Preocupación gremial por cambios previsionales bonaerenses y posible suba de edad jubilatoria a docentes

Las otras dos cuestiones sobre las que se especulan cambios tienen que ver con la movilidad del beneficio, atada al sueldo de la actividad, que pasaría a darse según el nuevo cálculo recientemente votado en el Congreso de la Nación.

Mientras desde la conducción del Instituto de Previsión Social bonaerense (IPS) prefieren por ahora evitar discutir sobre la «armonización» del sistema jubilatorio, gremios denunciaron la intención del gobierno de María Eugenia Vidal de avanzar con reformas del sistema que incluirían elevar la edad para retirarse.

Los sindicatos sostienen que, a contramano de otras cajas previsionales, el IPS tiene 264 mil beneficiarios y 874 mil aportantes.

Esto representa un promedio de 3,4 aportantes por cada beneficiario, por lo cual termina siendo una caja «sustentable», aun haciendo frente al 82% móvil que en general paga a los beneficiarios, según información gremial.

La denominada armonización del sistema previsional implica que las cajas provinciales, como el IPS, sean absorbidas y administradas por la ANSeS, y al mismo tiempo comiencen a tener las mismas condiciones de jubilaciones y pensiones la mayoría de los jubilados.

En la provincia de Buenos Aires solo se puede impulsar a través de una ley provincial que así lo establezca, como ocurrió con los trabajadores del BAPRO.

En 2017 el presupuesto del IPS rozó los $70.000 millones y se prevén para 2018 unos 90.672 millones. Tiene unos 970 empleados y el gasto de administración en todo concepto anual equivale al 0,70% del presupuesto, el más bajo con respecto a cualquier sistema público nacional o de las provincias.

Por ejemplo, en la ANSeS el gasto administrativo es del 6%, de acuerdo con estimaciones de los sindicatos.En cuanto a las modificaciones que promoverían, según pudo saber, remiten a un cambio en la edad de las jubilaciones que en general pasarían a ser a partir de los 60 años para mujeres y 65 para hombres sin distinción de actividad, lo que genera gran preocupación en sindicatos como el poderoso SUTEBA, liderado por Roberto Baradel.

Hoy el sistema permite que, por caso, un docente se pueda jubilar a partir de los 50 años. Las otras dos cuestiones sobre las que se especulan cambios tienen que ver con la movilidad del beneficio, atada al sueldo de la actividad, que pasaría a darse según el nuevo cálculo recientemente votado en el Congreso de la Nación.

La tercera modificación está vinculada con el cálculo de la percepción, hoy establecida por el sueldo más alto durante tres años seguidos o cinco alternados, mientras que se adoptaría el sistema nacional que la establece en el promedio del sueldo de los últimos 10 años.