Nuevo conflicto entre la CGT y el Gobierno por un cambio de autoridades en un sector sensible para las obras sociales
Hay enojo en la CGT por la renovación en la Superintendencia de Servicios de Salud, encargada del control de las obras sociales. Designaron a un ex OSDE.
Un nuevo foco de conflicto surgió en la ya más que tirante relación entre la CGT y el Gobierno nacional. Se trata de la decisión del Ejecutivo de reemplazar a las autoridades de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), un área que se encarga del control de las obras sociales, y que es una caja millonaria para los sindicatos.
Gabriel Oriolo y Claudio Stivelman fueron nombrados como flamantes superintendente y gerente general del organismo, en reemplazo -respectivamente- de Enrique Rodríguez Chiantore y Nicolás Striglio, quienes habían sido nombrados hace poco más de un mes.
La noticia fue muy mal recibida en la central obrera, a partir de que se trató de una determinación tomada en la Casa Rosada de manera inconsulta, y basada en «diferencias de criterios». Al respecto, y al referirse al tema, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que «no hay ningún tipo de venganza en reacción al paro».
El fantasma de un «descreme» de las obras sociales
Por su parte, José Luis Lingeri, secretario de acción social de CGT y dirigente a cargo de las negociaciones con los gobiernos por cuestiones referidas a obras sociales sindicales, confirmó en declaraciones a Mundo Gremial que no hubo diálogo con el Gobierno frente a las nuevas designaciones: «Nos enteramos viendo el Boletín Oficial», informó.
En la central obrera hay incertidumbre y también preocupación, ya que sospechan que todo se trata de una estrategia para favorecer el llamado «descreme» de las obras sociales. Esto es, el proceso de desafiliación en favor de las prepagas, ya que los trabajadores de mayores ingresos podrían migrar sin ningún tipo de limitación.
Esta sorpresiva renovación de autoridades estaría relacionada, se sospecha, con la reforma del sistema de salud impulsada por el presidente Javier Milei en el mega DNU 70/2023 que, entre otros puntos, elimina la obligación de los trabajadores de afiliarse a una obra social de la rama laboral y abre la posibilidad de optar por una prepaga.
LAS REACCIONES DE LA CASA ROSADA AL PARO, ENTRE EL NINGUNEO Y LAS CRÍTICAS
Si esta modificación propuesta por el Gobierno Nacional llega a hacerse efectiva, los afiliados a sindicatos no tendrán la obligación de cotizar en una obra social y podrán elegir aportar a una prepaga. De esa forma, aseguran, el proceso de «descreme» que sufrirán las obras sociales de los gremios podría ser mayor al de la década del 90’.
Las salidas de Rodríguez Chiantore (quien había llegado al cargo apadrinado por Patricia Bullrich) y Striglio se oficializaron esta mañana a través del Boletín Oficial, sin que trascendieran previamente.
Explicaciones del Gobierno
Respecto a las nuevas autoridades, Oriolo ocupó hasta hace pocos meses un rol en Procesos y Sistemas de OSDE, una de las empresas de medicina prepaga más grandes del país.
Por su parte, Stivelman se desempeñó desde 1987 en distintas funciones vinculadas con la seguridad social, en áreas de auditoría, gestión, manejo de obras sociales y convenios capitados.
También fue gerente de proyecto de historia clínica electrónica para la Obra Social de Banco do Brasil, en el país vecino, donde fortaleció los conocimientos en sistemas informáticos aplicados a la gestión.
«El Presidente busca que trabajen los mejores en cada área; cuando considere que una persona tiene que ser removida por alguna persona más capacitada, eso va a ocurrir», señaló Adorni en su conferencia de prensa de este jueves.
En ese contexto fue cuando afirmó que «no hay ningún tipo de venganza en reacción al paro, lejos está de ser así, ni en este caso ni en ningún otro. No se sorprendan si eso sigue ocurriendo en el gabinete nacional».
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