Los trabajadores de la Algodonera Avellaneda, empresa de Vicentin, insisten en ser representados por Aceiteros

Crece la disconformidad con la Asociación Obrera Textil, que cerró en septiembre un aumento no remunerativo. “La empresa se negó a negociar con Aceiteros, que era el sindicato que nosotros elegimos, y sólo aceptaron hacerlo con los Textiles. Y lo que terminó pasando es que ese sindicato, en lugar de defender a los trabajadores, firmó lo que le convenía a la empresa”, dice el delegado.

Por Claudio Garibotto

La información pura dice que la situación en la Algodonera Avellaneda -perteneciente al Grupo Vicentin– se solucionó en septiembre, cuando se llegó a un acuerdo salarial. Pero detrás de eso hay una historia que, como consecuencia, tiene el disconformismo de todos los trabajadores. Lo que se pactó fue un incremento de $8.000 en octubre y noviembre (que se pagaron sin problemas) y de $9.000 desde diciembre hasta marzo.

“Pero todo como ‘no remunerativo’, es decir, como si fuera un bono”, le explicó a Gestión Sindical un delegado de la empresa. Y dijo que “también se arregló que a partir de enero aumentará un 15% la hora básica, y un 18% la antigüedad. Y en marzo se van a negociar las paritarias y también se verá qué pasa con esos aumentos que nos dieron ‘no remunerativos’”.

La molestia no es sólo porque el incremento no forme parte del sueldo, sino porque el número que se cerró está muy lejos de las expectativas que tenían los empleados de la algodonera. “La empresa se negó a negociar con Aceiteros, que era el sindicato que nosotros elegimos, y sólo aceptaron hacerlo con los Textiles. Y lo que terminó pasando es que ese sindicato, en lugar de defender a los trabajadores, firmó lo que le convenía a la empresa”, dice el delegado.

Si bien es cierto que a los 400 trabajadores de la algodonera les correspondería estar nucleados en la Asociación Obrera Textil (AOT), en agosto ellos renunciaron a la afiliación y se adhirieron al Sindicato de Aceiteros y Desmotadores de Algodón de los Departamentos General Obligado y San Javier, porque no se sentían representados, ya que la AOT no apoyó nunca sus reclamos. “Lamentablemente hasta que no esté la homologación, no podemos recurrir a Aceiteros, que realmente es el único sindicato que en todo ese tiempo estuvo al lado nuestro. Ojalá pronto cambié esto, porque lo necesitamos”, dijo el delegado.

El conflicto comenzó en marzo, cuando la empresa paralizó su planta y licenció a los empleados. Luego entró en concurso y, a partir de ahí, profundizó la irregularidad que ya tenía respecto al pago de los salarios. Pero, además, los trabajadores de la algodonera venían cobrando un sueldo muy bajo, de entre 20 mil y 25 mil pesos, sin antigüedad, con turnos rotativos y sin horario fijo. Y en junio realizaron un reclamo porque la empresa pagaba parte del salario con carne del frigorífico Friar y aceite de Aceitera Vicentin, también propiedad del Grupo. Ahora, sólo ruegan por volver a contar con la representación de Aceiteros, y que en marzo el arreglo sí los favorezca a ellos.