Salarios, convenios y jubilación: las 10 medidas que ya analiza el equipo de Alberto Fernández para reactivar y mejorar el empleo
El exministro de Trabajo, Carlos Tomada, es una de las figuras clave del equipo de asesores del candidato del Frente de Todos. Sus principales definiciones.
Cuando le preguntan si volvería a ser ministro de Trabajo, Carlos Tomada no contesta. Pero a la hora de analizar la crisis del mercado laboral y proponer soluciones, el legislador porteño habla como si fuera a ocupar ese puesto o buscara gravitar en esa área en un eventual gobierno de Alberto Fernández.
Por estas horas, él es una de las figuras clave que trabaja en un acuerdo social en tres tiempos: primero, una suba en jubilaciones y un bono salarial; después, la coordinación de precios y salarios; y por último, la apertura de paritarias para recuperar en forma parcial lo perdido en la gestión de Macri.
Esa fue una de las diez medidas que propuso el asesor de Fernández durante una charla sobre el «mapa del trabajo argentino 2019» en la Universidad Torcuato Di Tella, organizado por el Centro de Evaluación de Políticas basadas en la Evidencia (CEPE). «La única manera con la que el gobierno va a poder convencer es con el consenso y una política de ingresos necesita que funcione acompasadamente en igualar salarios, tarifas y precios, tratando de que haya recuperación salarial», dijo Tomada, ya que los ingresos van a llegar a diciembre -pronosticó- con una pérdida del 20% en su capacidad de compra.
Una de sus principales definiciones fue cuando le consultó qué hacer en el mientras tanto, a casi tres meses para que finalice el mandato de Macri. En ese período, el ex funcionario desaconsejó la reapertura de paritarias y sugirió que lo mejor sería aguantar hasta el 10 de diciembre con el bono extraordinario que negoció el Gobierno con la CGT y que aún no fue instrumentado por el rechazo empresario. «Las paritarias van a terminar desfasadas, es un hecho, si se hace (la reapertura) se va a hacer mal», explicó durante la charla.
En un panel junto al decano de la Escuela de Gobierno de la Di Tella Eduardo Levy Yeyaty, el investigador Martín Montané y el miembro de su equipo Diego Schleser, Tomada reconoció que su principal temor es un «estallido» por la deuda social.
En vista de la conflictividad, el propio Fernández llamó el jueves a «evitar estar en las calles y generar situaciones que puedan llevar a confrontaciones o situaciones de violencia». Fue durante una jornada de piquetes y escenas de violencia policial en la Ciudad por el debate de la Ley de Emergencia Alimentaria, que obtuvo media sanción.
Lo cierto es que los movimientos sociales, como el Polo Obrero y el FOL, no son los únicos que plantean salir a la calle. Los sectores sindicales de izquierda ratificaron el mismo objetivo este sábado en un encuentro del que participaron grupos territoriales, organizado en el predio de Pilar del sindicato del neumático (Sutna). El gremio industrial realizará este martes un paro en las fábricas con movilización para abrir la paritaria, cuyo inicio está previsto para el 1 de octubre. La secretaría de Trabajo todavía no convocó a las partes. «No los autorizan desde arriba», afirman en el Sutna.
Todos estos reclamos suponen un desafío para el «diálogo social» promovido por el Frente de Todos y la CGT. La idea de Tomada, en particular, es canalizarlo en un ámbito que podría ser el Consejo del Salario, el Empleo y la Productividad, encargado de fijar el salario mínimo, vital y móvil y las prestaciones de desempleo, entre otros puntos.
Esa es otra de las iniciativas de la «agenda urgente para una sociedad del trabajo» que el exministro ya había presentado en junio junto al líder de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, pero que «no es la plataforma de Alberto Fernández ni del Frente de Todos», aclaró este jueves.
Dentro de su paquete de medidas, el asesor de Fernández planteó el fortalecimiento de las instituciones del trabajo, la regulación de las plataformas digitales, y el uso de nuevas tecnologías para evitar el fraude laboral. Asimismo, ratificó su intención de renovar los convenios «a favor y en defensa de los trabajadores», aunque rechazó la reducción de las indemnizaciones, incluida en uno de los proyectos de reforma laboral del macrismo que quedó congelado en el Senado tras sufrir la opisición sindical.
