«Paco» Manrique planteó que «el salario mínimo tiene que estar en 170 o 180 mil pesos»

El secretario gremial de la CGT dijo que «uno no puede tener» un haber básico por «debajo de la línea de la pobreza». Y fue crítico con la central obrera y el Gobierno.

El secretario gremial de la CGT y dirigente de SMATA, Mario «Paco» Manrique, se refirió a la próxima reunión del Consejo del Salario y afirmó que «el salario mínimo tiene que estar en 170 o 180 mil pesos», y que «uno no puede tener» un haber básico «debajo de la línea de la pobreza».

Además, se mostró muy crítico por el rol de la central obrera en el último tiempo, señalando que hay una ausencia de «diálogo franco, autocrítico». Y afirmó que la falta de unidad de concepción no les permitió ser protagonistas. «Antes se hacían asamblea, ahora se comunican por Twitter», apuntó.

En diálogo con El Destape Radio, el sindicalista también cuestionó la intervención de la UIA en la discusión por el salario mínimo porque «no lo aplica, es una realidad que no existe para ellos. Los ponen ahí para decir que los empresarios están representados, pero Funes de Rioja ni empresario es, es abogado».

En ese sentido evaluó que «en la mesa deberían estar los pequeños y medianos empresarios», y remarcó la importancia de despegarlo del cálculo de los planes sociales, al asegurar que «no los estoy cuestionando, pero son cosas que van por carriles distintos».

Para «Paco» Manrique, hay «un Estado ausente»

Manrique también afirmó que «tenemos trabajadores pobres porque la riqueza se está distribuyendo mal y se está concentrando en pocas manos», y advirtió que «falta encontrar ese equilibrio social en la distribución de la riqueza del país porque tapa cualquier logro que puedas mostrar».

Asimismo dijo que «es verdad que se crearon más de 5 mil puestos de trabajo en lo que va de este gobierno, pero no podes trasladar esa buena noticia porque, en paralelo, muchos trabajadores formales ingresan a un estado de necesidad que nunca hemos visto. Esa es la discusión».

Y añadió que «la teoría del derrame no funcionó nunca, ni en Estados Unidos», afirmando que «yo creo que no se tomaron malas decisiones, pero hubo decisiones que no se tomaron. En algunos aspectos, yo entiendo que tenemos un Estado ausente».

EL GOBIERNO PORTEÑO LLEVA 100 DÍAS SIN ACATAR EL FALLO JUDICIAL Y LA ENFERMERÍA VUELVE A MOVILIZARSE

Sobre ese punto, profundizó: «Vos no podés permanentemente sentarte con los empresarios a discutir acuerdos de precios. Para mí se debería sentar con los empresarios a conformar una fórmula de cómo van a aumentar los precios tomando como base la matriz de costos de los precios».

Además aclaró que «nadie le está pidiendo al empresariado que tiene que perder para darle una mano a los que menos tienen. No, ganá un poquito menos». Y ejemplificó que en los países más desarrollados el margen de rentabilidad de las empresas está entre el 7% y 10%, mientras «acá las empresas tienen una rentabilidad que excede el 20%».

Su opinión sobre la CGT

Respecto a su mirada sobre la CGT, Manrique subrayó en primer lugar que en la central obrera «sigue habiendo dos corrientes mayoritarias: Los compañeros denominados «los Gordos» de los servicios, y nosotros que estamos en el Frente Sindical».

Y agregó que «lamentablemente nunca hemos podido encontrar un diálogo franco, autocrítico para poder tener una unidad de concepción que nos hiciera protagonistas en este proceso. Es algo que me entristece. El movimiento obrero debería ser protagonista en el debate de las soluciones a encarar a futuro».

POR LA OLA DE CALOR, ADEMYS CONVOCÓ A UN PARO DOCENTE EN LA CIUDAD Y APUNTÓ CONTRA ACUÑA

También se lamentó que «la política hace rato que dejó de ver como protagonista al movimiento obrero, dejó de tomarlo como la columna vertebral del peronismo».

Y en ese contexto fue que dijo que «antes se hacían asamblea, ahora se comunican por Twitter. No le podemos seguir hablando a la gente por Twitter».

Por último, se refirió a una eventual candidatura de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y afirmó que «Cristina sintetiza el modelo de país que la gente quiere».