Por organizarse gremialmente, despiden a 10 docentes de una conocida escuela privada porteña
Se trata de la Escuela ORT, institución judía con varias sedes en la Ciudad de Buenos Aires. La semana pasada cesanteó a 10 docentes, nueve de ellos delegados que este año decidieron afiliarse al UTE. “Esto es persecución”, sostuvieron. Este miércoles se hizo un abrazo simbólico al edificio ubicado en Almagro, y se reclamó un canal de diálogo para reincorporar a los despedidos.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
El viernes pasado, diez docentes de la Escuela ORT, conocida institución educativa privada judía de la Ciudad de Buenos Aires, fueron despedidos, sin mayores explicaciones. En algunos casos, los profesores tenían más de 10 años de antigüedad, y muchos se enteraron cuando no pudieron ingresar a la sede del barrio de Almagro de la entidad, donde trabajaban.
Lo único distintos a otros docentes, es que este año este grupo decidió organizarse gremialmente, y afiliarse a la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), que en abril se presentó en el lugar para oficializar la representación. El relato de los cesanteados no deja dudas que se trata de una clara persecución sindical, por lo que se organizó este miércoles un abrazo simbólico al edificio de la calle Yatay, donde la comunidad educativa, los trabajadores y UTE repudiaron los despidos. Desde la semana pasada, hay promesas de las autoridades que directivos de ORT Argentina recibirán a los despedidos, pero por el momento este canal de diálogo no se abrió.
Con un abrazo simbólico, la comunidad educativa de ORT rechazó los despidos de los docentes, y denunció la persecución gremial. “Fue una actividad muy potente, con mucho apoyo de la comunidad”, le dijo a Gestión Sindical, uno de los delegados que no fueron despedidos, pero prefirió no dar su nombre para evitar represalias. Es que el clima luego de las cesantías quedó tenso, pese a lo que una multitud acompañó el reclamo de ayer martes. “Es una clara persecución, en abril la UTE informó de la representación y las autoridades no dijeron nada, pero ahora salen con esta medida”, agregó el delegado.
De los 10 despedidos, nuevo son delegados, lo que marca que el punto central fue la organización sindical. Además, durante el acto se recordó que en 2019 estos docentes “iniciaron varios reclamos” por cuestiones salariales y laborales. Además, habían pedido la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI) y del Protocolo ante casos de Violencia de Género, algo que según los testimonios “molestó” a las autoridades del colegio.
Los testimonios de los docentes despedidos fueron colgados en redes sociales, y fueron parte de los discursos que se dieron el miércoles, durante el abrazo simbólico. “Me enteré del despido porque mi usuario estaba bloqueado, quería además comunicarme con estudiantes que me habían elegido para la entrega de diplomas que es el lunes y al tener los mails bloqueados no pude hacerlo por otra vía. Cuando llegué a mi domicilio ya había llegado la carta documento informando la desvinculación sin ninguna causa. Por supuesto, no hubo ningún tipo de preaviso. Más bien hubo cierto grado de premeditación dado que en particular me pidieron que cerrara las notas con la mayor anticipación posible e incluso que enviara mi disponibilidad horaria para el año próximo sabiendo que iba a ser despedida”, dijo Paula Muller, docente y delegada despedida. Por su parte, Melina Merkier, otra de las cesanteadas, recordó que “al entrar a la escuela me encontré con lo que interpreté como un dispositivo de seguridad para no dejar pasar a los docentes que iban a ser despedidos, inmediatamente me llevaron a una oficina donde me comunicaron mi despido. Ante mi demanda de explicaciones, me respondieron que los motivos no estaban relacionados con mi desempeño sino que eran de otro tipo que no iban a explicitar”.
Luego de las cesantías, tanto los docentes como el gremio UTE intentaron abrir un canal de diálogo con las autoridades de la Escuela ORT, pero hasta ahora no lograron una respuesta. Incluso, afirman que la dirección no pudo explicitar los verdaderos motivos de los despidos, pero los testimonios afirman que “han dejado en claro que no son pedagógicos”. En este sentido, el mismo delegado consultado dijo que durante el abrezo pidieron “hablar con directivos de la organización, como se prometió hace unos días”. Pero hasta ahora no hubo contactos. “Este jueves volveremos a intentar ser recibidos, y hablaron quien toma las decisiones”, agregó.
Durante el acto, el secretario general de UTE Eduardo López diferenció “a los representantes institucionales y apoderados de la escuela de su comunidad educativa: mientras los primeros echan a estos docentes, la comunidad los reconoce y defiende”. “En las veredas de Yatay y Bartolomé Mitre las alumnas y los alumnos rodeaban a maestras y maestros expresándole su cariño”, dijo el dirigente docente.
La organización sindical en ese colegio es problemática desde siempre. En 1988, por ejemplo, se intentó la primera sindicalización, que derivó en despidos masivos de quienes participaron. Con este antecedente, se decidió votar delegados a principio de este año, y según los delegados participaron casi la mitad de los docentes.
“En 2018 comenzamos a juntarnos en sala de profesores porque teníamos dudas sobre los recibos de sueldo en un contexto en el que los salarios estaban muy depreciados. Nos dimos cuenta de que había otras condiciones laborales que estaban mal; trabajamos en la hora del almuerzo sin remuneración”, dijo Melina Merkier, una de las despedidas.
En abril de este año, UTE se presentó para realizar las elecciones y notificar al colegio de la representación. En la educación privada el gremio principal es SADOP. “No sabemos si hay afiliados del gremio en la escuela, nunca vimos a nadie”, explicó el delegado consultado. Tampoco el colegio rechazó en su momento la sindicalización, por eso la sorpresa que generaron los despidos.
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