Voces disidentes dentro de ATE denuncian que el acuerdo de los estatales «no le gana a la inflación»

Advirtieron que se cambió la forma de calcular el aumento para mostrar que se logró equiparar el salario a la suba de precios.

Comisiones Internas de diversos organismos del Estado nacional cuestionaron la paritaria firmada hace unos días, y alertaron que a diferencia de lo que dicen los gremios del sector, los aumentos «no le ganan a la inflación».

Según los cálculos de estos delegados, en la proyección anual del acuerdo no lograr superar la suba del IPC, y criticaron que para tratar de salvar esto se hizo una nueva forma de calcular los incrementos, calculando 13 meses en lugar de 12, como es habitual.

Para sustentar sus críticas, hicieron un cálculo donde proyectaron que la suba salarial estará casi dos puntos por debajo de la inflación, en una tabla histórica que muestra que desde el 2018 a la fecha los ingresos de los empleados públicos perdieron casi 60 puntos.

El nuevo acuerdo fue firmado recientemente por la dirigencia de ATE y UPCN, que mejoró los ingresos de este año, con compromiso de revisión y un bono de fin de año. Pese a esto, las voces disidentes vienen en aumento en las entidades estatales.

El malestar por la firma de la paritaria 2022 de los estatales nacionales comenzó a crecer en los últimos días, cuando en varias dependencias circuló un cálculo sobre los aumentos salariales del 2018 a la fecha y la pérdida salarial que sufrieron los estatales.

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El cálculo, al que tuvo acceso Gestión Sindical, muestra año a año cómo subieron los sueldos de referencia, y lo compararon con el IPC anual. Así, determinaron que en la sumatoria los salarios crecieron 223,84 por ciento, mientras que la inflación fue del 283,40 por ciento, es decir, 59,58 por ciento menos.

Esta pérdida salarial se mantiene en el 2022, que este cálculo estable entre los 94 por ciento de inflación proyectados para el año, contra el 93,3 por ciento del actual acuerdo.

Hace unas semanas, los gremios lograron reabrir la paritaria del estado nacional, y firmaron el nuevo convenio, que incluye el adelantamiento a noviembre de la cuota de 10 por ciento de aumento prevista para marzo de 2023 y el pago de un bono por única vez en diciembre de 30 mil pesos. Además, se estableció una nueva revisión para enero del 2023.

El acuerdo lo firmaron UPCN y ATE, aunque la dirigencia del segundo gremio lo hizo «en disconformidad», ante la falta de respuesta a algunas de sus demandas y las críticas internas que crecen. El informe que circula en las oficinas marca que sólo en 2021 los salarios le ganaron a la inflación (73,4 por ciento de aumento contra 50,9 por ciento de inflación), mientras que la mayor pérdida mayor se dio en 2018, con 27,8 por ciento de brecha, en el salario de referencia.

Malestar

El cálculo de la pérdida salarial surge de antes de que se anuncie la nueva paritaria, y fue realizado por delegados y dirigentes que forman un espacio denominado «interjuntas«, que suelen ser críticos a la conducción de ATE, y que vienen marcando su malestar.

En este punto, además de criticar el convenio anunciado se quejaron por el manejo que hizo la dirigencia respecto del cálculo anual. «Cambiaron las reglas de comparación, para mejorar los porcentajes hicieron la suma a partir de 13 meses, y no por 12, como era hasta ahora», le dijo a Gestión Sindical un dirigente de este grupo.

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Además, el malestar que existe apunta a que no se cumplieron ninguna de las promesas realizadas por el Gobierno, como el pase a planta de los miles de empleados contratados, «ni que hablar de la recuperación de lo perdido durante el macrismo, que el propio presidente prometió en la campaña del 2019», indicaron desde este espacio.

Además, los delegados vienen reclamando «urgente pase a planta permanente con estabilidad laboral inmediata sin pérdida salarial para todos los trabajadores, urgente ascenso vertical para todos los trabajadores de la actual planta permanente y un bono de emergencia mensual de 30 mil pesos», entre otras cuestiones.