El secretario general de ATE advirtió que esta semana, en la que también se inician las discusiones paritarias de docentes y estatales de la provincia de Buenos Aires, «es muy probable que decidamos un paro nacional con movilizaciones en todo el país».
El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado, Hugo Godoy, aseguró que «los despidos son hoy una política de Estado» y advirtió que esta semana, en la que también se inician las discusiones paritarias de docentes y estatales de la provincia de Buenos Aires, «es muy probable que decidamos un paro nacional con movilizaciones en todo el país». «El miércoles habrá un plenario general con los secretarios de las provincias para evaluar la situación y adoptar medidas de acción directa si no hay cambio de actitud en el Gobierno» anticipó hoy el titular de la ATE nacional, Hugo «Cachorro» Godoy, que estimó como «muy probable» que de esa reunión surja un paro nacional con movilizaciones en todo el país.
En diálogo con radio Rock&Pop, el dirigente de los estatales analizó el escenario abierto durante el último mes, en el que, aseguró, «el número de despedidos debe rondar los 20 mil trabajadores» entre todos los anuncios de desplazamientos, tanto en el ámbito nacional, como en el provincial y el municipal. «Lo de hablar de ñoquis es una mentira y una vil justificación que busca consenso en la sociedad» consideró al tiempo que planteó que el desafío gremial por delante «es generar un nuevo sentido común para que al trabajador del Estado no se lo vea como un gasto o un obstáculo burocrático, sino como quien personifica los derechos de la sociedad». «La práctica de poner los listados en la puerta de entrada de los puestos de trabajo es una provocación que hace mucho más duro el nivel de confrontación» sentenció y advirtió que no descartan «acciones contra el gobierno en su escalada de agresión y desprecio a los trabajadores estatales.»
Según Godoy, las medidas del ejecutivo nacional apuntan «a reducir la planta del Estado y desestructurar algunos organismos importantes», pero evaluó también busca «dar otro mensaje al conjunto de la economía para decir que están dispuestos a despedir para no dar aumentos salariales». «En el sector privado lo que intentan es amedrentar, como lo hizo Prat Gay diciendo que hay que cuidar la discusión del salario priorizando el empleo. Y en el Estado directamente nos despiden, sin siquiera habernos convocado a discutir las paritarias aún», señaló.
Las declaraciones de Godoy se conoce casi en paralelo al inicio de una semana en la que el gobierno de la provincia de Buenos Aires iniciará formalmente la discusión paritaria con el objetivo final de alcanzar un acuerdo que despeje la posibilidad de conflictos en el inicio de clases previsto para el 29 de febrero.
Durante las reuniones técnicas que iniciaron la ronda de negociación entre los gremios estatales y docentes y el gobierno provincial, los únicos que han mencionado porcentajes en los aumentos son los representantes gremiales. Por el lado de los docentes, la cifra a solicitar en las reuniones varía de un gremio a otro; Suteba adelantó que reclamará entre un 30 y un 35 por ciento, en línea con los gremios nacionales, mientras que la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) subió la apuesta y adelantó que no aceptará un sueldo mínimo «inferior a cincos dígitos», lo que significa un incremento del 42,9 por ciento.
Pisando con prudencia, tanto desde el ministerio de Economía como desde la dirección de Educación, apenas han adelantado algunas pautas básicas que intentarán imprimir en la negociación, siempre con la mira enfocada en la paritaria nacional, que aportará la principal referencia. En principio, en el gobierno provincial ya salieron a instalar la idea de que la recomposición salarial llegará «a mediano plazo» y no «de un día para el otro», es decir, no en esta ronda de negociación con los gremios. Lo dijo el propio ministro de Economía Hernán Lacunza, pero también el titular de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien habló de un «programa de recuperación salarial a cuatro años».
A contramano de las declaraciones de los funcionarios bonaereses, el secretario general de ATE provincial reclaman «recuperar el poder adquisitivo». «Vemos como una necesidad la discusión en forma urgente y prioritaria un aumento salarial retroactivo a enero que permita recuperar el poder adquisitivo», sostuvo Oscar De Isasi en declaraciones periodísticas donde además aseguró que «para que exista un Estado al servicio de los que menos tienen, deben ampliarse la cantidad de trabajadores y no achicarse».
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