¿Se cae la mentira del bono? se filtró la verdad sobre la limosna que Macri acordó con la cúpula de la CGT
La central obrera entregó el paro nacional a cambio de casi nada. Las empresas podrán reducir el monto o bien pagarlo en más cuotas.
Lo anunciaron con bombos y platillos, con sonrisas, caras de satisfacción y discursos que sostenían el presunto esfuerzo que iban a hacer las empresas y la capacidad de diálogo de los dirigentes de la CGT, quienes, a cambio de un bono que ya asomaba como miserable, reventaban la posibilidad de llamar a un paro nacional contra el ajuste de Cambiemos.
Pero la primarverita duró poco. Este viernes se conocieron los puntos centrales del texto que Mauricio Macri firmaría en formato decreto y que dejaría claro que el plan de lucha del movimiento obrero se rifó por una limosna que ni siquiera está garantizado que se vaya a pagar.
La letra chica
El documento que espera la firma del mandatario indica, según publicó el diario Ámbito Financiero, que el anunciado bono de 5.000 pesos (a pagarse en dos cuotas, una en diciembre y otra en febrero) no será obligatorio y las empresas «en crisis o declinación productiva» podrán bajar la cifra a pagar a gusto y piacere, además de que podrán estirar la cantidad de cuotas en las que consideren necesarias.
Asimismo, el bono podrá ser pagado a cuenta o considerarse como pagado si es que en las paritarias se había acordado cláusula de revisión y podrá incluirse al bonito en el monto ya pagado en la «cláusula gatillo».
También el decreto dispone que las empresas que ya otorgaron «unilateralmente» otros incrementos podrán no pagar el bono.
Si bien se sabía, el decreto puntualiza que el bono no será remunerativo y queno están comprendidos en su beneficio los trabajadores del sector público nacional, provincial y municipal, además de los empleados del agro (otro guiño a favor del campo) y las casas particulares.
Por si cabía alguna duda de que la farsa del bonito se licuaba sola.
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