Marcha y paro contra la reforma laboral: “Esta es la expresión del sindicalismo que está luchando”
Organizada por la fracción Perón de la CTA Autónoma, sectores de izquierda y movimientos sociales, la jornada de lucha finalizó en Plaza de Mayo, donde se ratificó el rechazo a los planes del oficialismo. Además, estatales de todo el país realizaron un paro para acompañar la jornada. Críticas renovadas a la CGT y un pedido de unidad: “Es la asignatura inmediata”.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Una semana después de la multitudinaria movilización realizada por un sector de la CGT y las dos CTA, sectores combativos de los gremios junto a organizaciones sociales realizaron una nueva jornada contra las reformas impulsadas por el gobierno de Mauricio Macri, que incluyó una marcha del Congreso a la Plaza de Mayo, en el marco de un paro en varios sectores de la administración pública. Organizada por la fracción denominada Perón de la CTA Autónoma, la iniciativa fue acompañada por el llamado “triunvirato social” y sectores clasistas y combativos, y marcó otro punto de unidad de los gremios contra el proyecto de reforma laboral impulsado por el oficialismo, que cuenta con el aval de la conducción de la CGT. Además, los sindicatos estatales de esta central alertaron por la posibilidad de despidos masivos en todos los niveles del Estado, y pidieron estabilidad para los empleados. La movilización comenzó cerca de las 15, cuando las columnas fueron rodeando el Congreso, y finalizó con los discursos que dieron los principales dirigentes de espaldas a la Casa Rosada, en una plaza inundada de consignas contra el gobierno y sus políticas. Este espacio, más radical en su oposición al macrismo, destacó la necesidad de lograr unidad, y no descartó convocar a quienes se expresaron una semana antes, entre ellos integrantes de la central obrera. Para esto, reclamaron un plan de lucha nacional contra las reformas. En todo el país hubo réplicas de la movida, con paros y protestas callejeras.
Desde el mediodía, las columnas que formaron el grueso de la marcha se concentraron en el Congreso y sus alrededores, para decirle no a la reforma laboral y pedirle a las principales centrales obreras un plan de lucha unificado. Si bien la movilización no tuvo el impacto que la realizada el miércoles pasado por la Corriente Federal, el gremio camioneros y las dos CTA, las columnas fueron inundando una Plaza de los dos Congresos, al son de los bombos y la pirotecnia. “Se espera menos gente”, admitió un vendedor frente a su puesto de hamburguesas y panchos, que alertó sobre la menor cantidad de puestos que esperaban la llegada de los manifestantes. El “índice choripán” no falla, suelen decir los puesteros, que anticipa la masividad del evento por los carros que se acercan. Pese a esto, las columnas inundaron la avenida de Mayo, que luego de la concentración en la plaza marcharon lentamente a la Plaza de Mayo. Los movimientos sociales, encabezados por Barrios de Pie, la CTEP y la CCC ocuparon buena parte de Rivadavia y dieron la vuelta sobre Callao para ir hacia la Casa Rosada. Allí se juntaron con gremios clasistas como el SUTNA y la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria. Sobre la misma avenida Callao, el SITRAIC desplegó una bandera donde acusó a Gerardo Martínez de cómplice de la dictadura, y se fueron mezclando con otros gremios combativos. “Esta es la expresión del sindicalismo que está luchando, que no se ha entregado”, dijo el titular del gremio alternativo de la construcción, Víctor Grosi. En diálogo con Gestión Sindical el dirigente remarcó que mientras que nosotros consultamos permanentemente con los trabajadores los pasos que damos, la burocracia sindical ha firmado una reforma laboral sin ninguna consulta”.
Un paro “contundente”
La jornada de lucha fue convocada por los gremios de la CTA Autónoma que no reportan al liderazgo de Pablo Micheli, y que se aglutinan en la llamada CTA Perón, que lideran el visitador médico Ricardo Peidro y el líder de ATE a nivel nacional, Hugo “Cachorro” Godoy. Para apoyar la iniciativa, hubo paro en los hospitales de todo el país, convocado por la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA). Además, la Federación Nacional Docente llamó a una jornada nacional de lucha, a la que se sumaron las seccionales combativas de SUTEBA en la provincia de Buenos Aires. En tanto, los estatales realizaron un paro de 24. “El paro ha sido contundente, sobre todo en las provincias importantes. Hay una alta adhesión en hospitales, escuelas, en organismos estatales, por lo cual nos sentimos fuertemente respaldados en nuestro rechazo a la reforma laboral, previsional y la ley de responsabilidad fiscal, por mencionar tres medidas del paquete que el gobierno intenta llevar adelante para hacer reformas estructurales que perjudican a las mayorías populares”, sostuvo Oscar de Isasi, titular de ATE Provincia. Durante la jornada, los estatales bonaerenses realizaron un acto frente a la Casa de la provincia de Buenos Aires, donde criticaron las políticas del gobierno de María Eugenia Vidal. “Le reclamamos a la gobernadora Vidal un cambio de rumbo en la negociación laboral, salarial y en las políticas sociales”, agregó De Isasi, en diálogo con Gestión Sindical.
