Juicio a CFK: con cada vez más gremios «en alerta» crece la chance de una gran movilización
Hay consenso de que se necesita una gran marcha, con fecha a definir. La CGT respalda, pero sin confirmar sumarse a la movida.
Los gremios de distintos sectores se sumaron a partidos políticos, movimientos sociales y otras entidades, que salieron esta semana a rechazar la causa contra Cristina Kirchner, por la cual le pidieron 12 años de prisión e inhabilitación de por vida a ejercer cargos públicos.
Bajo los argumentos de «persecución» y de «intento de proscripción», la dirigencia sindical se sumó a las voces de repudio, e incluso marchó al domicilio de la vicepresidenta en el barrio porteño de Recoleta para respaldarla.
Durante esta semana, crecieron las muestras de solidaridad, y muchas organizaciones se declararon en «estado de alerta y movilización», y comenzaron a halar de la necesidad de marchar para pedir el fin de la causa judicial. En este sentido, varios dirigentes llamaron a ponerle fecha a una «gran marcha», que por ahora no está confirmada, pero que con el correr de los días gana adeptos.
La mayoría del arco sindical salió a respaldar a CFK luego del pedido del fiscal Diego Luciani de una pena de 12 años de prisión por la causa denominada «vialidad nacional», y que está en su etapa de alegatos.
Una vez conocida la situación, la CGT y las dos fracciones de la CTA, así como otros espacios como la Corriente Federal expresaron públicamente su rechazo a la «persecución judicial», y se solidarizaron con su situación.
La idea de marchar e incluso llamar a una protesta nacional comenzó a tomar fuerza en estas horas de la mano de los pronunciamientos que hicieron varios referentes del sector.
Vuelve a agrietarse la frágil unidad de la CGT tras la marcha y la causa judicial contra CFK
«No descarto un paro de la CGT para apoyar a Cristina«, Vanesa Siley, secretaria general del Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales (SITRAJU), pensando en los pasos futuros.
Por ahora, en la sede de Azopardo no hay mayores novedades respecto a esta medida extrema, y salvo el documento no tienen por ahora medidas en carpeta. En este sentido, fuentes consultadas por Gestión Sindical confirmaron que «no hay un llamado a discutir medidas al respecto, por ahora la conducción no convocó a los gremios confederados».
Sobre la posibilidad de hacer una marcha o un paro, en la CGT son cautos. «Vamos a ver que propuestas hay, lo que vaya a hacer la central obrera se resolverá en el seno del consejo directivo», agregaron las fuentes consultadas.
Esto genera dudas en algunos gremios más combativos, ya que hay muchos dirigentes que tienen un alineamiento político con la vicepresidenta. Incluso se supo que luego del documento que difundió la central obrera, varios dirigentes, muchos vinculados al gastronómico Luis Barrionuevo y espacio alternativo del transporte UGATT –que no marcharon el pasado 17 de agosto –se quejaron de la falta de consulta y amagaron con una futura fractura.
Poné la fecha
Entre quienes manifestaron rápidamente su solidaridad, además de las expresiones públicas quieren que haya otras medidas, y ya hablan de una marcha. Incluso algunos sacaron a relucir la vieja consigna del 2016, cuando las bases le pedían a la conducción de la CGT que llame a un paro nacional.
«Poné la fecha», fue la idea más escuchada en estos días entre los dirigentes más combativos. ATE Capital fue uno de los primeros en llamar a movilizarse, en el marco de la “asamblea permanente” por parte de dirigencia.
«La medida se hizo extensiva a todas las seccionales que comanda nuestra agrupación Verde y Blanca«, le dijo a Gestión Sindical un dirigente del sector. Sobre la marcha, la idea que se maneja es una «gran jornada de protesta contra el poder judicial macrista», con una fecha tentativa: el 17 de octubre.
Entre los gremios, que la movida sea casi dos meses «parece mucho, y puede pasar cualquier cosa». Otras fechas que se fueron manejando fueron el día que la defensa de la vicepresidenta realice su presentación en el juicio, pero si es de manera virtual podría genera la incógnita de a dónde marchar.
La otra fecha que se manejó fue el 17 de septiembre, cuando se conmemore otro aniversario del derrocamiento de Juan Domingo Perón. «No es un día feliz, peor puede ayudar a visibilizar que la proscripción que realizaron con Perón es la que intentan con Cristina«, afirmó el dirigente consultado.
Más repudios
Durante toda la semana, las organizaciones sindicales cerraron fila contra la persecución contra CFK, y se fueron pronunciando formalmente, como hizo más tarde el PJ nacional y de la provincia de Buenos Aires.
Incluso la CTA de los Trabajadores, que lidera Hugo Yasky, también se declaró «en estado de alerta y movilización en todo el país», y sus delegados aprobaron un plan de acción para ejecutar en estos días. Se trata de cinco puntos que se aprobaron para avanzar con otras entidades.
En este sentido, la CTA de los Trabajadores y sus gremios convocaran a «a plenarios y plazas abiertas para organizar la movilización de los sectores populares».
Además, la asamblea le dio mandato a la Mesa Ejecutiva Nacional para que «arbitre una iniciativa tendiente a articular el bloque político y social que impulse el plan de lucha destinado a impedir la maniobra de proscripción de Cristina Fernández de Kirchner y la criminalización de la protesta social».
En este punto, se convocará en este tiempo a movilizaciones en todo el país «con el objetivo de preparar el paro nacional activo para exigir la declaración de nulidad del juicio contra la Vicepresidenta de la Nación«.
En este contexto, la CTA de Yasky quiere ir más allá y discutir la justicia en el país, por lo cual exige «la remoción de todos los miembros de la Corte Suprema de Justicia y de los magistrados que actúan al servicio de la guerra judicial emprendida contra la dirigencia popular», y reclamar que «la deuda la paguen quienes la contrajeron para fugar esas divisas, como así también que el ajuste recaiga sobre quienes se apropian de la riqueza socialmente generada y no sobre el pueblo trabajador».
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