Trabajadores de ATE-INDEC consideraron «desafortunada» la visita de Marco Lavagna a Manzur
Desde el organismo se quejaron de que reuniones como esa pueden alimentar versiones de una posible intervención de las tareas estadísticas.
Trabajadores del INDEC del sindicato ATE consideraron «desafortunada» la vista del director del organismo Marco Lavagna al jefe de Gabinete Juan Manzur, en el marco del repunte de la inflación y la pelea por el congelamiento de precios de miles de productos.
El titular de la entidad de estadísticas charló en privado con el tucumano, lo que generó rumores y suspicacias, por lo cual los empleados rechazaron la cumbre. En este sentido, volvieron a pedir la elección de las autoridades por concurso, para evitar esta situación. También respaldaron los controles de los precios, pero pidieron más herramientas para su implementación.
La reunión de Lavagna con Manzur generó versiones periodísticas, algunas de ellas vinculadas a una posible intervención en el INDEC, al estilo de la realizada por Guillermo Moreno cuando era Secretario de Comercio Interior.
«Fue una visita desafortunada», dijo el delegado Raúl Llaneza, quien rechazó cualquier manipulación de los datos. En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente afirmó que si el organismo tuviera independencia, la visita «no sería un problema, pero en este contexto lo deben tener en cuenta».
«Lo mismo sucede cuando el Gobierno filtra los datos, todo eso atenta contra la actividad del INDEC, que a los trabajadores nos llevó años de lucha recuperar», planteó.
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En los últimos días, en el contexto de la puja con las empresas por el precio de los alimentos y otros productos, crecieron las versiones de una posible intervención o injerencia en los datos oficiales. Por eso, los trabajadores ratificaron su pedido histórico.
«Mantenemos el reclamo de la independencia del poder político, el INDEC debe estar dotado de presupuesto y los trabajadores pasar a planta permanente», afirmó Llaneza, que recordó que ya en los 2000 la Defensoría del Pueblo hizo una recomendación en ese sentido.
«El próximo Lavagna debe ser por concurso, lo mismo por los directores y subdirectores, que hoy los elige el director, y a este el Gobierno», agregó.
INDEC paralelo
Además de la visita sugestiva, otra maniobra que hizo prender las alarmas en el INDEC fue la posibilidad de que la secretaría de Comercio Interior haga sus propios datos.
Para eso, las versiones hablan de que Roberto Feletti, buscará poner en marcha el llamado Observatorio Nacional de Precios, que en primer término serviría para controlar que se cumpla con el congelamiento de más de 1.400 productos por 90 días, pero que algunos consideran puede terminar en un «INDEC paralelo».
«El Observatorio ya se creó en el 2014, es poner en funcionamiento cosas que ya estaban para tratar de parar la inflación de los productos de la canasta, y con ello los otros», explicó Llaneza. «Es parte de medidas pensadas para el humor de las elecciones del 14. Lo que falta acá es política», sostuvo.
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En este sentido, completó que «atrás de la decisión política de hacer un congelamiento de precios, hay miles de compañeros que trabajan para poder hacerlo funcionar». «El congelamiento sirve, no se puede dejar la mesa de los argentinos en manos de las grandes corporaciones, pero por sí solo no va a cambiar el panorama, hay que poner todo el aparato de control», acotó.
El organismo se creó hace 7 años y recién ahora se pondría en funcionamiento para controlar el avance de la inflación en los productos de consumo masivo. El Observatorio se limitaría, en principio, a observar que se cumpla en las góndolas con lo que dice la lista de precios máximos que diseñó la Secretaría de Comercio.
Control de precios
Por otra parte, Llaneza se refirió al congelamiento de precios anunciado por Feletti, y el control de su cumplimiento, que se busca hacer con sectores como militantes y gremios. «La militancia ya salió a hacer control de precios, se puede acompañar, pero no sirve, deben estar instruidos como los inspectores», alertó.
«Está bien que el estado ordene el tema precios, no puede ser como decimos en cada uno de nuestros informes que la mesa de los trabajadores populares de la argentina, desocupados o jubilados, está cada vez más lejos de ser una mesa de calidad, es un problema que venimos viendo hace un par de años, y las medidas que se toman son cortoplacistas y de difícil éxito», recalcó.
En este sentido, afirmó que no cree que «los mercados terminan armonizando la demanda a favor de los controles populares», por lo que insistió en «dotar al Estado de los elementos que garantice que el control se cumpla».
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