La mirada liberal sobre el empleo, como si en estos siete meses no hubiera pasado nada
El empleo en caída libre: siete de cada diez empresas argentinas despidieron personal en 2024.
El economista Eugenio Marí, jefe de la Fundación Libertad y Progreso analizó el panorama laboral y económico. La insistencia en «salir del cepo» y las «reformas estructurales» como receta para generar empleo.
El economista Eugenio Marí, jefe de la Fundación Libertad y Progreso, un think thank ultraliberal y de sintonía con Javier Milei, trazó su diagnóstico de cómo está parada la economía y cómo puede crecer el empleo, con dos claves fundamentales: salir lo más rápido posible del cepo cambiario y avanzar con velocidad en reformas estructurales.
En una charla con Gestión Sindical, Marí sostuvo que el mercado laboral puede progresar siempre y cuando exista crecimiento, no hay otro camino. “La creación de empleo de calidad y con mejores salarios viene de la mano del crecimiento de la economía. Algo para nada sencillo, teniendo en cuenta que Argentina no crece desde el año 2011, año desde el cual el país está en estanflación”, precisó.
Y analizó: “La clave para empezar a crecer es estabilizar la economía, salir del cepo y avanzar lo más rápido posible en reformas estructurales que devuelvan la rentabilidad a las inversiones privadas».
La Ley Bases, «el puntapié inicial»
«La actual administración ha hecho importantes avances en materia de restituir el equilibrio macro, terminando con el déficit fiscal, la emisión monetaria, ayudando a bajar la inflación y la brecha cambiaria. Por otro lado, la Ley Bases y el Paquete Fiscal son el puntapié inicial de las reformas que se necesitan para incentivar las inversiones”, consideró el economista.
¿Qué sectores pueden liderar ese progreso? Según el economista “es una regularidad que los sectores que lideran la recuperación son los más competitivos. En el caso argentino estamos hablando de la minería, la energía, el agro y los servicios basados en el conocimiento”.
“En cambio, los sectores que se desarrollaron al amparo de un paraguas de proteccionismo comercial y subsidios discrecionales son los que tendrán mayores dificultades para adaptarse”, evaluó.
Para Marí, “la realidad es que, más allá de la distribución por sectores, hay empresas en todos los sectores de la economía que tienen posibilidades de aumentar su producción y empleo si se estabiliza la economía y se les provee un marco de reglas favorable”.
La actividad económica «crece» pero no hay empleo
El economista tomó el dato de mayo, que confirmó que el piso de actividad económica se habría dado en abril. Sostuvo que el dato del quinto mes fue positivo (+1,3% mensual ajustado por estacionalidad), y también se corrigió levemente el dato de abril, que mostró estabilidad con una variación mensual de 0,0%. Con esto, desde su visión, la actividad económica recuperó los niveles que tenía en diciembre.
“Esto contribuyó a que la variación anual también fuese positiva, +2,3%, la primera desde octubre del 2023. Aunque hay que tener en cuenta que el dato de mayo del año pasado estuvo afectado por la merma en la producción de la mano de la sequía”, expresó.
“Hacia adelante, la reducción de la inflación, la relativa recuperación del crédito interno, y el dinamismo de los sectores más competitivos, sientan una base para que continúe el rebote”, continúó el economista.
No obstante, recalcó que para que se vuelvan a encender los motores del crecimiento y quebrar la tendencia al estancamiento hay que “estabilizar la situación monetaria, reducir la brecha cambiaria (y las expectativas de devaluación) y dar señales de que se irá rápidamente a una unificación del mercado de cambios».
«Esto es fundamental para aprovechar el potencial de ingreso de inversiones de la mano del RIGI, y dar un impulso a la actividad en la segunda mitad del año”, concluyó.
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