Número dos de ATE reclamó que el Gobierno no le pague la deuda al FMI por «ilegal»
El secretario adjunto, Rodolfo Aguiar, aseguró que «los funcionarios del Fondo deben ser denunciados en el país y ante organismos internacionales».
El secretario adjunto de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, pidió que el Gobierno nacional no le pague al FMI, al considerar que el préstamo otorgado durante la presidencia de Mauricio Macri fue «ilegal y fraudulento». Además, planteó que «los funcionarios del Fondo deben ser denunciados en el país y ante organismos internacionales».
De acuerdo a la mirada del dirigente gremial, «si el Gobierno suspende los pagos, lograría un mayor respaldo de la sociedad». Por eso señaló que «se debe seguir negociando, pero sin pagar».
Además, dejó un mensaje sobre la movilización que preparan las organizaciones sociales para el próximo martes: «Más que marchar en apoyo al Gobierno en las negociaciones, se debiera marchar para exigirle que no pague».
Para Aguiar, pagar sería perder «apoyo social»
Frente a los vencimientos de deuda con el FMI por 1.100 millones de dólares a pagar la próxima semana, y más allá de plantear la necesidad de «suspender los pagos», Aguiar evaluó que «el Gobierno nunca se lo planteó como una posibilidad cierta”.
En su consideración, «eso le resta apoyo social». Y advirtió que «después de las experiencias previas de nuestra historia, el pueblo sabe que no puede existir acuerdo sin ajuste».
Por eso remarcó que «se debiera marchar para exigirle que no pague. Ya nadie duda que el préstamo del Fondo fue ilegal y fraudulento».
El referente estatal también responsabilizó a la gestión anterior por el endeudamiento, ya que señaló que fue decidido sin consulta del Congreso ni del pueblo.
Y exigió al Gobierno de Alberto Fernández que eleve el caso ante los tribunales internacionales para investigarlo. «Las autoridades del Fondo cometieron graves irregularidades y los funcionarios anteriores, delitos», aseguró.
En ese sentido fue que planteó que «tienen que ser denunciados en el país y también ante organismos internacionales como la ONU, el Tribunal Penal Internacional de la Haya y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos».
Las próximas fechas de pago al FMI son el viernes de esta semana, por un total de 731 millones de dólares entre capital e intereses, y el martes 1 de febrero, por 366 millones de dólares.
En los últimos dos años, el Fondo ya cobró cerca de 6.500 millones de dólares de la Argentina y espera recibir alrededor de 18 mil millones más en 2022.
Para tomar dimensión del peso de estas cifras, el presupuesto nacional para salud en 2021, traducido al dólar oficial, fue de apenas 1.500 millones, casi la misma cifra exigida para entregar la próxima semana.
Con ese mismo monto, se podría haber otorgado el IFE 4, ya que el programa que tuvo casi 9 millones de beneficiarios tuvo un costo (traducido a la moneda extranjera) de 840 millones de dólares en cada una de sus entregas.
El estado de la negociación con el FMI
En las últimas horas, en tanto, hubo un gesto político del presidente de EE.UU., Joe Biden, que destrabó la negociación con el FMI, más allá de que Alberto Fernández aún no descarta suspender el pago de este mes.
Justamente el conocer esa idea del máximo mandatario de nuestro país fue que Biden autorizó a Jake Sullivan -principal asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca- a que encontrara junto a Janet Yellen -secretaria del Tesoro- una solución posible al «caso argentino».
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Este martes, Alberto Fernández, Martín Guzmán, Gustavo Beliz, Santiago Cafiero, Jorge Argüello, Sergio Chodos y Juan Manzur mantuvieron infinitas reuniones, charlas a distancia y chats por celular para aprovechar el contexto que generó la decisión política de Biden.
En la madrugada de hoy, cuando Guzmán todavía negociaba con sus interlocutores en Washington, las diferencias todavía se centraban en la velocidad de ajuste del déficit fiscal.
Si bien la distancia se acortó, Alberto Fernández todavía considera que los números presentados por la directora del FMI, Kristalina Georgieva, significan un programa de ajuste para los próximos tres años.
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