Gremio de docentes universitarios se baja del plan de Massa para auditar los planes sociales
Se trata de la CONADU Histórica, que considera que la iniciativa del ministro de Economía busca «disciplinar» a los sectores populares.
Un gremio de docentes universitarios se niega a ser parte del plan del ministro de Economía, Sergio Massa, que quiere realizar una auditoría sobre los planes sociales que sería llevada adelante por las universidades nacionales y los intendentes. Se trata de la CONADU Histórica, entidad sindical que rechazó «de manera categórica» participar de esta iniciativa a la que calificaron de «disciplinamiento para los sectores populares».
«Los planes sociales son una respuesta a las políticas públicas que no sólo no han podido resolver la pobreza sino que la han agudizado. Los sectores populares que reciben planes se han organizado y, a partir de ese ingreso mínimo pero sostenido, han establecido una economía familiar y comunitaria. Las universidades nacionales tienen el deber de destinar políticas para ‘potenciar’ esa economía y, además, hacer inversión para que los sectores populares ingresen, permanezcan y egresen de sus aulas», subrayaron.
Esta decisión suma un escollo a la iniciativa de Massa de auditar el funcionamiento del programa Potenciar Trabajo con un instrumento de recopilación de datos por parte de los beneficiarios coordinada por los intendentes y supervisada por el sistema universitario para garantizar su trasparencia.
Así lo había anunciado el ministro en su primera conferencia de prensa tras asumir el cargo. «El 15 de agosto el Ministerio de Desarrollo Social empieza una auditoría que realizarán las universidades. Quién no cumpla, recibirá la suspensión del plan», dijo.
Rechazo unánime
En ese sentido, la secretaria general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios, tal el nombre de la CONADU Histórica, Francisca Staiti, señaló que su organización «resolvió rechazar por unanimidad las medidas anunciadas por Massa«, una resolución que se basa en que esos anuncios son «para cumplir con el Fondo Monetario Internacional«.
«Esos mismos anuncios fueron de promesa para los grupos más poderosos de nuestro país y amenazas para el sector más vulnerado quien hoy viene sufriendo y padeciendo una crisis e inflación brutal», agregó.
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Según Staiti, debería ser el propio Ejecutivo quien, a través de sus funcionarios, realice «una tarea de seguimiento de esos planes al tiempo que deberían impulsar·las políticas necesarias para la creación de fuentes de trabajo digno” que deberían tener «salarios en blanco y los aportes correspondientes para la jubilación».
Déficit fiscal
Según se explicó, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) iniciarán la semana próxima las auditorías y controles sobre la aplicación del programa Potenciar Trabajo, a través de relevamientos en la provincia de Buenos Aires sobre la situación socio-laboral y productiva de las unidades de gestión y de los beneficiarios.
En este sentido, la titular de CONADU Histórica dijo que si la meta del Gobierno y del nuevo ministro de Economía es reducir el déficit fiscal, la auditoría «estará relacionada con dar de baja, por distintos motivos, a un número correspondiente de estos planes para que vaya cerrando el déficit».
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Al respecto, Staiti postuló que el rol que debería cumplir la universidad es «ayudar a entender quiénes se benefician con la deuda; qué pasa con los formadores de precios; que significa la evasión impositiva; que es la fuga de capitales; el empleo ilegal de trabajadores».
Para Staiti, la universidad debe producir conocimientos para lograr y ayudar a crear una base de una sociedad igualitaria «para que todos los sectores populares puedan acceder a las aulas, no solo en las universidades, sino también en las escuelas».
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