MARINA PÉREZ, DE APDFA: «HAY CANSANCIO DE LOS TRABAJADORES CON ESTA CONDUCCIÓN»
La candidata a secretaria adjunta por la Lista Verde y Blanca, de cara a las elecciones del 2 de marzo en el sindicato de jerárquicos portuarios y ferroviarios, criticó duro al oficialismo del gremio.
La actual vocal de la APDFA (Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos) y candidata a secretaria adjunta, Marina Pérez, destacó el trabajo realizado durante la campaña por la Lista Verde y Blanca, tendiente a lograr una mejor representación de los trabajadores del sector, y criticó fuerte al oficialismo del gremio, que buscarán desplazar en los comicios que se realizarán este 2 de marzo.
En una entrevista que concedió a Gestión Sindical señaló que al actual secretario general, Adrián Silva, «casi nadie de los afiliados le conoce la cara» y que en el sindicato «hoy no funciona casi nada».
En tanto, destacó la postulación a secretario general de Leonardo Salom y aseveró que «hay un cansancio de los trabajadores».
-Es la primera vez que a nivel nacional no se acuerda una lista única en APDFA y se enfrentarán dos listas ¿Por qué la ruptura?
-Si, es la primera vez y es porque hay un cansancio de los trabajadores representados por APDFA por los pocos logros del gremio en los últimos años. La conducción nacional hace años que no trabaja, que no están en los lugares de trabajo. Y hay necesidades no resueltas.
-¿Qué les dicen los afiliados en las visitas y recorridas?
-Hay una connotación negativa sobre la conducción, nos dicen ‘¿cómo puede ser que nosotros estemos tan atrasados y los portuarios avanzaron tanto’? Las generaciones más jóvenes empezamos a participar activamente y nos sorprendemos de la forma de trabajar del sindicato, como si a propósito no quisieran que los demás participen. Al ser un gremio chico es como que quieren estar solos y que los demás no participen. Los sindicatos son instituciones libres y democráticas. Hay que romper con eso.
-¿Y qué hicieron?
-Empezamos a juntarnos varios compañeros, a hacer asambleas, nos fuimos metiendo cada vez más en el sindicato. Se vio mucho durante la pandemia, nos decían ‘¿cómo van a hacer sindicalismo por Zoom, a la distancia’. Y la verdad que el Zoom nos facilitó hablar con compañeros de Ushuaia hasta La Quiaca. Nos decían ‘acá nunca vino nadie’, muchos trabajadores no le conocen la cara al secretario general o no saben quién es ni siquiera de nombre.
-¿Qué propuestas tienen?
-Queremos tener cercanía con los compañeros, que se acerquen a los trabajadores. El sindicato no puede tener como hoy tanta ineficiencia. Cuando pedís un préstamo tardan 10 meses, cuando se supone que hay urgencia. Hay que modernizar el sindicato y hacerlo eficiente, que los compañeros tengan las cosas cuando las necesitan.
Además hay que trabajar en las necesidades actuales, no puede ser que el sector ferroviario tenga un convenio de trabajo del ’75 cuando el sector portuario lo tiene. Hace 27 años que no tiene convenio el Belgrano Cargas. Además, después ‘razzia’ de los ’90, fueron los jubilados los que se ocuparon de muchos temas para el gremio. Hoy nos dicen que hace años que no los llama nadie del sindicato, que no recibieron el beneficio del pago de los anteojos.
Queremos hacer convenios con mejores sistemas de salud prepago, o lo que sea. Hoy no funciona nada y no es exagerado. En muchos lugares de trabajo, como en el Urquiza, hacen pis en un bidón. Nosotros no hablamos sólo de plata, el sueldo y las horas de trabajo, sino mejorar la vida en general, los centros turísticos… y otros beneficios como que las mujeres puedan tener vestuarios y baños y hacer por ahora hacen trabajos que no hacían dentro de la actividad. Y eso pasa porque no van a las seccionales y no tienen idea de lo que pasa. Eso es lo que vemos.
-En la campaña hubo denuncias de irregularidades y hasta hechos de violencia
-Si. Es gravísima la falta de transparencia en asambleas, que se hacen con gente que sólo levanta la mano. Además vienen posponiendo la elección de delegados. La pandemia les regaló dos años de mandato a estos obsecuentes.
También hubo cosas insólitas, como que en la primera asamblea quisieron hacerla virtualmente cuando eso no estaba habilitado. Nosotros entramos con nuestro candidato a secretario general Leonardo Salom y nos impidieron el ingreso con una patota en la puerta.
Eso fue lo primero, de ahí en adelante pasó de todo, lo que se te ocurra. Tuvimos que impugnar el padrón porque había gente que murió o que no trabaja hace años en las empresas. Nos querían impedir que los fiscales voten si no están en su propia lista. No querían que podamos imprimir boletas para reponer, hicieron todo lo que se podía hacer para complicarnos.
-¿Con todo esto, está garantizado que se pueda hacer la votación como corresponde?
-Creo que se puede hacer el acto eleccionario, hay muchos compañeros que están trabajando mucho, haciendo todo lo posible, con fiscales para controlar todas las mesas y abogados para controlar todo. Si tenemos que ir a la Justicia, iremos a la Justicia.
Nuestro primer logro fue confeccionar la Lista Verde y Blanca en casi todas las seccionales del país, a pura militancia recorrimos todas las seccionales donde había mucha gente dormida, que no sabía la importancia de la participación y del sindicato como herramienta para el bienestar del trabajador.
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Y fue muy gratificante ser reconocidos por nuestros propios compañeros, que se iban sumando y nos terminaron diciendo ‘gracias por hacer este trabajo y por venir a despertarnos’. Este era un gremio dormido.
-¿Recibieron apoyos de afuera, de dirigentes de otros sindicatos?
-La realidad es que tenemos que lograr los votos en base de nuestro trabajo, al final de cuentas el voto lo pone el afiliado. Nuestra filosofía es mantener una buena relación con los otros gremios, sobre todo del sector portuario y ferrocarril y con las centrales que nos nuclean, como la CGT y la CATT.
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