¿Hugo y Pablo Moyano, cada vez más distanciados? Las razones de la grieta familiar

Luego de ser excluido de la Federación de Camioneros, el cotitular de la CGT tampoco acompañará a su padre en las elecciones en Independiente.

Hugo Moyano se distancia cada vez más de su hijo Pablo. En diciembre, lo había excluido de la Federación de Camioneros. Y, además, es un hecho que el cotitular de la CGT no acompañará a su padre en las elecciones en Independiente.

Con las diferencias entre ellos en crecimiento e imposibles de ocultar, también aumenta la incertidumbre acerca de cuál será el futuro del gremio camionero cuando ya no esté su histórico líder.

Hasta no hace mucho tiempo todo indicaba que Pablo era el heredero natural, aunque ahora está aislado y excluido del resto de sus hermanos, quienes a su vez ganan protagonismo.

El 17 de diciembre pasado se realizaron elecciones en la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, y fue en ese momento que el hijo mayor del histórico caudillo fue relegado del segundo escalafón de mando.

Los cambios en la Federación de Camioneros

En los comicios el cargo de secretario adjunto que ocupó Pablo durante los últimos ocho años fue cubierto por Jorge Omar Taboada, de Chubut.

Taboada, quien fue diputado nacional por la fuerza política que fundó Moyano, es uno de los dirigentes del interior que más llegada tiene al jefe en Buenos Aires.

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Como dato anecdótico, y también como muestra de la situación familiar, hay que recordar que Pablo no participó del brindis de fin de año de la mesa directiva de la Federación.

Y en la renovación de autoridades obtuvieron cargos jerárquicos otros tres hijos del referente de camioneros: Hugo (h.), el abogado, como secretario de Coordinación de Asuntos Jurídicos; Karina como secretaria de la Mujer; y Jerónimo, el menor, como secretario de la Juventud.

Este último, además, tiene cada vez más influencia tanto en el gremio como en Independiente, donde ejerce diversas funciones.

Pablo y su aspiración en la CGT

En cuanto a Pablo, desde su entorno aseguran que su ambición es quedar como secretario general de la CGT en soledad, como sucedió con Hugo en 2004, cuando se disolvió el triunvirato que integraba con Susana Rueda y José Luis Lingeri.

Respecto al entramado familiar, comenzó a apoyarse más en Hugo (h.), su medio hermano, quien además de ser abogado de camioneros es asesor de varios gremios que comulgan con el moyanismo.

En cambio, la reconstrucción del vínculo con Facundo es mucho más complicada. Ni siquiera asistió a su casamiento, en octubre del año pasado.

Por otra parte, su inminente alejamiento de Independiente -donde Hugo busca su tercer mandato- no parece ser algo que lo afecte, sino todo lo contrario.

Los comicios en la institución de Avellaneda fueron suspendidos provisoriamente por una orden judicial tras la impugnación de una lista opositora encabezada por el periodista Fabián Doman.

Pablo se alejaría del club al estar cansado de la crisis económica que atraviesa el Rojo. Además, tiene una sensación de deber cumplido, luego de finalizar las obras de remodelación en el estadio y en el predio de Villa Domínico.

El último conflicto entre padre e hijo

Uno de los últimos contrapuntos entre padre e hijo tendría que ver con la situación de la obra social de los camioneros (Oschoca), una de las principales usinas de los negocios familiares y gremiales. La cuestión allí es que las arcas estarían en rojo, lo que habría generado más rispideces entre ambos.

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Y la administración del fondo de comercio de la obra social está en manos de la empresa IARAI, en cuyo directorio están dos hijos de Liliana Zulet, la actual esposa de Hugo Moyano.

Así, los motivos de conflicto entre Hugo y Pablo son varios. Aunque la consecuencia es una sola: un distanciamiento que va en aumento.