En medio de la turbulencia, los gremios debaten: ¿Es productivo hacer un paro nacional?
Algunos sectores quieren una medida de fuerza, pero la mayoría lo ve con desconfianza. La dirigencia clasista realizará un encuentro para definir la propuesta de un paro activo de 36 horas. En la CTA Autónoma se anunció una marcha, y algunos quieren sumarle un paro La CGT y la CTA de los Trabajadores por el momento descartan la idea.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Ya en el inicio de la campaña, el titular de la CTA de los Trabajadores Hugo Yasky advirtió que un paro nacional podría ser “contraproducente” en el escenario de esos días, cuando no se esperaba una victoria tan contundente de la oposición en las PASO. La paliza electoral que sufrió el presidente Mauricio Macri y todo el oficialismo terminó precipitando los hechos de los últimos días, con una devaluación brutal y un inminente espiral inflacionario.
Esto golpeará sin duda los bolsillos de los trabajadores, lo que puso en alerta a los gremios. En medio de la crisis, algunos sectores comenzaron a reclamar a las centrales obreras un mayor protagonismo, e incluso se habló de un paro nacional. La idea de una protesta en todo el país en este cuadro de situación divide aguas entre la dirigencia, en especial entre quienes apoyan abiertamente al Frente de Todos, el gran ganador de las internas del domingo pasado.
Por lo pronto la izquierda ya pide una medida de fuerza, y en otros espacios, como la CTA Autónoma, no se descarta del todo. En Azopardo la conducción de la CGT no tiene mayor interés en una protesta, pero algunos dicen que hay que hacer algo ante el desplome económico. Protestas sectoriales, una alternativa al paro total.
El desplome del paso, la subida del dólar y los inevitables aumentos fueron motivo de discusión en la CGT, que analizó la situación pensando en un futuro gobierno encabezado por Alberto Fernández.
Para la central obrera, hay que evitar cualquier movimiento brusco, que generen más turbulencia en este presente tan cambiante. “Es totalmente irresponsable poner la cuestión de un paro en debate”, dijo públicamente Héctor Daer, integrante del triunvirato de la CGT. “Las medidas de protesta son para que la sociedad, encabezada por los trabajadores, genere una expresión y sea escuchada. Pero acá la expresión más importante fue el domingo, cuando el 70 por ciento de la población le dijo que no a este rumbo”, agregó el dirigente.
Por lo bajo, los dirigentes dicen que un paro “sería hacerle el juego a Macri, que nos acusaría de golpistas”. “Los gremios fuimos desde la vuelta a la democracia garantes de gobernabilidad, todo lo contrario de lo que dicen, por eso vamos a ser muy responsables”, le dijo a Gestión Sindical un dirigente que participa habitualmente de los encuentros que se realizan en Azopardo. De esta forma, la central obrera clausura por el momento una protesta nacional.
Desde la izquierda, desde que comenzó la crisis vienen presionando para que las centrales obreras llamen a un plan de lucha. “Exigimos un paro nacional activo de 36 horas a las CGT y las CTA”, dijeron desde la Coordinadora Clasista, un grupo de gremios liderados por dirigentes vinculados con los partidos de izquierda, y que en las PASO apoyaron al FIT. Para eso, están haciendo asambleas para buscar apoyos a la idea, y llevar una serie de propuesta a un gran encuentro que tendrá lugar mañana viernes.
Allí, según le confirmó a Gestión Sindical el secretario Adjunto del SUTNA Jorge Toledo. “Por lo pronto tenemos esta reunión para tocar el tema de un paro nacional, y obviamente marcar nuestra posición desde el plenario combativo”, agrego el dirigente del sindicato del neumático.
En ese encuentro se hablará de la situación, del pedido de una protesta de todo el movimiento obrero, además de otras cuestiones. Algunas agrupaciones, como SUTEBA Multicolor, reclamarán que se pida al gobierno tres medidas: “retrotraer las tarifas a valores de 2016, aumentos extraordinarios de salarios y jubilaciones por cada punto de inflación, y garantizar los puestos de trabajo.
En este contexto, la CTA Autónoma confirmó la primera movilización: será el próximo jueves, cuando se reúna el Consejo del Salario, que debatirá la suba del Mínimo, Vital y Móvil. Ese día, la central que lidera Ricardo Peidro anunció que respaldará el pedido de aumento de los gremios con una marcha, y se declaró en “estado de alerta y movilización”.
“Se demandará un Salario Mínimo, Vital y Móvil acorde a la canasta básica familiar, que ya en junio era de 31.148,41 pesos, y la inclusión de los sectores de la economía popular en el consejo. Como así también se ratifica el rechazo a la reforma laboral y previsional”, acordó en su último encuentro esa CTA. Por el momento, la idea es sólo marchar, pero algunos dirigentes creen que hay que ir más allá.
“No descartamos un paro de actividades ese día, para potenciar el reclamo”, adelantó un dirigente de esa central, ante la consulta de Gestión Sindical. Si bien se admitió que la opinión general está cerca de no hacer un paro nacional, no se descarta que para ese día se hagan medidas de fuerza. “No podemos dejar que se mantenga este saqueo, hay que pararlo en la calle, y para eso un paro sería útil”, agregó el mismo dirigente.
Una alternativa que fue surgiendo en estos días para no realizar una protesta nacional es generar actividades sectoriales, de acuerdo al impacto que tenga respecto de la devaluación y la crisis. Por ejemplo, los empleados de estaciones de servicio están alertas a la posibilidad de desabastecimiento por los tironeos entre el gobierno y las petroleras por el anuncio de congelamiento de precios los precios de las naftas, como parte del paquete de medidas anunciado esta semana.
Si este sector decide hacer una protesta, contará con el apoyo de los demás gremios. Lo mismo pasa con el sector farmacéuticos, donde ya esta semana se pudieron ver los efectos de la inflación. Los medicamentos subieron entre un 7 y un 9 por ciento, para el caso de los producidos en el país, y hasta un 20 por ciento para los importados. Si esto se mantiene, las obras sociales podrían perder la atención en farmacias, y los jubilados el acceso a los medicamentos. En este caso se podrían realizar acciones conjunta, pero por el momento el paro nacional está lejos, en la voluntad de la mayoría de los dirigentes sindicales.
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