Conflicto en el Hospital Laura Bonaparte: cuál es plan de los gremios para expandir la protesta

Luego del masivo reclamo, los sindicatos involucrados comenzaron a gestar una idea que apunta al ministerio de Salud de Mario Lugones.

La protesta que se realizó en el Hospital Laura Bonaparte para rechazar los 200 despidos fue masiva y contundente. Pero no será la única: desde ATE anticipan que ya están articulando con otros sindicatos y centrales obreras una nueva manifestación en el ministerio de Salud. Además de las dos CTA, la idea es que participe una CGT que todavía no emitió posición sobre el plan motosierra que afecta a la salud pública.

ATE, sindicatos de izquierda, el gremio que nuclea a los trabajadores del Hospital Garrahan y organizaciones sociales aparecen como el dique de contención a este plan de ajuste de personal que afectó a 1.400 personas, que dejaron de brindar tareas en la entidad hospitalaria.

Además, hay conflictos abiertos en la Superintendencia de Servicios de Salud -donde se llevó adelante una contundente medida de fuerza- y otros sectores del área de la cartera, como como la sede central del Ministerio y el Hospital Nacional «Dr. Baldomero Sommer» de General Rodríguez, donde se notificaron recientemente 150 despidos.

Para todos los actores involucrados, no hay otro camino que articular con otras organizaciones la preparación de una medida de fuerza de carácter “unitaria” para los próximos días, que abarque a la sede central de la cartera de Salud que hoy está en manos de Mario Lugones y a todos los centros que de ella dependen.

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Para Rodolfo Aguiar, líder de ATE, está medida debe ser revisada de “manera inmediata, si eso no ocurre los perjuicios posteriores serán irreparables. Se están afectando derechos sociales de grupos de extrema vulnerabilidad».

Y le pegó al Gobierno: «La irresponsabilidad que muestra el Poder Ejecutivo es muy grave. Es el Estado el que debe garantizar la protección del contenido mínimo esencial del derecho a la Salud y no lo está haciendo», remarcó el titular de ATE Nacional.

También indicó que “está claro que detrás de estas cesantías se esconde la decisión de vaciar y cerrar los hospitales. En el caso del Bonaparte no podemos permitir que se prohíba el ingreso de nuevos pacientes y además tenemos que frenar las derivaciones intempestivas e involuntarias de los pacientes que se encuentran internados a otros centros de salud».

La toma en el Hospital Laura Bonaparte

Todos los trabajadores de la entidad hospitalaria decidieron, ni bien comenzaron a aparecer los telegramas, a permanecer en su lugar de empleo como medida de “resistencia”. La comunicación de cesantías comenzó el miércoles de la semana pasada y afectó a quienes desarrollan tareas en el Ministerio de Salud, PAMI, Hospital Español, Bonaparte, el leprosario Sommer, el Posadas, René Favaloro, Hospital Cuenca Alta, Instituto Nacional del Cáncer, Superintendencia de Servicios de Salud, SEDRONAR, ANDIS, Anlis-Malbrán, ANMAT y al INAREPS.

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Desde ATE ya habían advertido que más de 57 mil empleados públicos tenían contratos con vencimiento al 31 de diciembre de 2024, lo que los ponía en una situación de incertidumbre. Según declaraciones de Gustavo Tummino, secretario de Salud del municipio de General Rodríguez, se esperan alrededor de 400 despidos hasta marzo, en línea con las políticas de ajuste de Milei.