Mariano Vilar, del Siconara: “Los marinos mercantes estamos en coma desde hace 30 años»
Mariano Vilar, del Siconara, en el Congreso de la Nación.
El secretario general del Siconara reclamó que el Senado voltee definitivamente el decreto que pretende desregular la actividad.
El secretario general del Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (Siconara), Mariano Vilar, reclamó que el Senado rechace definitivamente el decreto 340/2025 de Javier Milei que desregula la actividad de cabotaje marítimo en la Argentina, calificándolo de «salvaje» para la marina mercante.
El decreto presidencial, que ya fue rechazado por la Cámara de Diputados -por lo cual una votación negativa en el Senado lo anularía- no solo flexibiliza y abre de manera irrestricta a capitales extranjeros la marina mercante, sino que incluye artículos que limitan el derecho a huelga en la mayoría de las actividades laborales de todo tipo, al punto de prácticamente prohibir los paros.
Vilar se despachó con una catarata de críticas al decreto que desregula el cabotaje marítimo, durante Seminario de Intereses Marítimos Argentinos llevado a cabo en el Congreso de la Nación, y advirtió que puede generar desempleo en grandes proporciones.
“Esto ya lo vivimos, y el resultado fue el estado agónico de nuestra marina mercante”, indicó el dirigente sindical.
El Siconara y una situación crítica
“Los marinos mercantes estamos en coma desde hace más de 30 años”, agregó. También aseguró que “esto no se trata de una cuestión política, sino de soberanía que tenemos que construir entre todos”, ya que “somos un país bicontinental y debemos custodiar nuestras aguas, navegándolas y haciéndolas productivas, no solo explotando sus recursos sino que considerando que es una autopista que recorre nuestro país de norte a sur”.
A su vez, pidió repensar la matriz logística del país en relación con los salarios. “La Argentina es cara en dólares y debemos trabajar a conciencia para rediseñar una matriz de costos que tenga una mirada tributaria impositiva y no echarles siempre la culpa a los convenios colectivos de trabajo”.
También denunció que el decreto permite un cese de bandera provisorio que crea “la posibilidad de inscribir el buque con la legislación de otro país”, en perjuicio de los derechos laborales del trabajador. “Queremos seguir teniendo el derecho de vivir y de trabajar en nuestro país”, afirmó.
«Extranjeros en nuestra propia tierra»
“Tenemos que nivelar hacia arriba y no hacia abajo”, pidió Vilar. Y añadió que a través de este decreto “pasamos a ser extranjeros de nuestra propia tierra y no todas las legislaciones laborales de los países que los buques ocasionalmente puedan enarbolar su bandera contemplan estos beneficios para los trabajadores, que no son conquistas, sino derechos”.
Como conclusión, aseveró que “el Poder Ejecutivo Nacional, en lugar de adoptar todas las medidas a su alcance para eliminar las asimetrías en el costo operativo que tienen los buques de bandera nacional respecto de sus competidores regionales, opta por pergeñar un régimen de excepción que significa lisa y llanamente la desaparición del cabotaje marítimo y fluvial nacional”.
“Estamos dispuestos a dar una discusión seria donde el Estado necesariamente forme parte. Merecemos un país fuerte con una marina mercante al servicio de todos los argentinos”, completó Vilar.
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