Trabajadores rechazan el plan de retiros voluntarios de Garbarino: «Están fuera de la ley»
Empleados de Garbarino en conflicto
Los empleados de la firma aseguran que la propuesta realizada en los últimos días no contempla aspectos como la doble indemnización vigente.
Los trabajadores de la cadena de electrodomésticos Garbarino rechazaron el plan de retiros voluntarios que la firma envió a todos los empleados, en el marco de la crisis que atraviesa desde hace siete meses, y que en este momento parece no tener salida.
Por el momento, los salarios siguen caídos desde mayo de este año, y no hay un plan concreto para salir de la situación, incluso luego que una delegación de los damnificados se reuniera con el presidente Alberto Fernández. Los retiros voluntarios se ofrecieron formalmente en los últimos días, y hasta el momento la propuesta no logra demasiados avances. La misma llegó por correo a los empleados, bajo el título «Asunto, plan de retiro voluntario Garbarino».
«Los retiros son ilegales», afirman los trabajadores, que adelantaron que esta semana podría haber novedades de la ayuda estatal, en tanto que si no se producen avances volverían a movilizarse.
La propuesta fue recibida con enojo por los empleados, que afirman que no cumple los requerimientos actuales. «Los retiros voluntarios están totalmente fuera de la ley, como viene pasando desde el comienzo del conflicto», afirmó Érica Salazar, delegada del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines Zona Oeste (SEOCA).
En diálogo con Gestión Sindical, explicó que el plan «no contempla ni la doble indemnización, ni los salarios adeudados, y busca pagarse en 24 cuotas». Y acotó: «Paupérrimo todo».
GARBARINO COMENZÓ A DESMANTELAR COMPUMUNDO Y CRECE LA INCERTIDUMBRE ENTRE LOS TRABAJADORES
Luego de recibir la propuesta, los empleados la rechazaron en su gran mayoría. «Obviamente los trabajadores no aceptamos esta propuesta porque además de seguir atropellando nuestros derechos laborales ya se perdió toda confianza», dijo Salazar.
Uno de los temores es que la empresa incumpla también esta propuesta, como hizo con otras. «Eso ya le pasó a un montón de trabajadores que hace un año aceptaron arreglos de este tipo y aún no les pagaron un peso», agregó.
Detalles de la propuesta
Según pudo saber Gestión Sindical, el ofrecimiento incluye comenzar a pagarse en enero del 2022, y en 24 cuotas. Entre otras condiciones, se incluye «liquidación final», con «sueldo proporcional del mes en curso, aguinaldo, vacaciones no gozadas», más pago de la «indemnización legal y preaviso».
«Esta suma es sin la aplicación del DNU 34/2019 con sucesivas prórrogas y modificatorias. Al monto mencionado se le deducirán los montos vencidos impagos de créditos a los empleados si los hubiera», explica el texto.
En este momento, todas las sucursales de la cadena de electrodomésticos, que supo ser la más grande del país, están cerradas, y hay incertidumbre respecto a la posibilidad de salir de esta crisis. Además, hace un tiempo comenzaron a cerrarse los locales de Compumundo, parte del mismo grupo, lo que genera más incertidumbre.
«Lamentablemente seguimos en el mismo lugar, con siete meses de salarios adeudados, hoy todas las sucursales cerradas, pero Carlos Rosales sigue operando de manera online», se quejó Salazar.
Gestiones oficiales
En estos momentos, hay pocas expectativas respecto que los dueños de la firma puedan conseguir un mecanismo que salve a Garbarino. Las expectativas se pusieron en un rescate del estado, algo que por ahora no aparece en el horizonte.
El tema se conversó a comienzos de octubre, cuando una delegación de los trabajadores fue recibida por el presidente Alberto Fernández, mientras el resto de los empleados se movilizaron frente a la Casa Rosada. En esa cumbre, el mandatario se comprometió a ayudar a salir de la crisis, pero no hubo mayores detalles.
«Esperamos para esta semana alguna respuesta por parte del Gobierno, tenemos entendido que se están haciendo las gestiones, pero aun sin confirmación certera de alguna salida favorable para los trabajadores», afirmó Salazar, respecto a la ayuda oficial.
«Quizás tengamos que movilizar nuevamente», adelantó. En este sentido, en la cumbre con el Presidente se puso a trabajar en la crisis a los ministros Claudio Moroni y Matías Kulfas.
Garbarino acumula a fines de octubre un pasivo superior a los 20 mil millones de pesos, se quedó si respaldo crediticio y los proveedores dejaron de enviar mercadería por la fuerte deuda que también reclaman. A mediados de año, Rosales intento obtener ayuda de parte del Gobierno acudiendo al Ministerio de Desarrollo Productivo.
La propuesta era crear un fideicomiso con fondos aportados por la cartera y con dinero de un supuesto fondo inversor interesado en ingresar a la cadena cómo accionista. Pero el Gobierno le cerró la puerta, y ahora el horizonte es más oscuro para los trabajadores.
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