Otro de los puntos sensibles que tocó el abogado laboralista fue la necesidad de modificar la Ley de movilidad jubilatoria, de manera de fijar un sistema «a mitad de camino» entre la fórmula previa vigente en el kirchnerismo y la que aprobó Cambiemos en diciembre de 2017. Sus otras propuestas contemplan herramientas para reducir la brecha de género como el reciente proyecto de Ley de cuidados que presentó en la legislatura porteña y los planes de empalme para que jóvenes vulnerables se inserten en el mundo laboral.
A continuación, las 10 ideas que analiza el exministro:
1. Precios y salarios
El diagnóstico del equipo de Tomada es que se necesita en un primer momento fuertes políticas de Estado ante una economía paralizada y el crecimiento debe ser acompañado por beneficios sociales. «La teoría del derrame ya ha fracasado, no es posible pensar que primero se crece y después se distribuye», explicó el exfuncionario.
El objetivo, agregó Schleser, es bajar la tasa de inflación y mejorar la productividad. Esto podría lograrse mediante decrecientes demandas de salarios a cambio de una baja en los precios y un «reaseguro» de que no habrá una pérdida de poder adquisitivo.
La secuencia temporal que prevé el asesor de Fernández es «primero, un estímulo, luego coordinación de precios y salarios, y luego apertura de paritarias». Ese estímulo podría contemplar un incremento del 20% en las jubilaciones junto con un bono salarial. El segundo momento sería el de la discusión de una pauta salarial en función de la inflación futura con un recupero parcial de los puntos perdidos.
Así, por ejemplo, si se prevé una inflación del 20%, los salarios deberían aumentar en la misma magnitud y podrían sumar 5 puntos por encima, de manera de compensar parte de la caída del poder de compra.
2. Diálogo social
Siguiendo el espíritu de la OIT, la propuesta es fortalecer las instituciones del trabajo. Esto incluye la recuperación del status de ministerio de la actual secretaría de Trabajo y un mayor protagonismo del Consejo del Salario y la paritaria nacional docente, que quedó en suspenso al fijarse aumentos en forma automática sin instancias de negociación.
Para garantizar el diálogo social tripartito, Tomada desechó la posibilidad de un Consejo Social, como existe en España. «No vamos a poder crearlo de un día para otro esa institución», sostuvo. Por lo que sugirió avanzar «aunque sea en un acuerdo informal» y, luego, las políticas laborales -explicó- podrían formar parte del Consejo del Salario
3. Regulación de sectores precarios
En su exposición, el exministro advirtió sobre el peligro de la «latinoamericanización» del mercado de trabajo. «El problema mayor tal vez no sea el desempleo, no porque disminuya; el principal es la persistencia del empleo precario». Y, en ese sentido, propuso regularizar e intervenir en cinco sectores rápidamente para formalizar empleo: plataformas digitales, economía popular, empleo público, tercerizaciones y teletrabajo.
En su opinión, deberían ser regulados, con garantías y derechos en función de la actividad. Por caso, planteó la garantía de un salario mínimo y «no máximo» en las apps. «Los chicos que pedalean no tienen ningún derecho y los tratan como esclavos», disparó. Y aseguró que podrían crearse estatutos específicos dentro de la Ley de Contrato de Trabajo, como el de los marítimos, que tienen compensatorios por no gozar su jornada de descanso el fin de semana.
Pero rechazó la creación de un sistema legal diferenciado bajo la figura del trabajador autónomo o del económicamente dependiente, que existe en España y figura en algunos de los proyectos laborales en manos del ministro de Producción y Trabajo Dante Sica.
4. Fraude laboral
El asesor de Fernández sostiene que es necesario el uso de la tecnología, como el GPS, para realizar inspecciones y controlar el fraude laboral. Su plan consiste en liberar a los inspectores del trabajo administrativo y la registración laboral, siguiendo el ejemplo de Europa en donde se ocupan del cumplimiento de las condiciones de trabajo y el respeto del convenio colectivo.
En ese sentido, reconoció los «déficits» de su gestión en Trabajo, sobre todo en seguridad y salud en los establecimientos. «Hay serios problemas de accidentes, riesgos y condiciones laborales», afirmó.
5. Revisión de convenios laborales
Una de las iniciativas más delicadas es la renovación de los contenidos de los convenios de trabajo, un objetivo que Macri logró llevar adelante solo en algunos sectores como Vaca Muerta, la industria láctea, algunas empresas automotrices y capitanes de ultramar.
