Por los despidos en el puerto de Rosario, ahora los trabajadores quisieron tomar la sede del SUPA

Hace dos semanas ya habían provocado destrozos en el Concejo Deliberante y la Municipalidad. Desde el gremio advierten que no toleraran «situaciones de violencia».

El conflicto originado a partir de los despidos producidos en el puerto de Rosario sumó ahora un nuevo capítulo, cuando los trabajadores portuarios quisieron tomar la sede local del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), ubicada en Juan Manuel de Rosas al 1700.

De esta manera continúan reclamando por la reincorporación de los cesanteados. Y hay que recordar que hace dos semanas los trabajadores ya habían provocado destrozos en el Concejo Deliberante y en la Municipalidad.

Tras el intento de toma ocurrido este lunes, y que provocó que se realizara una amplio operativo policial en el lugar, el secretario general del SUPA Rosario, César Aybar, decidió condenar los hechos.

«Nos enteramos que un grupo de trabajadores llegaron al gremio para tomar el sindicato y romper todo. Dije que iba a atenderlos, pero es un grupo de cinco compañeros despedidos con causa, no hay posibilidad de reincorporarlos. Están en una postura intransigente, no entienden», señaló.

Mañana habrá «una audiencia muy importante»

Además, en diálogo con Cadena 3 Rosario, remarcó que «por cinco despedidos con causa, hay 300 familias que están padeciendo. Los 20 despedidos que no tenían causa serán reincorporados».

Asimismo informó que «también estamos negociando por el pago de salarios caídos». Y anticipó que «mañana hay una audiencia muy importante para destrabar el conflicto».

El dirigente también advirtió que tiene que «resguardar a 300 familias, no solo a cinco». Y apuntó: «A esto se llega por responsabilidad de la empresa. Nosotros negociamos para que tengan lo que les corresponde».

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Por último, aseguró que «estamos dispuestos a dialogar», aunque aclaró que «no vamos a tolerar situaciones de violencia».

El conflicto se originó días atrás cuando la empresa Vicentin anunció despidos masivos y el descuento salarial por días de huelgas para empleados de las terminales portuarias I y II del puerto rosarino, lo que enardeció a los trabajadores.

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Por eso, y como contara Gestión Sindical, el 15 de diciembre los trabajadores portuarios habían irrumpido en las sedes del Concejo Deliberante y de la Municipalidad de Rosario para exigir la reincorporación de los cesanteados.

Durante esa jornada, y coreando permanentemente «con el SUPA no se jode», los estibadores tomaron el Consejo y exigieron una respuesta ante la falta de pagos y los despidos ejecutados por Vicentin.

La tensa situación que se vivió ese día se descomprimió recién cuando los concejales dieron lugar a una reunión de urgencia con los representantes gremiales, para atender la problemática.

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En simultáneo la movilización continuó afuera del recinto, por lo que más de cien trabajadores arribaron al Palacio de los Leones, donde funciona la Municipalidad de Rosario, y ocasionaron destrozos en varias oficinas.

Una vez fuera, los manifestantes se dirigieron esta vez a la sede rosarina del Gobierno de Santa Fe, aunque al llegar fueron recibidos por directivos que les confirmaron una reunión inmediata para atender sus reclamos, aunque finalmente no se logró un punto de acuerdo.

Luego de aquellos hechos, el intendente de la ciudad, Pablo Javkin, tildó a través de su cuenta de Twitter de «mafiosos» y «patoteros» a los representantes gremiales, a quienes responsabilizó de que «hoy la sede y los trabajadores del municipio y el Concejo fueron víctimas de la violencia y amedrentamiento de patotas».