Luego de amenazar con pegar el portazo, Pablo Moyano sigue en la CGT: todos los entretelones
El dirigente de Camioneros no logró el apoyo de sus aliados para irse en bloque y su padre tampoco estaba de acuerdo con su salida. Qué dijeron desde el moyanismo.
A pesar de amenazar con pegar el portazo luego de no ser invitado a la cumbre entre la «mesa chica» de la CGT y el presidente Alberto Fernández, finalmente Pablo Moyano decidió seguir en el triunvirato que conduce la central obrera.
Su cambio de postura se produjo luego de una reunión del moyanismo que se realizó esta tarde, y tras comprobar que no contaba con el apoyo de sus aliados para irse en bloque. Además, su padre Hugo también se oponía a su salida.
Del encuentro realizado en la sede de su gremio, en San José al 1700, participaron los representantes del Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona). Estuvieron presentes, entre otros dirigentes, Mario «Paco» Manrique (SMATA), Jorge García (Taxis) Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), Graciela Aleñá (Viales) y Domingo Moreira (Ceramista).
Hugo Moyano, por su parte, se mantuvo en contacto con sus colegas de la alianza sindical que maneja la central obrera para aclararles que él no estaba de acuerdo con la eventual decisión de su hijo mayor.
La CGT y una ruptura de hecho
En sus charlas telefónicas, el líder de Camioneros resaltó que tuvo diferencias con muchos dirigentes, pero que nunca rompió la CGT. Hay que recordar que Pablo tiene una tensa relación con su padre, además de cortocircuitos políticos con su hermano Facundo, del Sindicato de Peajes.
Más allá de haber dado marcha atrás con su decisión, esto no resolverá la ruptura de hecho ya existe en la CGT, donde Pablo Moyano y sus aliados de la Corriente Federal de Trabajadores, como Sergio Palazzo (Bancarios), están alineados con el kirchnerismo.
Un ejemplo de la grieta entre ambos sectores se dio cuando el moyanismo propuso hacer un paro y una movilización ante la Corte luego del intento de asesinato contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
YASKY APUNTÓ CONTRA LA CGT POR NO APOYAR EL BONO DE FIN DE AÑO: «ESCUPEN CONTRA EL VIENTO»
Esa iniciativa fue frenada por el sector mayoritario de la central obrera, que integran «los Gordos» (Héctor Daer, de Sanidad, y Armando Cavalieri, de Comercio), los independientes (Andrés Rodríguez, de UPCN; Gerardo Martínez, de UOCRA, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias) y el barrionuevismo (Carlos Acuña, de Estaciones de Servicio).
Luego de eso, la unión de la CGT ya estaba muy frágil. Y al no ser invitado a la cumbre realizada anoche en Olivos, Pablo Moyano pensó seriamente en pegar el portazo.
Las voces de Manrique y Plaini
Si bien el secretario general adjunto de Camioneros no se expresó públicamente luego de la reunión de esta tarde, quien sí lo hizo fue «Paco» Manrique, que confirmó la continuidad. Y señaló que «romper la CGT sería un acto de irresponsabilidad».
En la misma línea se manifestó Omar Plaini (Canillitas), quien ante una consulta de la agencia NA consideró que «es un momento crítico» para la Argentina, pero «la unidad siempre es superior al conflicto interno». Y remarcó que «en un momento como el que está viviendo el país no da para irresponsabilidades».
Luego de decidir su continuidad, ahora Pablo Moyano se centrará en negociar la paritaria de Camioneros. En ese sentido, adelantó que irán por «un aumento importante, un aumento de varios adicionales de distintas ramas y un bono de fin de año».
Además, en declaraciones radiales, advirtió: «Esperemos no encontrarnos con ninguna sorpresa por parte de los empresarios, porque vamos a empezar con medidas si no se logran los salarios que merecen los Camioneros».
Las paritarias de su gremio siempre son una de las más importantes en el ámbito sindical, ya que por su peso se convierten en referencia y marcan buena parte del pulso de la negociación colectiva.
Hacé tu comentario