El sector Perón de la CTA Autónoma se sumará a la marcha del 22, pero pedirá un paro nacional

El espacio que lidera Ricardo Peidró y la conducción nacional de ATE discutirá en estos días la adhesión formal a la jornada convocada por camioneros, pero la dirigencia anticipa que van a movilizar. Incluso analizan ser convocantes. Sus gremios realizarán ese día un paro, y pedirán que lo imiten el resto de las centrales. Por su parte, las 62 Organizaciones Peronistas al borde del quiebre por la marcha.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

Una vez que la CGT decidió dar el visto bueno a la movilización de camioneros del 22 de febrero, Pablo Moyano salió a buscar apoyos para sumar sectores a la jornada, que a esta altura aparece como una gran manifestación de los gremios que se oponen abiertamente a las políticas del gobierno nacional. En este contexto, la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky fue una de las primeras en confirmar su presencia, luego de un encuentro de la dirigencia con el hijo del líder camionero. Además, el llamado “triunvirato social”, que forman la CCC, la CTEP y Barrios de Pie confirmaron que marcharán, lo mismo que el PJ de la provincia de Buenos Aires, del cual el hijo mayor de Moyano es parte. Como sucedió en la jornada de diciembre contra la reforma laboral, las dos versiones de la CTA Autónoma mantienen cierto silencio sobre su postura. El espacio que lidera Pablo Micheli dice que irá, pero por motivos distintos, ya que su principal figura aseguró que se movilizan “contra los despidos y la flexibilización”. En cuanto a la versión Perón, que nuclea a la mayoría de los gremios del espacio, discutirán formalmente la postura en los próximos días. Pero algunos dirigentes adelantaron que irán a la protesta, aunque piden que las centrales llamen a un “paro nacional activo”. Este no es el único espacio con diferencias internas en las posturas, ya que en las 62 Organizaciones Peronistas podrían darse dos posturas enfrentadas.

La versión Perón de la CTA Autónoma todavía no convocó a una reunión de conducción nacional para definir su postura, pero la dirigencia confía que habrá apoyo a la jornada del 22 de febrero convocada por camioneros. Una fuente cercana a la conducción le adelantó a Gestión Sindical que “si bien no hubo una discusión del tema, la mayoría estima que vamos a participar”. “Creo que vamos a movilizar, porque no podemos mantenernos al margen de una jornada que puede ser un quiebre en la relación del gobierno con el movimiento obrero”, agregó la misma fuente. La discusión se podría dar entre este viernes y el próximo lunes, cuando la dirigencia encabezada por Ricardo Peidró y los gremios como ATE nacional, las FESPROSA y los judiciales bonaerenses decidan su postura.

En la central alternativa –que se separó del espacio de Micheli hace casi dos años por diferencias en la conducción y el manejo de los fondos –creen que la movilización sola no alcanza. Por eso, sus gremios llamarían a un paro. “Creemos que la jornada debe ser acompañada con un paro nacional activo, seguramente será la consigna de nuestros sindicatos, y vamos a invitar a los dirigentes de las otras centrales a que nos sigan. Debemos enfrentar en unidad y con convicción el ajuste que plantea el gobierno nacional”, remarcó la misma fuente. El quiebre de posturas ya se dio en diciembre, cuando la CTA Autónoma que lidera Peidró y Hugo “Cachorro” Godoy convocó a una jornada de protesta junto a sectores clasistas en soledad, una semana después que un sector de la CGT y las dos CTA se movilizaron contra la reforma laboral. En esa oportunidad, además los gremios estatales realizaron un paro, y rechazaron los despidos que comenzaban a ser tema de discusión.

Un sector gremial que confirmó que no marchará con camioneros y el resto de los sectores es las 62 Organizaciones Peronistas, alineada al gobierno de Mauricio Macri. Este jueves, a través de su cuenta de Twitter, la secretaría de Prensa de la central de gremios peronistas expresó que “desde las 62 Organizaciones Peronistas comunicamos que no adherimos a la marcha convocada por la CGT para el próximo 22 de febrero”. “No da el país… Debemos ser prudentes en la forma y métodos que defendemos, en un marco democrático, y no propulsores de situaciones que no sabremos después contener, solo en defensa de un sector corporativo del movimiento obrero, en beneficio de algunos oportunistas que solo quieren cubrir sus espaldas utilizando a los trabajadores y movimientos sociales para ese objetivo”, señalaron. El espacio lo conduce Ramón Ayala, el sucesor del fallecido Gerónimo “Momo” Venegas en el UATRE, que apenas inició su mandato mantuvo la alianza política con el macrismo.

Pero algunas versiones aseguran que se podría producir un quiebre en este espacio. Según puso saber Gestión Sindical, algunos gremios están molestos con el oficialismo luego de los incidentes de diciembre, y la falta de resultados en la economía. “Parece que nos mintieron, el rumbo que se está tomando no es el prometido en las elecciones”, se sinceró un dirigente de este espacio, que negó que esto signifique un alejamiento, pero alertó que “los canales de diálogo se fueron cerrando desde que la economía financiera es prioridad”. Como prueba del malestar, un grupo acompañó una de las últimas actividades de la CGT, lo que despertó sospechas de un posible quiebre.