La CTA de los Trabajadores recupera gremios mientras sueña con su vuelta a la CGT
Tras haber perdido sindicatos, esta central logró recomponer volumen sindical y político, y ahora renueva su intención de unidad con la central de Azopardo.
La CTA de los Trabajadores sigue fortaleciendo su estructura interna, en el marco de la fractura que se generó hace cerca de 10 años. El espacio que lidera Hugo Yasky ya sumó a las seccionales de ATE que forman parte de la agrupación Verde y Blanca, y ahora incorporó en la provincia de Buenos Aires a la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), que en un congreso realizado a mediados de julio decidió dejar la fracción denominada Autónoma.
En este último caso, se trata del proceso de reordenamiento generado a partir del triunfo de Hugo Russo en las elecciones de la entidad. Con esta nueva incorporación, la CTA cuenta con un nuevo aval para seguir su camino hacia un objetivo aprobado hace más de dos años, pero hasta ahora paralizado: su regreso a la estructura de la CGT.
La vuelta a la CTA de Yasky por parte de la AJB fue votada por una amplia mayoría en el último Congreso Provincial Ordinario del gremio, que tuvo lugar a mediados de julio en la departamental de Lomas de Zamora. Allí, la nueva conducción que encabeza Russo propuso la vuelta a la fracción que lidera el diputado nacional.
«Esta decisión tomada por la mayoría del Congreso, estuvo precedida por un rico debate en el que participaron como oradores más de 20 congresales presentes, y en el cual se concluyó mayoritariamente en la conveniencia de la integración a los fines de fortalecer la acción gremial en unidad junto a otros gremios», explicó la AJB mediante un documento.
Para los judiciales, la idea es «avanzar colectivamente en las grandes luchas de nuestro sector, como las condiciones de trabajo y salariales, la ley de paritarias, la reforma judicial y la distribución del ingreso en nuestra provincia».
«Está creciendo mucho la estructura de la CTA, el pase a la AJB es un paso importante», le dijo a Gestión Sindical un dirigente del espacio, sobre esta nueva realidad, y la importancia que tiene la llegada de los judiciales –que se suman formalmente a la CTA de los Trabajadores bonaerense –y el sector de ATE que lidera Daniel Catalano.
Luego de la ruptura con CICOP, la FESPROSA lanzó su nueva delegación Buenos Aires
El pase comenzó a tomar forma con el triunfo de Russo, que formó con varios sectores el frente llamado Judiciales Unidos Bonaerenses (JUB) y derrotó a La Corriente Judicial (Verde), que en el momento de la fractura de la CTA decidió quedarse en el espacio de Pablo Micheli, hoy en manos de Peidro y ATE nacional.
«Hay una mayor apertura de la actual conducción de la CTA para que se piense en la unidad, incluso Micheli estuvo en varias marchar nuestras», agregó el mismo dirigente, que adelantó que se comenzó el diálogo con el gremio médico CICOP para acercarlo al sector. «Tenemos puntos en común con Pablo Maciel», destacaron desde la CTA de los Trabajadores.
La mirada en Azopardo
Con este fortalecimiento de la cuestión interna, la CTA de Yasky volverá a mirar la posibilidad de volver a la CGT, un proceso de unidad que se anunció en el 2019 en plena campaña presidencia, y que tuvo la bendición del presidente Alberto Fernández, que como candidato estuvo en el plenario que debatió la posibilidad.
El tema no tuvo mayores avances en este tiempo, en especial por la falta de acuerdo con la central obrera con sede en Azopardo. «La vuelta a la CGT está aprobada por un plenario, no está abierto a discusión, si no se avanzó es por los reparos que ponen los dirigentes cegetistas», le dijo a Gestión Sindical otro dirigente consultado sobre el tema.
La cifra que pide el intendente de Lanús a un gremio por haber dañado la municipalidad
Cuando se anunció, algunos popes gremiales se mostraron escépticos respecto a esto, en especial por cierta tensión que se generó en estos años, cuando estuvieron en veredas opuestas en materia política y sindical.
Para reavivar el proceso, el propio Yasky habló de la vuelta a la CGT en un plenario que tuvo lugar la semana pasada, para definir la marcha del 17 de agosto, a la que esta CTA se sumará. Ante Hugo Moyano y dirigentes afines a su espacio, Yasky recordó que hay mandato para lograr la unidad, y que el deseo de la dirigencia es ser parte de la estructura. «En cuanto tengamos esa oportunidad, vamos a estar ahí», fueron las palabras del dirigente.
Elecciones
Estos dos procesos casi simultáneos, el de fortalecer la vida interna de la central y proyectar la unidad de la CGT, se hace en un año que se deben renovar autoridades. Las versiones que circulan hasta el momento hablan de que Yasky irá por un nuevo mandato, para el cual buscará de rodearse de dirigentes que tuvieron mucho protagonismo en estos tiempos, y otros que vienen de sectores sociales.
En este sentido, la mayor novedad sería que Milagro Sala, presa en Jujuy bajo condiciones irregulares, podría ser parte de la conducción. Actualmente es secretaria de Pueblos Originarios.
A diferencia de la Autónoma, que vota el 11 de agosto, la CTA de los Trabajadores no tiene fecha definitiva, y se calcula que será a fin de año. A la lista oficialista se espera que la enfrente una lista clasista de sectores de izquierda, que son parte de ambas fracciones de las centrales obreras, y suelen tener sus propios candidatos.
Hacé tu comentario