Los gremios repudiaron represión y rechazan el presupuesto: “Es la miseria planificada”
Casi todo el arco sindical se mostró en contra de la media sanción de este jueves, y ratificaron que los lineamientos del FMI llevarán a una “crisis social”. Además, apuntaron al gobierno por el accionar policial: “Fue una cacería al estimo de las viejas épocas”. ATE Sur denunció el intento de detención de su secretaria general.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Como ya ocurrió en diciembre del año pasado, el Congreso se volvió “zona de guerra”, durante el tratamiento del proyecto de presupuesto para el año que viene, que en la madrugada del jueves obtuvo la media sanción de diputados. Las postales repetidas de aquella jornada, cuando se trató la reforma previsional, volvieron a verse en la zona del Congreso y alrededores. Un primer incidente con manifestantes, la reacción desmedida de la policía, que termina en una represión generalizada, con detenciones muy lejos del lugar de los hechos, y por lo general de personas que participaban pacíficamente de la manifestación, de periodistas e incluso de ocasionales transeúntes. La protesta contra los número planteados por el gobierno nacional estuvo encabezada por sectores sindicales, movimientos sociales y bloques opositores, que se quejan de la injerencia del FMI en la elaboración del mismo.
Además, los claros ajustes en sectores claves como salud, educación o ciencia hacen difícil de aceptar el proyecto, que el oficialismo logró pasar al Senado con ayuda de algunos sectores del peronismo. Tanto la aprobación como la violenta represión fueron condenadas por casi todo el arco sindical. Incluso la CGT se quejó de los números proyectados por el macrismo, aunque no movilizó el miércoles al parlamento. “Fue una cacería al estilo de las viejas épocas”, sostuvieron. Desde ATE Lomas de Zamora denunciaron el intento de secuestro de su secretaria general por policías de civil.
Luego de la represión, los gremios firmaron que se movilizaron firmaron un documento donde condenaron lo sucedido por la tarde. La CTA Autónoma, FESPROSA, FEMPINRA (gremios portuarios), diversas seccionales de ATE, SiPreBA, SUTEBA y muchos otros condenaron “la represión desatada en inmediaciones del Congreso Nacional con la excusa de supuestos disturbios que no son más maniobras distractivas ante la opinión pública y de intención de adoctrinamiento ante la justificada protesta”. Además de los incidentes, hubo detenciones de trabajadores del Astillero Río Santiago, y varios manifestantes heridos, como sucedió con integrantes de la seccional Lomas de Zamora de ATE. “Como no pueden explicar por qué bajan tantos recursos en salud, educación o alimentación, que va todo para el pago de la deuda externa, reprimen”, sostuvo José “pepe” Peralta, secretario Adjunto de la CTA Autónoma porteña.
En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente remarcó que el pago de la deuda “es directamente fuga de capitales”, y que el gobierno para distraer a la opinión pública “hace estas maniobras, con los disturbios, y después una cacería brutal de compañeros que no tenían nada que ver con los incidentes, los detenidos no estaban en la Plaza del Congreso, no tenían piedras. Fue una cacería al estimo de las viejas épocas donde necesitaban encarcelar tantas personas por días”.
Durante la represión de ayer, se detuvieron incluso periodistas, como los integrantes del colectivo Garganta Poderosa, que fueron liberados en la madrugada. “Lo preocupante es que los medios avanzan en la instalación de este esquema, de incidentes y represión, y mientras se afecta a todos los argentinos con la aprobación del presupuesto”, destacó Peralta.
En total, fueron detenidos cerca de 30 personas, la mayoría liberados durante la madrugada. Además, hubo varios heridos, en especial por balas de goma. El accionar policial fue cuestionado por la dirigencia sindical, que en la previa alertó sobre infiltrados y maniobras para desvirtuar el reclamo. Entre los heridos hay dos enfermeras del hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, más un delegado auxiliar del mismo distrito. Todos fueron atacados cuando se retiraban de la movilización, junto a la columna de ATE Sur. Según denunciaron ante Gestión Sindical, durante el ataque quisieron llevarse detenida a la secretaria general de la seccional, Nora Quiercia, que según los relatos fue atacada por policías de civil, que intentaron detenerla luego que efectivos uniformados atacaran con balas de gomas a los trabajadores. “Fue un virtual intento de secuestro”, dijeron.
La jornada de movilización comenzó cerca del mediodía, cuando la mayoría de los gremios y centrales obreras se sumaron a la jornada de lucha, en rechazo de un presupuesto que va a déficit cero, reduciendo partidas por más de dos puntos del PBI. En este contexto, la reducción en ciencia salud y educación es muy fuerte, según los distintos análisis. “Nos movilizamos prácticamente todo el arco sindical, que planteamos la necesidad de rechazar este presupuesto elaborado por el FMI”, sostuvo el titular de la junta interna de ATE-CONICET y dirigente de ATE capital Federal Juan Manuel Sueiro.
Para el dirigente, los números elaborados por el gobierno “profundizan el desmantelamiento del Estado, dejando desamparados a millones de argentinos, sin políticas de salud, educación, planes sociales o programas inclusivos”. En diálogo con Gestión Sindical, Sueiro cargó contra los diputados opositores que permitieron primero el quórum y luego apoyaron al oficialismo y aprobaron su iniciativa. “Quienes en nombre de la gobernabilidad apoyaron al gobierno serán quienes ante la historia, juntos, tendrán que asumir sus responsabilidades en la miseria planificada a la que van a someter a sus compatriotas”. “Son los infiltrados de la cámara de Diputados, mientras el Pueblo seguirá en las calles movilizado”, completó el dirigente estatal.
Luego de la tensa jornada, los repudios se multiplicaron. La CGT, que no movilizó formalmente como si hizo el Frente Sindical para el Modelo Nacional. Si bien sacó un comunicado donde repudió el presupuesto, no tuvo una comunicación pública respecto de la represión. “Si necesita para frenar estas políticas liberales no sólo unidad en la calle, que es necesario, sino también unidad en la discusión, no de la referencia política sino en ámbitos mucho más amplios”, analizó Peralta. Para el dirigente, lo que viene haciendo la CGT “es su metodología, discutir o presionar al gobierno o las patronales para dirimirlo entre ellos, mientras que para nosotros preferimos hacerlo en la movilización, junto a nuestros representados”.
“No es que uno esté bien y el otro no, tenemos que ponernos de acuerdo para frenar esta sangría del pueblo trabajador argentino”, dijo. Lo que si se deslizó desde la CGT fue la posibilidad de un paro de 36 horas, que por ahora no tiene fecha y se fue desinflando cuando algunos dirigentes lo relativizaron. Pero para Peralta, de la CTA Autónoma, es algo posible. “Lo venimos reclamando, no como un acto más, sino como una continuidad a las medidas de fuerza y acción, no hay otra manera de expresar la negativa a las acciones que el gobierno. Un paro es totalmente necesario”, adelantó el dirigente.
Hacé tu comentario