Paritarias cero: el polémico proyecto del Gobierno para que la inflación no escale

Luis Caputo, el ministro de Economía, en sintonía con Sandra Pettovello, no van a convalidar acuerdos salariales en los próximos meses. Resquemor sindical.

A partir de marzo, el Gobierno apuesta a no convalidar ningún acuerdo salarial con el objetivo de que la inflación siga en un dígito. “Paritarias cero” es el plan que trazó el titular de Hacienda, Luis Caputo, en sintonía con el equipo técnico de la secretaria de Trabajo que conduce Julio Cordero y que depende de Sandra Pettovello, la ministra de Capital Humano.

De acuerdo a lo que trascendió, la idea es que a partir de marzo no haya paritarias independientemente del índice de inflación y que solo algunos gremios por ramas puedan firmar pactos en línea con el 1%. Cordero será el encargado de comunicarles a las principales centrales obras de la novedad, para que tengan bien en claro cual va a ser la línea del oficialismo para este 2025 y desde su entorno hablan de la sintonía que tuvieron ciertas entidades sindicales como UPCN, que aceptó el año pasado firmar paritarias del 1%.

La esperanza es que se den replicas de ese pacto, incluso ante el temor de perdidas de puestos de trabajo en actividades en las cuales la baja de consumo golpea con fuerza o ante la amenaza de poner en práctica proyectos de reforma sindical de alto alcance, golpeando conquistas históricas como la cuota solidaria, aunque todavía falta diálogo con la CGT al respecto.

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Esto ya genera resquemores en ciertos gremios que buscan que este año las remuneraciones ganen poder adquisitivo y que ya tienen discusiones en marcha. De todos modos, aquellos sindicatos alineados al kirchnerismo ya anticipan presentaciones judiciales para impedir que el techo paritario sea una realidad, sobre todo en los casos en los que hay empresarios dispuestos a acordar con los dirigentes para no tener inconvenientes ni protestas.  

A su vez, agregan que la homologación es automática si Trabajo no la firma en un plazo de 45 días a partir del entendimiento paritario.

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ATE, por el contrario, ya manifestó que no va a aceptar límites y planea movilizarse en contra de la medida que está siendo promovida por Caputo. Para los estatales que son conducidos por el combativo Rodolfo Aguiar, se trata de una determinación “inviable, de cumplimiento imposible y ponen en riesgo la paz social”.

Camioneros ocupó espacio en la agenda al pedir paritarias por encima del promedio de la inflación de los últimos meses. Con Hugo Moyano al frente, empezó pidiendo un 15% para el período diciembre-febrero (5% para cada mes) y estaba dispuesto a aceptar la última oferta empresarial del 8%.

Es más: existía un acuerdo y faltaba la homologación. Pero bajó decibeles y le tiró un guiño a la administración libertaria, con un módico incremento del 5,5% en tres tramos (2,2% en diciembre, 1,8% en enero y 1,5% en febrero).

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A diferencia de estos gremios hay otros que están resistiendo la decisión de LLA. Por ejemplo, la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), que encabeza Héctor Daer, cotitular de la CGT, que entró en cortocircuitos con Trabajo porque su entendimiento excede los parámetros que se establecieron: firmó con las cámaras un 11,4% de aumento salarial para el período octubre-diciembre en tres tramos (4%, 3,8% y 3,6% diciembre), sobre los sueldos básicos vigentes a septiembre. Daer quiere que exista homologación inmediata pero no recibió respuesta.