El transporte público empieza a tener complicaciones por los contagios y aislamientos
Gremios alertan que se verán afectados los servicios si no se toman medidas urgentes. En el sector aerocomercial, piden restringir ingresos y crear «guardias pasivas» para sostener los servicios. Los subtes, con récord de casos.
El transporte público podría tener problemas para garantizar los servicios en los próximos días, por la cantidad de trabajadores contagiados o aislados por Covid-19. Según alertaron distintos gremios del sector, la tercera ola que azota al país está diezmando las dotaciones de personal en las empresas aerocomerciales, como alertó esta semana la propia Aerolíneas Argentinas.
Para eso, se tomaron medidas de restricción de ingreso de personas a las terminales aéreas, que no llegaron al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, Allí hay preocupación en la Administración Nacional de aviación Civil (ANAC), donde por la falta personal temen que se vean afectados los servicios.
También hay problemas en el subte porteño, que esta semana superó los mil casos confirmados desde el inicio de la pandemia. En los trenes metropolitanos la situación es similar.
Esta semana, a pedido de los gremios, se limitó el ingreso al Aeroparque Metropolitano, prohibiendo la entrada de acompañantes. La medida busca generar condiciones de distanciamiento, y frenar los contagios.
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Pero en Ezeiza, principal terminal internacional del país, esto no sucede. Así lo afirmó Marcelo Belelli, coordinador nacional de ATE en la ANAC, entidad que también está jaqueada por el coronavirus.
«Estamos con serias complicaciones con la dotación de personal por contagios y contactos estrechos», afirmó el dirigente, en diálogo con Gestión Sindical. Ante esto, esta semana hubo una reunión con la Dirección de Recursos Humanos del organismo, para buscar salidas a esta situación. En este sentido, Belelli adelantó que «lamentablemente» no se logró llegar «a ningún acuerdo».
A la cumbre la dirigencia sindical llevó la propuesta de que se vuelva al sistema de «guardias pasivas», como al inicio de la actividad en pandemia.
«Estas guardias sirven como una especie de suplencia ante la enfermedad de un trabajador, si no logramos tener esta reserva llegará un momento que no tendremos quien vaya a cumplir tareas, porque la dinámica de contagios viene creciendo mucho», dijo Belelli. Durante el fin de semana, finalmente hubo acuerdo y la ANAC comenzará a pagar dichas guardias.
Otro de los pedidos es reabrir la Comisión de Medio Ambiente en el Trabajo, para discutir estas situaciones, que pueden complicar la prestación de servicios. Sin acuerdos, se pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes de la semana que viene. La ANAC garantiza la salida de vuelos de los aeropuertos, y sin personal suficiente puede complicar la operatoria.
Subtes, con casos récord
Por las condiciones ambientales, el subte es desde el inicio de la pandemia un sector sensible para la propagación de contagios de coronavirus. Al principio se limitó el servicio, pero hace tiempo que funciona con cronograma de prepandemia.
Esto, en la tercera ola, parece un caldo de cultivo para los contagios, que ya son récord. Según el último informe de la Secretaría de Salud Laboral de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), hay 1.021 contagios confirmados entre los empleados del sector desde que comenzó la pandemia.
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Sólo el jueves pasado, 26 trabajadores dieron positivo luego del hisopado, mientras que 58 ingresaron en aislamiento por contacto estrecho. Es decir, que en una sola jornada, 84 empleados no pudieron cumplir sus tareas.
«El incremento exponencial de casos en el subte, ya sea de casos confirmados como de contactos estrechos o cuadros sospechosos, hace probable que los servicios se vean afectados, hay muchísima gente en su domicilio», recalcó Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral del gremio.
El dirigente le confirmó a Gestión Sindical que este viernes habrá una reunión con la empresa para buscar alguna alternativa, ante el avance de la enfermedad y la posible falta de personal para cumplir los recorridos.
En mayo de este año, los metrodelegados alertaron de una situación similar, en ese caso en medio del repunte de la que después sería la segunda ola de casos. En esos días se trabajó en esquemas de burbujas, para minimizar el impacto de un caso positivo. La idea es volver a esa modalidad, que un poco se perdió en este tiempo.
Por su parte, Emova informó que buscará crear «diagrama de emergencia» para reducir la cantidad de personal en salas de personal, oficinas administrativas y demás. En el área de mantenimiento se realizará un esquema de ingreso y egreso de trabajadores de forma escalonada.
Trenes y colectivos
Desde agosto de este año, con la baja de casos, trenes y colectivos fueron liberados para todo el público usuario, ya que antes era permitido viajar a los trabajadores considerados «esenciales».
Por el momento no hay mayores novedades respecto a la afectación de servicios, pero muchos esperan que lleguen a situaciones como aviones y subte, que por sus características son más proclives al contacto y los contagios.
En los trenes esta semana hubo demoras importantes en la línea Sarmiento, por una medida de fuerza de delegados de la Unión Ferroviaria de la única seccional opositora a la conducción de Sergio Sasia.
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Como contó Gestión Sindical, varios trabajadores se negaron a realizarse el test de alcoholemia por considerarlo peligroso por posibles contagios de Covid-19. Esto generó que el servicio se viera demorado en hora pico, y el enfrentamiento entre el oficialismo y el sector que referencia el mediático Rubén «Pollo» Sobrero.
El dirigente justificó la medida y alertó que hay «muchos casos» en los trenes, en particular en esa seccional. En su cuenta de Twitter, Sobrero habló de «más de 150 empleados entre contagiados y aislados», y ratificó que «el control de alcoholemia no es seguro».
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