Lingeri dijo que «falta un liderazgo claro» en el país y pidió trabajar en conjunto contra la inflación

El referente de la CGT advirtió que sin consensos «el país no va a tener salida». Además, insistió en el reclamo de que la central recupere su lugar en la política.

El histórico integrante de la CGT, José Luis Lingeri, criticó a la clase política de Argentina, asegurando que «falta un liderazgo claro, como el de Juan Domingo Perón, Raúl Alfonsín o Carlos Menem». Y pidió trabajar en conjunto para enfrentar a la inflación, ya que si no hay consensos «el país no va a tener salida».

Además, el también secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS) volvió a insistir en el reclamo de que la central obrera recupere su lugar en la política.

En ese sentido, en una entrevista en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil FM 101.9, comparó lo que sucede actualmente con «la representación que le dio Perón a los trabajadores, a partir de 1945», considerando que «hoy notamos que eso se ha diluido».

Y profundizó: «En abril de 1946 ingresaron al Congreso diputados y senadores que habían sido dirigentes sindicales. Se acompañó todo el proceso durante esos años, con una alta tasa de sindicalización. Pero en el último tiempo el movimiento obrero estuvo relegado de la participación política. Por eso decimos que queremos recuperar el lugar».

La necesidad de «volver a las fuentes»

Luego reconoció que «históricamente el movimiento obrero tuvo sus matices y sus divisiones. A esto se suma que hay nuevos movimientos, como los sectores sociales, que son parte de la realidad y de los problemas que tiene Argentina». Y aseguró que «el acto de Obras Sanitarias (por el Día de la Lealtad) fue un día de reflexión y volver a nuestras fuentes».

Además, aclaró que «no se están peleando candidaturas ni aspiro a tener un cargo político. Pretendo terminar mi gestión y aportar en lo que pueda. Siempre fui una persona de consenso y diálogo».

También señaló, en referencia a la creación del Movimiento Nacional Sindical Peronista, un espacio impulsado por «los gordos» e «independientes» de la CGT, que «esto es lanzar lo que históricamente fueron las 62 organizaciones gremiales peronistas, donde llegamos a tener más de 30 diputados».

Y dijo que «hay que seleccionar a los mejores valores y no asustarse cuando el alumno supera al maestro. Hoy me da tristeza que se vayan jóvenes de la Argentina y que Ezeiza sea una puerta de salida. También hay que volver a la cultura del trabajo».

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En otra parte de la entrevista, Lingeri planteó que «no hay que tenerle miedo a las PASO o a cualquier sistema de elección de representantes. No se puede hacer todo en una oficina, con una lapicera en mano. Hay muchos compañeros del movimiento obrero que pueden estar capacitados».

Y aseguró que hay una vuelta a la discusión entre los sectores más radicales del peronismo y el sindicalismo, algo que «me tocó vivir en los 70’». Lo que significa, expresó, «que no aprendieron nada», agregando que en aquellos años «pagamos muy alto el precio de los compañeros sindicales desaparecidos. Por eso no quiero volver a esa época».

Lingeri y su crítica al discurso de Máximo Kirchner

Luego, se refirió al discurso que el 17 de octubre brindó Máximo Kirchner en la Plaza de Mayo, señalando que «no tiene sentido atacar a otros miembros de la coalición, como lo hizo él. La propia Cristina Kirchner designó al Presidente».

Por último, consideró que «hoy el mundo tiene dos problemas grandes: el energético y el alimentario. Eso golpea a la Argentina y a todos los países. Acá estamos discutiendo una inflación cercana al 100% y la economía se quedó sin dólares».

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En ese contexto expresó que «los empresarios se apuraron a subir los precios y esto explica la aceleración de la inflación. Pero nosotros no vamos a permitir que se pierda el poder adquisitivo de los salarios. Y para los que hablan del acuerdo con el Fondo, el Gobierno está cumpliendo con las metas que pactó con el FMI».

Eso, señaló, «a nadie le gusta, pero esa deuda la tomó el gobierno anterior, y hay que hacerse cargo. Un default sería peor, lo mismo que devaluar el tipo de cambio».

Y se refirió al ministro de Economía, Sergio Masa, asegurando que «tengo un aprecio y está haciendo un gran esfuerzo. Pero si ahora vamos por él, no nos quedan más balas. Tenemos que ayudarnos entre todos para llegar al 2023».