Números catastróficos: cerraron más de 1.300 panaderías y se perdieron 80.000 empleos en un año

«Hay que pesificar tarifas y desenganchar el precio del pan del valor internacional de las materias primas», pidió el titular de la asociación de panaderos.

El sector de la industria panadera es uno de los más golpeados por la crisis económica de la Argentina. Con las devaluaciones del peso frente al dólar, la suba de los precios y la pérdida del poder adquisitivo de las familias, el consumo de pan cayó entre 35 y 40 por ciento en lo que va del año.

El cálculo lo hizo el presidente de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario, Gerardo Di Cosco, durante la reunión que tuvo con otros dirigentes en la provincia de Tucumán para analizar la coyuntura y posibles salidas del derrumbe. Luego, contó las consecuencias y dio el dato más dramático. «En los últimos doce meses, cerraron 1.365 panaderías y perdimos 80 mil puestos de trabajo formales», le dijo al diario BAE.

Desde la Federación Argentina de Industrias de Pan (Faipa) expresan que el gobierno de Mauricio Macri no les dio respuesta. «Sólo esperamos que haya una moratoria amplia de impuestos y esto no empeore», se resignó el dirigente. «También existe un avance importante de la informalidad, lo cual complica aún más el volumen de ventas, que en el circuito formal se derrumbó un 40% en lo que va del año».