Peones de taxis de Córdoba piden prohibir Uber y otras aplicaciones: “Perdimos la mitad del trabajo”
Lograron que las autoridades de la Municipalidad de la capital provincial reciban un proyecto propio para se veden estos servicios hasta que haya una ley nacional que los regule. El mismo será presentado a los distintos bloques, para su análisis. “Lo importante es que tomaron nuestro reclamo”, dijo Miguel Arias, titular del gremio. La protesta se dio en el marco de una jornada nacional contra este tipo de apps.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
En el marco de la jornada nacional en protesta convocada por el Sindicato de Peones de Taxis contra Uber y otras aplicaciones similares, se realizó en la Ciudad de Córdoba una movilización desde Parque Las Heras hasta el Concejo Deliberante local, donde se rechazó que este tipo de servicios sigan funcionando. En este contexto, el gremio local (Si.Pe.Ta.Co-CTA) logró que las autoridades comunales reciban un proyecto propio que prohíbe estas apps, hasta que haya una ley nacional que las regule. La iniciativa elaborada por los propios peones, será girada a todos los bloques del recinto, para que puedan analizarla y avanzar en su tratamiento.
El freno al transporte ilegal se viene pidiendo desde hace tiempo, y si bien el año pasado se logró que Uber deje de operar, este año volvió a desembarcar en la capital de la provincia mediterránea. “Perdimos la mitad de nuestro trabajo con el transporte ilegal”, denunciaron. Además de este pedido, los peones de taxis pidieron en todo el país por mejores condiciones laborales, aumento de salarios y que se incluya al sector entre los grupos prioritarios en la vacunación contra el coronavirus.
La protesta en Córdoba Capital se inició con la marcha al Consejo Deliberante, para rechazar la presencia de Uber, Cabify y otras aplicaciones de transporte ilegal, que están operando por fuera de las normas actuales. “Fue una jornada muy destacada, hubo cerca de 500 móviles que reclamaron por el fin de estas aplicaciones, que nosotros hace años venimos peleando para que dejen de operar”, sostuvo el titular del Sindicato de Peones de Taxi de Córdoba, Miguel Arias.
Desde esa provincia, destacó que los trabajadores fueron recibidos por el viceintendente Daniel Passerini, a quien le entregaron su propio proyecto de ordenanza que prohíbe estos servicios. “El compromiso del viceintendente es que el proyecto será extendido a todos los concejales de todos los bloques, para su consulta y tratamiento”, explicó Arias ante la consulta de Gestión Sindical.
El dirigente recalcó que “lo importante es que tomaron nuestro reclamo, algo que venimos pidiendo hace tiempo, pero las autoridades de la Municipalidad nos atienden muy livianamente, y los resultados obtenidos fueron nulos, por eso es importante que el Concejo Deliberante se involucre en el tema”.
Los alcances de la iniciativa
El proyecto de los peones de taxis fue elaborado por su asesor, el abogado laboralista Carlos Cafure, y establece la prohibición total de este tipo de aplicaciones de transporte.
La propuesta establece que no se deje circular a “todo servicio de transporte automotor de pasajeros que no se encuentre regulado mediante la ordenanza vigente de taxis y remises, que no se encuentre con la habilitación municipal correspondiente y que no tribute impuestos y/o tasas provinciales y/o municipales”.
El proyecto, al que tuvo acceso Gestión Sindical, establece además que todo vehículo que no cumpla con esta normativa “sea secuestrado, restituyéndolo previo pago de multa”.
“Nosotros no queremos una regulación, sino una prohibición hasta que no haya una ley nacional que la contemple”, dijo al respecto Arias. En este momento, en Córdoba Capital funcionan las principales aplicaciones, sin ninguna norma legal que las habilite o regule.
“Uber no le pide permiso a nadie, en el mundo hace lo mismo, entra a una ciudad y después ven cómo lo habilitan. El año pasado logramos sacarlos, pero este año volvieron y están trabajando, sin ningún respaldo legal”, subrayó el titular del Sindicato de Peones de Taxis local. En la jornada de hoy, los trabajadores recordaron que “Uber está haciendo publicidad en todos los medios, pero parece que las autoridades municipales no se enteran”.
Aplicaciones como Uber emplean sin ninguna relación de dependencia a choferes, que realizan viajes a través de la aplicación. En el país operan desde hace al menos cinco años. En este tiempo, recordó Arias, la presencia generó problemas para la actividad de los taxis. “Nosotros teníamos en un turno hace un tiempo unos 25 o 30 viajes diarios, ahora tenemos 10. Está bien que también nos afectó la pandemia, por supuesto, pero nosotros perdimos la mitad de los viajes que hoy los hace el transporte ilegal. Antes los dueños tenían dos choferes por auto, y ahora tienen uno solo. Perdimos la mitad del trabajo”, recalcó Arias.
Como en el resto del país, los taxistas cordobeses pidieron en esta jornada de lucha además varias cuestiones, como mejores condiciones laborales para el sector, beneficios fiscales y que se los incluya entre los grupos prioritarios en la campaña de vacunación contra el coronavirus. “Nosotros hace dos o tres meses pedimos al ministro de Salud para que se nos vacune, además de otras cosas, pero hoy más allá que todo es necesario nos centramos en el control del transporte ilegal, dejamos todo el resto para que se solucione la cuestión”, subrayó Arias.
Un reclamo que atraviesa el país
En todo el país, los peones de taxis protestaron por la presencia de estas aplicaciones, en especial Uber, pionera en llegar al país, hace al menos cinco años. En la Ciudad de Buenos Aires hubo una movilización en las inmediaciones del Obelisco, donde denunciaron que la presencia de estas plataformas “precariza a los trabajadores” y afecta la actividad legal de los taxis. En estos años, en las grandes ciudades de todo el país se comenzó a sentir la presencia de ellas.
En los últimos días el conflicto se trasladó a Paraná, Entre Ríos, donde Uber comenzó a funcionar y los taxistas exigen “los mismos requisitos”. Además, esta jornada hubo protestas en Rosario, donde los peones y los dueños de vehículos mostraron una férrea oposición al desembarco y funcionamiento de la aplicación de servicios de viajes, al considerarla “totalmente ilegal y por fuera de la normativa que regula el transporte de pasajeros en la ciudad”. Desde el sector reconocen una “preocupación latente” y admiten que están “en alerta” ante la insistencia de la compañía de instalarse en la ciudad.
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