Más de siete meses y ningún avance: volvió a fracasar la paritaria siderúrgica de la UOM
Las empresas siguen sin acercarse al pedido del gremio. Esgrimen dificultades económicas por la falta de demanda actual en el sector.
Luego de más de siete meses, la paritaria siderúrgica de la UOM sigue trabada y, lo que es peor, las negociaciones no lograron ningún avance. En ese contexto lo único que quedó en claro luego de la última audiencia es que la posibilidad de llegar a un entendimiento sigue siendo muy lejana.
En el marco de una profunda crisis en la industria, este jueves el gremio que conduce Abel Furlán volvió a las conversaciones y mantuvo su pedido de obtener una recomposición salarial que permita recuperar el poder adquisitivo que los trabajadores perdieron en el último tiempo.
Por su parte, las empresas dijeron no estar en condiciones de elevar una propuesta en línea con lo pedido por la UOM, y argumentaron estar atravesando dificultades económicas por la caída de la demanda y las suspensiones en el sector.
Qué pide la UOM
Ahora, la próxima reunión será recién en dos semanas. Pero por el momento no hay nada que indique que la situación pueda encaminarse en la próxima audiencia.
Las conversaciones entre el sindicato y los representantes de la Cámara Argentina del Acero están estancadas desde septiembre de 2024. Y lo único que se decidió ayer fue pasar a un cuarto intermedio hasta el jueves 23 de enero.
Lo que está reclamando la UOM son subas mensuales retroactivas del 4% para julio y agosto, y del 3% para septiembre y octubre. Mientras que los empresarios se mantienen firmes en su propuesta de un aumento del 2% mensual.
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La negativa de las compañías a reconocer la inflación acumulada desde julio a la fecha sigue siendo uno de los principales puntos de conflicto. Y aunque la diferencia entre las partes no parece ser muy grande, desde ambos sectores se siguen mostrando totalmente inflexibles.
La industria siderúrgica atraviesa un difícil momento debido a la caída de la demanda y el impacto de la apertura de importaciones. Grandes compañías como Ternium, Acindar y Tenaris, del Grupo Techint, reportaron caídas en la producción, además de implementar suspensiones y despidos de trabajadores, lo que añade tensión al marco de las negociaciones.
¿Se vienen nuevas medidas de fuerza?
Frente a ese panorama, la UOM sigue mostrando su preocupación por la situación salarial de los trabajadores e insiste en la necesidad de recuperar el poder adquisitivo, que fue aniquilada por los índices inflacionarios pasados.
Además, como explicaron desde el gremio luego de la audiencia anterior, el 2% ofrecido por los empresarios es “como techo, ni siquiera como piso”.
Eso significa, remarcaron entonces, “que si la devaluación oficial del peso disminuyera por ejemplo al 1%, ese sería el incremento en los salarios. Aunque si por el contrario fuera del 5% o 10% o más, las remuneraciones no se incrementarían en idénticos porcentajes, sino que se mantendrían con el tope de 2%”.
En un contexto de una tensión permanente y creciente, no se puede descartar que en las próximas semanas, si la situación no cambia, la UOM analice tomar medidas de fuerza, pudiendo paralizar uno de los sectores industriales más relevantes del país.
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