Tomada niega que los acuerdos vigentes sean los mismos que en 1975, ya que posteriormente se celebraron actas complementarias a los mismos que introdujeron cambios. «No es cierto que no están actualizados, lo que pasa es que no lo están acabadamente», aseguró. Su idea es que haya una negociación con representación de los trabajadores.
El foco está puesto sobre todo en la organización del trabajo y los procesos productivos. Pero en el equipo del exfuncionario niegan que vayan a promover cambios que impliquen una pérdida de derechos. Así, descartan la posibilidad de replicar el acuerdo de Vaca Muerta o alentar la aplicación del banco de horas. Esta modalidad que elimina las horas extra fue introducida en el nuevo convenio de Mercado Libre con la Unión de Trabajadores de Carga y Descarga y existe desde hace varios años en algunas empresas de la industria automotriz.
6. Jubilados
Otro punto clave es la instauración de una nueva fórmula jubilatoria. La ley 27.426 aprobada en 2017 estableció que las jubilaciones y pensiones de ANSES aumentan cuatro veces por año, en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre, y que la movilidad se calcula en un 70% por la inflación del INDEC y en un 30% por la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
Además, el incremento se hace con un rezago de seis meses con respecto al período de cálculo, lo que el año pasado implicó menores haberes frente a la inflación.
Los cambios en debate contemplan la reducción de dicho rezago a dos meses y una nueva fórmula de movilidad, que incluiría de nuevo la recaudación. El criterio de máxima sería que todos los trimestres se actualicen en función de los precios, el RIPTE o los ingresos per cápita por jubilado y pensionado de la seguridad social, según cuál de los tres índices sea el mayor. Así, las jubilaciones se guiarían por el más favorable.
Pero en caso de que el mayor fueran los salarios, se actualizaría con un tope. El objetivo es mejorar los haberes, pero teniendo en cuenta la «sustentabilidad» del sistema. No obstante, hay quienes prefieren volver a la vieja fórmula vigente durante el kirchnerismo.
7. Contribuciones patronales
La reforma tributaria aprobada en 2017 introdujo una reducción progresiva de las contribuciones patronales. Tomada está preocupado porque ve que esos cambios en 2022 supondrán la pérdida de un 40% de la recaudación por ese régimen, ya que entrará en vigencia la baja total del mínimo no imponible.
La lectura es que esta normativa redundó en beneficios para las grandes empresas, ya que la rebaja de aportes se calcula en función de la cantidad de empleados. El nuevo esquema propuesto, en cambio, contempla que el descuento se realice por empresa y no por cada relación laboral, por lo que la deducción se aplicaría sobre la masa salarial total que cada empresa abona. Mientras que las pyme tendrían una contribución más reducida.
8. Brecha de género
Para reducir la desigualdad de género en el ámbito laboral, se propone un sistema integral de cuidados. «Acabo de presentar la Ley de cuidados en la Ciudad para que el Estado garantice los derechos al cuidado», dijo Tomada. Su intención es que no solo haya guarderías maternales, sino también servicios que permitan el acceso al trabajo.
La iniciativa incluye una modificación del régimen de licencias por nacimiento y cuidado, aunque sin especificar la cantidad de días. Por otra parte, el legislador porteño planteó la necesidad de una mayor presencia de mujeres en los sindicatos y la negociación colectiva.
«Lo dice alguien que fue ministro de Trabajo durante 12 años y no obligó a los sindicatos a cumplir el cupo de mujeres», sostuvo y adelantó: «Quién sea el próximo ministro, lo va a tener que cumplir».
9. Empalme
En la Argentina hay un 20% de población en edad de trabajar que no finalizó el nivel educativo medio y que nunca accedió a un empleo registrado. La estrategia es que los trabajadores puedan terminar sus estudios secundarios a través de becas Progresar, articuladas con el Ministerio de Educación y en una segunda etapa fortalecer la formación profesional. Por ello se propone que en un primer momento se cubra a los jóvenes que dejan de percibir a los 18 la Asignación Universal por Hijo (AUH).
10. Formación continua
La agenda laboral impulsada por Tomada y su equipo apuesta además a jerarquizar el sistema de formación continua, junto con la integración de las institución públicas y privadas de formación. Esta sería una de las políticas a debatir en el marco del Consejo del Salario.
Fuente: Iprofesional
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