Desesperado mensaje de un jerárquico de Carrefour al CEO de la empresa: contagió a su familia y pide el bono que le niegan

Oscar Latessa es jefe de Seguridad de la sucursal de Haedo. Con 59 años y en plena pandemia, no faltó al trabajo y contrajo Covid-19. Contagió a su mujer y a su hijo. “Vos negás 6.000 pesos, que ya los gasté en remedios para mi familia”. Su reclamo es el de cientos de trabajadores jerárquicos de la firma que quedaron fuera del bono que recibieron los empleados bajo convenio. Denuncian discriminación.

Matías Tagliani / Director de Gestión Sindical

Por las consecuencias causadas por el coronavirus, muchas empresas vieron afectadas sus ingresos. No es el caso de las cadenas de supermercados que, por el contrario, aumentaron exponencialmente su facturación, resultando unos de los pocos “ganadores” de la pandemia. Por otro lado, sus trabajadores -que fueron declarados esenciales- piden un reconocimiento por exponer su salud a diario. Fue así como Carrefour tras numerosas protestas accedió a pagar un bono de $6.000. Pero desató la polémica porque dejó afuera del beneficio a los trabajadores que no están bajo convenio, entre ellos, los jerárquicos.

En ese contexto, en las últimas horas se viralizó un video donde Oscar Latessa, jefe de Seguridad de la sucursal Haedo de Carrefour, le envía un mensaje desesperado al CEO de la compañía en Argentina, Stéphane Maquaire, contándole que contrajo Covid-19 en su lugar de trabajo, contagió a su familia y le reclama por el bono.

“Ojalá este mensaje llegue a Stéphane. Nos prometen cosas. Yo soy un jefe de Haedo. Desde hace 24 años que estoy en la compañía. Quizás haya vivido de mentira en mentira, las promesas de Carrefour de mejora de salario, del trabajo, de estar mejor en la compañía, de progresar, de profesionalizarse. Yo soy casi de riesgo, tengo 59 años y medio. Si hubiese hecho un poco de esfuerzo, no hubiese ido a trabajar”, arranca el mensaje con un tono de angustia.

“Fui a trabajar y lo más triste de esto es que me contagié el Covid-19. Y lo peor es que contagié a mi hijo, y contagié a mi mujer. Y ahora mi mujer está internada. Esa enfermedad, la traje yo de Carrefour. Y hoy vos negás 6.000 pesos que, te cuento, para que lo sepas: ya lo gasté en remedios, para que mi mujer y mi familia estuvieran mejor”.

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En otro tramo hace hincapié en “todos los esfuerzos que hacemos los jefes para que se mantenga Carrefour, para que facture”. Acto seguido le informa que la sucursal Haedo incrementó un 54% su facturación desde que empezó la pandemia.

“Ojalá que no tengas que pasar por esto. Porque es muy triste que tu familia está enferma, que te estén negando la plata. Yo la plata realmente ya la gasté. Es el abandono que tenemos los jefes, los jerárquicos, los gerentes. Porque no sabés lo que ponemos el pecho para que Carrefour siga avanzando y para que se siga manteniendo en Argentina. Pero parece que, para vos, nada es bueno”, finaliza Latessa.

Un reclamo que crece

La historia de Latessa es la de cientos trabajadores jerárquicos de Carrefour que, en medio de una pandemia mundial, pusieron en riesgo su salud para cumplir con su trabajo, ayudando a sus compañeros, no faltando y cuidando la seguridad de los clientes. “Lo mínimo que uno espera es que ese esfuerzo sea reconocido por la empresa, que en este período tuvo ganancias exponenciales”, avisan desde la Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio (APPyJC).

Al igual que la semana pasada, el gremio continuará con protestas y manifestaciones en distintos locales de la cadena hasta obtener una respuesta satisfactoria por parte de la empresa.