La trastienda del Congreso de la CGT: La fiebre de Moyano, la contención de Caló y la UATRE afuera

El faltazo forzado del camionero, la exclusión de Voytenco y la presencia del titular de la UOM en el Consejo Directivo, pero sin lugar en el triunvirato, fue lo que más dio que hablar en el congreso cegetista.

José Voytenco, el líder de los peones rurales de la UATRE, mostró su molestia por no tener lugar en la conducción y decidió no presentarse al congreso ordinario de Parque Norte, mientras que el flamante integrante del triunvirato, Pablo Moyano tampoco estuvo, pero debido a que amaneció con una fuerte fiebre.

Por su parte, el titular de la UOM, Antonio Caló, buscó minimizar que al final no estuvo en el triunvirato (recibió la Secretaría de Interior) y sostuvo ante los periodistas que la unidad de la CGT «está por sobre todo».

«Lamentablemente no ha habido ningún llamado con ofrecimiento a la institución para que nos sumemos a la conducción», dijo Voytenco, quien no dudó en manifestar su molestia por la no inclusión de un gremio emblemático en la conducción de la central obrera.

La UATRE representa a más de 400 mil trabajadores y es uno de los gremios con mayor cantidad de congresales. No venía formando parte de la CGT pero tenía previsto regresar ahora, como lo hicieron otros gremios que estaban alejados.

«Evidentemente no le interesamos como UATRE», apuntó el dirigente, quien no envió a Parque Norte a los 60 congresales que le correspondían al gremio

Además, en declaraciones a Radio Rivadavia, Voytenco cuestionó: «Lamentablemente el jueves me entero por los medios que se habían juntado 10 dirigentes de la mesa chica y teóricamente habían decidido cómo iba a ser la nueva conducción».

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No obstante, un dirigente de «la mesa chica», consultado sobre el tema, atribuyó la ausencia de la UATRE a su propia interna. «La UATRE no está porque tiene una dura interna y no se pudieron poner de acuerdo sobre los congresales que tenían que mandar», argumentó este dirigente.

La trastienda del acuerdo con Caló

Por otra parte, y luego de intensas negociaciones en las que se buscó restarle espacio por su relación cercana con el kirchnerismo, el titular de la UOM, Antonio Caló, aceptó tener un lugar menor en el Consejo Directivo y quedar afuera del triunvirato, de donde fue desplazado por el gastronómico Luis Barrionuevo quien logró mantener el lugar de su aliado Carlos Acuña.

Igualmente, Caló no se mostró enfadado por la situación y se hizo un tiempo para charlar con los periodistas en Parque Norte, restándole importancia a su ausencia en el triunvirato.

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Hace solo unos días el dirigente metalúrgico Antonio Caló, junto a los mecánicos de SMATA en la relanzada Confederación de Sindicatos de la Industria (CSIRA), había advertido que una conducción de la CGT sin industriales iba a ser «inviable».

Caló asumió en la Secretaría de Interior, la misma que tuvo el sindicato en 2016. En aquel momento habían designado para el cargo a Francisco «el Barba» Gutiérrez.

La ausencia de Pablo Moyano

En tanto, se vivieron momentos de incertidumbre en las primeras horas del congreso, debido a que Pablo Moyano no llegaba. La situación generó todo tipo de suspicacias, porque en ese momento trascendía que el camionero no estaba contento con el reparto de secretarías para su sector del FRESIMONA y presionaba por más cargos.

Si bien esa situación de «rosqueo» y pugna por más lugares existió, lo cierto es que luego sus voceros aclararon que Pablo Moyano estaba con fiebre y que debió ausentarse por esa situación.

Mientras tanto, los mismos voceros destacaban que habían iniciado la jornada con «5 secretarías de las 35» para el sector, pero que con el paso de las horas llegaron a 11 secretarías. «8 del FRESIMONA más 3 del SEMUN (sus aliados liderados por Sergio Sasia)», según sus propias cuentas.

Los movimientos sociales deberán seguir esperando

En tanto, no hubo presencia de dirigentes de los movimientos sociales, que crearon el flamante sindicato UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular). Este sector viene presionando por acoplarse a la CGT como un sindicato más.

No obstante la CGT no hizo una reforma estatutaria que permitiera su ingreso. Al respecto, la central prevé en breve crear un Observatorio «donde tendrán la posibilidad de participar y expresarse». Incluso el tema se tocaría en la próxima reunión de Consejo Directivo, la primera de la nueva CGT.

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Pero el sueño de esos dirigentes del sector de informales de sentarse en la misma mesa, integrando el Consejo Directivo cegetista, deberá seguir esperando. Pese a que hay referentes de la CGT que buscan integrarlos, otro sector se resiste y no quiere saber nada con ponerlos en pie de igualdad con un sindicato de trabajadores formales.

Otro tema que genera resquemores es el poder que podría tener la UTEP en caso de ingresar a la CGT como un gremio más. Sucede que esa organización podría en uno años superar en afiliados al Sindicato de Empleados de Comercio, el de mayor cantidad en la actualidad, con lo cual cobraría una gran influencia dentro de la central obrera.