Juan Carlos Schmid: «Ha fracasado el intento del Gobierno de reabrir una mesa de mayor confianza»

El miembro del triunvirato que lidera la CGT, además advirtió: “Cómo le vamos a creer al gobierno en el cálculo de la inflación si en estos dos años nunca acertaron».

Juan Carlos Schmid, triunviro de la CGT y secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) se refirió hoy en declaraciones al programa «La inmensa minoría» de Radio con vos 89.9 al tratamiento de la reforma laboral:»Ha fracasado el intento del Gobierno de reabrir una mesa de mayor confianza: El gobierno tiene y presenta una discusión sobre la reforma laboral y finalmente termina sancionando una mal llamada reforma previsional que lisa y llanamente ha sido un recorte de los salarios de los jubilados, haciendo muy difícil encontrar el consenso».

Asimismo, Schmid también agregó: “Nosotros ya hemos señalado en más de una oportunidad que nuestra tarea desde CGT respecto a las tratativas alrededor del proyecto de la reforma laboral estaba concluida. A partir de ese momento era el ejecutivo quien debía ir a defender esa norma al Parlamento Nacional”.

Respecto a las negociaciones por paritarias indicó «Cómo voy yo a tener seguridad de que la proyección de inflación sea la que dice el Gobierno cuando ya en estos años no ha acertado nunca, de modo tal que todo el mundo va a sentarse a discutir para ver cómo no tiene que perder ingresos» y denunció que «El 15% de inflación es un disparate”

Sobre el caso Balcedo expresó que : “En la Argentina hay casi 3000 sindicatos, los casos de corrupción que estamos viendo son un dato menor, no puede haber un enfoque global de que todo el universo sindical tiene este comportamiento» y agregó: «Allí también hay una mirada sesgada sobre el mundo sindical, porque al mismo tiempo que suceden estas cosas, una organización poderosa como la de Moyano inaugura un Sanatorio que se pone al servicio de la clase trabajadora, son dos caras de una moneda que está presente en la sociedad Argentina”

En relación a la limitación de los mandatos gremiales sostuvo: «Estoy de acuerdo en revisar cualquier modelo de mandato siempre y cuando esto lo hagamos nosotros, porque a nosotros no nos juzgan ni los políticos ni los funcionarios, sino los trabajadores y todos los años en Asamblea hay que explicar cuáles son los gastos, el déficit o superávit que tenga la organización sindical y esto no ocurre en todos los ámbitos de la vida nacional”

Por su parte, Omar Maturano, Secretario General de La Fraternidad y Secretario de Políticas de Empleo de la Confederación General del Trabajo (CGT), que estuvo presente hoy en la inauguración del Sanatorio de Camioneros, hizo también referencia al tratamiento de la reforma laboral:“Hasta que no estén de acuerdo diputados, senadores, trabajadores y el Poder Ejecutivo, en todo lo que se va a modificar la Ley de Contrato de Trabajo, no se puede tratar nada”

El también Secretario Adjunto de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) en declaraciones al programa «La vuelta de Zloto» en Radio 10 indicó que «No fueron eliminados los puntos conflictivos, esos puntos los quiere tratar el Gobierno. Nosotros dijimos que en esas cosas no nos íbamos a poner de acuerdo. Vamos a llevar las quejas a Diputados para hablar con ellos y con los senadores. Quiero decirles a los legisladores del PJ que se pongan de acuerdo ellos primero, no sé por qué le echan la culpa a la CGT».

En relación a la reforma previsional expresó: «Nosotros estuvimos de paro y en la manifestación. Íbamos a hacer la protesta el 19 de diciembre y se iba a sacar un documento también con asamblea en los trabajos, pero el gobierno apuró el debate”.

“El gobierno apuró: pusieron la zanahoria sobre la reforma laboral, después aparecieron con la reforma tributaria y la reforma previsional. No es que iban a presentar las tres juntas”, denunció.

En relación a los casos de corrupción en los que se implican a dirigentes como Balcedo o Pata Medina, Maturano expresó: «Hay dirigentes buenos, malos y regulares; tampoco podemos poner a todos en la misma bolsa. Cada dirigente sabe lo que tiene que hacer. Si tiene el culo sucio es problema del dirigente y no del movimiento obrero».