Gremio ladrillero firmó acuerdo con la central obrera catalana para cooperar en diversos temas
La Unión Obrera Ladrillera (UOLRA) y la Unión General de Trabajadores de Catalunya (UGT-FICA) acordaron colaborar en cuestiones sindicales, culturales y de género.
Los secretarios generales de la Unión Obrera Ladrillera (UOLRA) argentina y de la Unión General de Trabajadores de Catalunya (UGT-FICA), Luis Cáceres y Antonio Rudilla, firmaron un convenio de complementación y acción sindical para abordar «las problemáticas del mundo gremial y generar lazos de cooperación a nivel mundial».
Ambas entidades organizarán talleres, conferencias y campañas sobre temas como la defensa de la igualdad de género, la erradicación del trabajo infantil, la conciliación de las vidas familiar y laboral, el empleo informal, los desafíos del movimiento obrero, la acción mundial, la sindicalización en la economía popular y las migraciones laborales.
«La firma del convenio reafirmó un camino en tiempos de injusticia por los que atraviesa la humanidad. Se procura construir un puente entre los trabajadores de Europa y América Latina para enfrentar ese injusto sistema», aseguró el dirigente argentino.
En un comunicado, Cáceres añadió que el convenio reflejó «la unidad de los trabajadores del mundo, la solidaridad evidenciada por dos realidades respecto de un mismo camino y el protagonismo de las mujeres en la construcción del futuro».
Rudilla señaló en el acto que con la UOLRA «no nos une solo el idioma sino la convicción de querer cambiar el mundo y mejorar la calidad de vida de los trabajadores del sector».
Cooperación internacional
El acuerdo, señaló el dirigente catalán, permitirá intercambiar «saberes, cultura y sentimientos y recuperar los derechos humanos por sobre los económicos».
En el acto de firma participaron por la UOLRA, además de Cáceres, la secretaria de Interior, Ana Lemos, y dirigentes de las delegaciones provinciales.
Por la central obrera catalana lo hicieron Rudilla; Juani Arenas, titular del sector de la construcción; Susana Fructuoso González, del área internacional, y la coordinadora de proyectos de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) para la Oficina Regional de América Latina y el Caribe, Estefanía Padilla.
Informalidad y trabajo infantil
Uno de los dramas que tiene la actividad ladrillera es la gran informalidad que existe. Según los propios datos del gremio, en la actualidad sólo el 15 por ciento de la actividad está regularizada, la mayoría en la provincia de Buenos Aires, mientras que el 85 por ciento es parte de la economía popular, a partir de hornos familiares o comunitarios.
En octubre del año pasado, pese a la pandemia, la UOLRA lanzó su sexta Campaña Nacional contra el Trabajo Infantil, bajo la consigna «Los únicos privilegiados son los niños».
En este sentido, la entidad forma parte de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI), y de las distintas entidades que en cada provincia se encargan de luchar contra este flagelo.
Según las estimaciones oficiales de este año, en el país el 10% de los menores de 15 años trabaja. Este número se eleva al 30 por ciento entre adolescentes de 16 y 17 años.
Otra propuesta que busca motorizar la UOLRA es la creación de «parques ladrilleros», espacios donde se localicen los hornos familiares y así se puedan formalizar la actividad, aunque desde el gremio admiten que es un «proceso lento».
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