%.
Así encararon las negociaciones sindicatos de diversa índole, desde SOCAYA, que nuclea a los empleados del caucho, hasta Camioneros. En el caso del Sindicato Obrero del Caucho, Anexo y Afines (SOCAYA), que lidera José Pasotti, firmó un entendimiento trimestral del 29% para los trabajadores de Gomerías, Talleres de recauchutaje y Armado de Rodados por el período de julio a septiembre de 2023. Que las paritarias trimestrales no pierdan contra la inflación es la clave del acuerdo.
Además, anunciaron que el Ministerio de Trabajo realizó la homologación del acuerdo paritario firmado con la Federación Argentina de la Industria del Caucho (FAIC) que incluye un 36% de aumento para el período mayo a agosto 2023.
Camioneros de Hugo Moyano siguió una senda similar: un alza de haberes del 61% por seis meses, que se pagará en 3 cuotas no acumulativas desde septiembre. Esa división se da de la siguiente manera: un 25% en septiembre, 18% en noviembre y 18% en enero de 2024. Además, empresarios y sindicalistas conformarán una mesa para analizar distintas mejoras en las condiciones de trabajo.
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