Durante el acto, se dejó de manifiesto el temor que existe en todos los estamentos de la gestión pública a los despidos masivos, que podrían marcar un fin de año conflictivo. “Estamos muy preocupados, tanto en la Provincia como en los municipios”, admitió De Isasi, que aseguró que la ley de responsabilidad fiscal “acogota prácticamente las finanzas de las comunas y eso va a lesionar los servicios municipales y la planta de personal. Por eso es fundamental que no se aplique esta ley, porque eso significa mayor precariedad laboral y posibles despidos”. Esta situación se vivió en varias dependencias, como en el SENASA, donde los trabajadores realizaron una olla popular en la sede central del organismo (ubicado en la calle Paseo Colón al 300) para “garantizar la continuidad laboral de todos los agentes del organismo. Algo similar sucedió en el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), donde hay unos 700 puestos laborales en peligro, según los delegados. Ya se concretaron 165, según se informó, por lo cual en la jornada del miércoles se realizó una protesta en el lugar.
La marcha: no a la reforma
Pasadas las 16, luego de los diversos actos, el grueso de las columnas se unificó para hacer de la Avenida de Mayo un mar de manifestantes, que fueron a paso lento llegando a la emblemática Plaza de Mayo, donde se ubicaron de espaldas a la Casa Rosada. El acto comenzó cerca de las 18, y tuvo cuatro oradores. Desde los movimientos sociales, Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, advirtió que con la jornada comienza “un mes que, si el gobierno no toma nota, será muy conflictivo”. En tanto que Federico Mariño, de la CCC, reclamó “la emergencia social y alimentaria”, uno de los puntos que ya hizo que este sector se movilizara junto a la CGT durante el macrismo.
Otro de los gremios que movilizó en la jornada fue el SIPREBA, que vive un duro momento, con el cierre de medios y la amenaza de quiebra que existe sobre el grupo Indalo, que podría dejar a miles de trabajadores en la calle. “Tuvimos que estar en la calle defendiendo cada puesto de trabajo frente a las condiciones de ajuste, de tarifazos, de cierre de medios y ahogamiento de voces opositoras con las que este Gobierno nos pretende someter, y vamos a estar el día en que se trate la reforma laboral en el Congreso, llamando a la lucha, la organización y la unidad”, destacó el secretario general del gremio de prensa Fernando Dondero, uno de los que habló en el palco.
Según la organización, unas 80 mil personas estuvieron en la jornada de lucha, que finalizó cerca de las 19. En uno de los discursos más duros, el dirigente gremial ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero aseguró que pararán la reforma laboral “con un plan de lucha”. El sindicalista también criticó al triunvirato de la CGT que avaló las iniciativas del Ejecutivo y llamó a armar una nueva central obrera. “Empezó a germinar una nueva conducción para enfrentar al gobierno. Vamos a parar la reforma laboral con un plan de lucha. Necesitamos una nueva central que represente a todos los trabajadores y que no sean los empresarios que hoy están en la CGT”, sostuvo. Además, el dirigente criticó la reforma previsional, y cargó contra los legisladores que avalaron “18 pesos de aumento para nuestros jubilados”.
Los discursos los inauguró Ricardo Peidró, el adjunto de la CTA Autónoma que lidera la fracción Perón junto a Godoy y la conducción de ATE. Para el dirigente, el éxito de la jornada “demuestra y les demuestra a los que se creen dueños de la vida de nuestro pueblo, que sus reformas, que no son más que estrategias para seguir acumulando riquezas, no van a ser un lecho de rosas”. “La resistencia de la clase trabajadora y nuestro pueblo refleja a lo largo de la historia que no han podido pasar. Más allá de alguna derrota circunstancial, son las victorias las que nos tienen acá y en todo el país resistiendo. Creen que con represión van a poder pararnos, pero la clase trabajadora tiene historia de resistencia y hoy lo estamos demostrando”, dijo. “Nos oponemos a la reforma laboral. Eso para nosotros no es negociable, también les decimos a aquellos que sólo intentan hacerlas más digeribles, que nosotros las queremos vomitar”, agregó. En el escenario, dirigentes sociales, gremiales –como Alejandro Crespo del SUTNA –y referentes de los sectores presentes se enlazaron las manos, para avalar las palabras de los oradores y para festejar una jornada a puro sol y a pura resistencia.
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