La discusión por la suma fija, cada vez más caliente: todas las voces a favor y en contra

La polémica creció tras conocerse el aumento del Salario Mínimo, que fue muy criticado por escaso. Y en las últimas horas varios dirigentes sindicales fijaron su postura.

La discusión para que el Gobierno nacional otorgue una suma fija que compense la pérdida de los salarios volvió a calentarse, especialmente luego de que se definiera el nuevo aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), el cual fue criticado desde varios sectores por considerarse muy escaso.

Ante este hecho, y sumado a la constante suba de precios que afecta el valor adquisitivo de todos los argentinos, diferentes dirigentes sindicales alzaron nuevamente sus voces en las últimas horas, para fijar su postura acerca de un tema muy discutido.

Así, por ejemplo, el titular del SUTEBA, Roberto Baradel, no dudó en reclamar una vez más que se pague un plus para poder «resolver el tema de los que menos tienen». Y explicó que el haber mínimo, que llegará a $87.987 en junio, no se condice con la canasta básica que, según el INDEC, hoy se encuentra en $177.063.

«El Consejo del Salario tendría que ayudar a mejorar la situación de los que menos tienen, por eso se denomina así. El número en el que se establece el Salario Mínimo, Vital y Móvil termina siendo mínimo, pero no vital», ironizó.

Más voces a favor de la suma fija

Por eso, más allá de respaldar la negociación paritaria para hacer frente a la realidad económica, indicó que «seguimos exigiendo la suma fija porque no avalamos el salario mínimo vital y móvil que se estableció».

En la misma línea se expresó este jueves el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, al plantear que «no es incompatible la negociación paritaria con la suma fija». Y agregó que «la coyuntura inflacionaria no es fácil y hay que mejorar el bolsillo del pueblo trabajador».

Y otra voz a favor, ya expresada en varias oportunidades, es la de Pablo Moyano, quien reclama que el Ejecutivo otorgue una suma fija a trabajadores privados de «las actividades que quedaron por debajo de la inflación». Para el cosecretario general de la CGT, eso «sería importante para tener un aliciente más en el salario».

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En la otra vereda también hay posturas firmes. Por ejemplo, la de otro cotitular de la central obrera, Carlos Acuña, quien días atrás manifestado su oposición a la iniciativa impulsada principalmente por el moyanismo y el sector sindical del kirchnerismo.

Para Acuña, «las paritarias son el único instrumento, no hay otro» para recuperar y defender el poder adquisitivo de los trabajadores bajo convenio. Solo aclaró que desde la CGT «no rechazamos nada de lo que le dan a los trabajadores cada gremio que discute».

«Kelly» Olmos explicó el rechazo del Gobierno

Por su parte, el líder de los estatales de UPCN, Andrés Rodríguez, fue contundente a la hora de rechazar la suma fija: «No queremos cifras que deformen la estructura salarial. Nos oponemos a los aumentos por decreto porque achatan las categorizaciones y complican las negociaciones colectivas».

Respecto a la paritaria, remarcó que desde su gremio buscarán «acuerdos cortos». Y expresó que «la situación inflacionaria es preocupante. Esperábamos que se atenuara este año, pero lamentablemente no está sucediendo».

La postura del Gobierno, en tanto, ya se sabe que es totalmente contraria a la idea de otorgar una suma fija. Este miércoles la ministra de Trabajo nacional, Raquel “Kelly” Olmos, se expresó al respecto y dijo que desde el Ejecutivo «pueden dar testimonio del vigor con el que funcionan las paritarias».

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Y agregó: «Lo que nosotros tomamos cuando hay estos impactos inflacionarios es la decisión de habilitar todas las revisiones que nos solicitan. El año pasado hubo gremios que revisaron tres o cuatro veces sus paritarias. Nunca les negamos esa revisión».

Por eso insistió en que una decisión de carácter general, que termine cambiando las reglas de juego de cada sector, les parece que «no es el mejor método».