La CATT protestó y advierte el plan de lucha recién empieza: “Le vamos a meter un paro nacional”

La entidad que reúne a los gremios del transporte realizó asambleas el martes a la mañana, y pide el fin de Impuesto a las Ganancias, entre otras cuestiones. Algunos dirigentes ya piensan que el siguiente paso sea una protesta nacional. “Hay que paralizar el país”, afirman. Para esto, ya tienden puentes con la dirigencia política, en especial del PJ.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

De 4 a 7 de la mañana de este martes, el país estuvo paralizado. Es que los gremios del transporte realizaron asambleas en distintos sectores, lo que generó demoras y cancelaciones en los servicios de trenes, colectivos y otros medios de transporte. La medida se decidió la semana pasada por dos temas puntuales: que el gobierno no haya cumplido con su promesa de terminar con el Impuesto a las Ganancias en los salarios, y para reclamar una Ley Nacional del Transporte, propuesta llevada hace un tiempo a funcionarios del sector que nunca se motorizó.

En distintos puntos del país, la dirigencia sindical ratificó su batería de reclamos, y adelantaron que profundizarán las medidas de fuerza. En primer lugar, se habló de una posibilidad de dejar de trabajar los feriados, que hace que muchos trabajadores sean alcanzados por el impuesto. Pero muchos dirigentes van más allá, y afirman que este sea el primer paso hacia una medida más contundente: un paro nacional. “No vamos a aflojar, le vamos a parar el país”, dijeron, ante la falta de diálogo con la Casa Rosada.

La protesta de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) tuvo lugar en varios puntos del país, y paralizó colectivos, trenes, vuelos, puertos y otros sectores. Si bien la medida se levantó a las 7 de la mañana, incluso cerca del mediodía se registraron demoras, hasta que se normalizaron los servicios.

El tema central es el Impuesto a las Ganancias, que según afirman afecta a los transportistas, ya que trabajan en horarios nocturnos y días feriados, lo que les permite ganar más. Además, la CATT reclama un aumento de emergencia para los jubilados, una Ley Federal del Transporte y paritarias libres sin techo y por encima de la inflación.

Una de las asambleas principales se hizo en el Puerto de Buenos Aires, donde estuvo el titular de la entidad, Juan Carlos Schmid, junto a diversos dirigentes de su espacio y algunos cercanos, como el titular de ATE Nación Hugo “Cachorro” Godoy. “Hace tres años hicimos una asamblea igual que esta, y los reclamos eran los mismo que estamos levantando hoy. Los problemas eran idénticos, y la situación se fue agravando”, dijo el dirigente en su discurso frente a la terminal 4.

Con su habitual tono, Schmid cargó contra el bono de fin de año propuesto por el gobierno, a quien acusó de “tomar de boludos” a los trabajadores. “Nos dan un bono y nos esperan en la otra mesa para descontarnos Ganancias”, dijo.

En tanto, luego de la protesta algunos dirigentes aseguraron que ya se plantearon medidas para profundizar el plan de lucha. Así, el titular de La Fraternidad (maquinistas de trenes) Omar Maturano adelantó que se podría dejar de trabajar los feriados.

“Nosotros planteamos no trabajar más los feriados nacionales si el gobierno no nos da respuestas. Queremos seguir con el diálogo pero la paciencia tiene un límite porque nos habían prometido que iban a sacar el impuesto a las Ganancias”, afirmó, en declaraciones radiales. Pero otros dirigentes plantean subir la apuesta. En primer lugar, afirman que “el tema es más profundo, y estamos recién calentando los motores”.

Paro, ¿sí o no?

“En cualquier momento le metemos un paro nacional y le paramos el país”, sostuvo uno de los dirigentes, ante la consulta de Gestión Sindical. En estricto off, la misma fuente confirmó que “se está generando un clima de reclamo”, para después llevarle al gobierno “propuestas de cambio”.

“Estamos elaborando nuestra propia iniciativa para el país, pero tenemos que coordinar con lo político”, agregó. En este punto se refiere a la interna del PJ que hace que sea difícil pensar en una unidad con la dirigencia sin meterse en la disputa. “Igual antes hay que definir la interna de la CGT, sino no tiene sentido”, admitió el mismo dirigente consultado.

El lunes, referentes del espacio fueron convocados por el ministro de Transporte Guillermo Dietrich y el de Producción y Trabajo Dante Sica para intentar destrabar la protesta, pero las negociaciones fueron en vano.

Más allá del buen diálogo, en especial con el primero de los funcionarios, no hubo una respuesta concreta. El sector más duro de la CATT dice que los ministros fueron “con las manos vacías” y que no hicieron nada para evitar la protesta.

“Crean un clima hostil al trabajador, porque para y la gente que no puede viajar se la agarra con ellos. Ya lo hicieron en Aerolíneas Argentinas”, se quejaron.

Sobre ganancias, se habló de la dejar sin efecto el medio aguinaldo y las horas extras, que hacen que el sector tribute en casi todas las áreas. Pero no hubo una respuesta al pedido.

Diferentes posicionamientos internos

Dentro de la CATT se va dando una división, más sutil que en la CGT, entre la dirigencia que prefiere dialogar con el gobierno antes de lanzar cualquier medida, y quienes prefieren el enfrentamiento directo.

En este punto, el moyanismo es una especie de catalizador de las diferencias. Si bien perdió protagonismo en la entidad –Hugo Moyano hace rato que no se involucra en esos asuntos – siguen siendo parte vital de una hipotética protesta.

En ese sentido, Pablo Moyano adelantó que acatará las medidas que tome la dirigencia. Los camioneros parecen más centrados en la pelea del peronismo y cómo se traslada a la CGT y sus espacios satélites.

El Frente Sindical para el Modelo Nacional busca ampliar la base de sustentación de los Moyano, con apoyo de sectores combativos. Además, Pablo Moyano se sumó a las 62 organizaciones Peronistas que lidera ramón Valdez, y que se enfrentan al espacio que Luis Barrionuevo creó, con Hugo Benítez a la cabeza, y que aglutina a buena parte de la dirigencia de la CGT.

Esta movida generó algún malestar, pero se consideró “defensiva”, ya que el líder camionero le da “protección” al espacio que construyó el dirigente del Vidrio, con la venía del gastronómico, que luego viró y forjó su propia “seis dos”.