Paro de transporte en todo el país: por qué los colectiveros no se sumaron pero podrían hacerlo

La medida pasó para el 30 de octubre. Está confirmado que el paro de transporte afectará a trenes, aviones, camiones y barcos. Colectiveros de la UTA, en duda.

Finalmente, y luego de diferencias internas que habían surgido respecto a si suspenderlo, confirmarlo en la fecha prevista o postergarlo, ganó la última opción: la Mesa Nacional del Transporte definió un paro de transporte de 24 horas para el 30 de octubre, que afectará a trenes, aviones, camiones y barcos. La duda, por ahora, es qué pasará con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los colectivos.

La nueva fecha de la medida de fuerza, que originalmente estaba prevista para el 17 de octubre, fue definida en el plenario sindical realizado esta mañana, en el cual no estuvo la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que se encuentra en plena negociación salarial. Eso hace suponer que podría bajarse de la protesta, según lo que ocurra con esas conversaciones.

La situación de la UTA tiene un matiz: no podía convocar a un paro hoy ni hubiera podido plegarse si se mantenía la fecha del 17 de octubre, porque se encuentra en un período de conciliación obligatoria que dictó la Secretaría de Trabajo y que vence el 29, justo el día anterior al previsto para el paro nacional.

En el plenario participaron las comisiones directivas y cuerpos delegados de los otros sindicatos que integran la agrupación, y que tienen una clara estrategia de diferenciarse de la CGT. 

Paro de transporte: postergado por la UTA

El encuentro se realizó en el Complejo Deportivo de la Federación de Peones de Taxis, ubicado en Quintino Bocayuva 1274, con la presencia de Camioneros, pilotos, aeronavegantes, La Fraternidad, Dragado y Balizamiento y los marítimos del SOMU, más invitados como la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA), de Córdoba, y el Sindicato de Apuntadores Marítimos (SEAMARA).

En cuanto a la UTA, los dirigidos por Roberto Fernández están tratando de firmar el aumento salarial dentro del período de conciliación obligatoria dispuesta por la Secretaría de Trabajo, y esa instancia obliga a las partes a no tomar ninguna medida que complique las tratativas.

Este jueves habrá una nueva audiencia entre el sindicato y los empresarios en Trabajo, y si persiste el desacuerdo, la UTA no podría declarar un paro hasta que se venza la conciliación obligatoria, lo que ocurrirá el 29 de este mes.

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Por eso, justamente, fue que algunos dirigentes de la Mesa eran partidarios de diferir para fin de mes el paro del transporte, para garantizar la adhesión de los choferes de colectivos agrupados en la UTA, algo que siempre resulta decisivo para garantizar una paralización total del sector.

Sin embargo, la mayoría de los integrantes de la Mesa Nacional del Transporte miraba de reojo a los dirigentes de la UTA por su actitud dialoguista. Por eso suponían que iban a utilizar el argumento de que están en conciliación obligatoria para no formar parte del plenario, tal como finalmente sucedió.

La interna de la CGT, nuevamente expuesta

Esta ausencia del gremio fue motorizada por el sector dialoguista de la CGT, cuyos referentes iniciaron una mediación ante los funcionarios libertarios para ayudar a que los conducidos por Fernández logren cerrar el acuerdo salarial y así desistan de sumarse al paro nacional de transporte. 

En la UTA nadie arriesga un pronóstico sobre el resultado de la negociación paritaria, aunque varios advierten que los empresarios están preocupados por la desregulación del transporte automotor de media y larga distancia anunciada el último domingo por el Gobierno nacional.

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En cuanto a los debates que se generaron en la Mesa Nacional para definir el paro del transporte hay que señalar que la medida viene impulsada por el ala dura de la CGT, donde están entre otros Pablo Moyano (Camioneros), los aeronáuticos Pablo Biró (pilotos) y Juan Pablo Brey (aeronavegantes), y el ferroviario Omar Maturano.

Esto dejó en claro una vez más la grieta que hay en la central obrera, ya que la semana pasada los dialoguistas de la calle Azopardo se reunieron con el Gobierno, algo que geneór críticas de algunos sectores del sindicalismo.

En esa cumbre lograron, como resultado más importante, que se diera marcha atrás sobre el artículo anti-bloqueos de la reforma laboral.