Trabajadores de “Lo de Carlitos” tomaron local por deuda salarial, trabajo en negro y porque quieren rematar el comercio

Elías Alfredo Levy, dueño del restaurante «Lo de Carlitos» de Caballito, les debe dos meses de sueldo a sus empleados, quienes denunciaron que el apoderado intentó rematar el local.

Luego de enterarse que Elías Alfredo Levy, dueño del restaurante “Lo de Carlitos” ubicado en el barrio porteño de Caballito, quiso rematar el local, 12 empleados de la franquicia de la famosa cadena de panqueques de Villa Gesell, decidieron ocupar pacíficamente su lugar de trabajo en reclamo del pago de salarios que les adeudan de abril y mayo transcurridos en cuarentena.

Por un llamado de un proveedor a la encargada del restaurante, creyendo que era una de las dueñas, los trabajadores se enteraron que el dueño pretendía alquilar el local.

Ante el reclamo y el pedido de los empleados por el pago de sus sueldos, mediante audios de WhatsApp’s a los que Ámbito tuvo acceso, Levy les manifestó: “No abro más el negocio y se joden todos”.

“Quería vender todo. La cuarentena le vino bárbaro”, comentaron angustiados los empleados que en diálogo con Ámbito, además señalaron: “Nos enteramos que estaba vendiendo hasta la casa. Es más, según nos contó una vecina, el local ya estaba en alquiler. Íbamos a venir y nos íbamos a encontrar con nada”.

Fue entonces cuando los trabajadores decidieron organizarse y asistieron al Sindicato de Pasteleros, por quienes fueron asesorados, respaldados y aconsejados. “El sindicato intervino y nos ayudó un montón, estamos totalmente agradecidos”, comentó el personal del local.

Los empleados de “Lo de Carlitos” ubicado en Avenida La Plata 225 realizan la medida de fuerza desde el martes 2 de junio. “Es nuestro décimo día de lucha y protesta”, comentaron.

Desde que comenzó el mes los empleados decidieron visibilizar en las redes sociales su situación para que se haga eco del reclamo.
La situación de precarización laboral y abandono de los trabajadores no surgió ante la pandemia, empeoró. Sólo cinco de los 14 empleados están en blanco, el resto, en negro.

“Hubo antecedentes de precarización y hasta situaciones de maltrato laboral. Había faltas de insumos y las condiciones del local eran deplorables”, comentaron los trabajadores.

“Pasamos mucho acá como para que nos abandone como lo quiso hacer o de hecho está haciendo”, se lamentaron en este sentido.

Ante la pandemia los trabajadores cuentan que el dueño del local, al momento de solicitar el pago del salario complementario correspondiente al Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), Levy les impuso como condición que los cinco empleados que lo podían cobrar por estar registrados, debían repartirlo con el resto de sus compañeros.

Respecto de la medida de fuerza que decidieron implementar, los trabajadores manifestaron: “Somos cinco los que entramos al local y nos vamos a quedar hasta que nos den una respuesta lógica. El dueño dice que no tiene plata, pero sabemos que no es así”.

“No estamos usurpando el lugar, entramos a nuestro trabajo. Nos acusan de que vinimos a romper el local y lo único que queremos es nuestro pago, nuestra liquidación”, sostuvieron los trabajadores.

“Hasta los vecinos se acercaron a darnos su apoyo. En cambio, el dueño de la franquicia no apareció ni tampoco dio una respuesta. Desde la franquicia saben la situación y nadie dijo nada”, agregaron los empleados.
El restaurante cerró sus puertas y dejó de atender al público en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado desde el 20 de marzo.