Federación portuaria lanza un nuevo paro de actividades para reclamar cambios en la Hidrovía
Los gremios de la FeMPINRA paralizarán la actividad en todas las terminales del país, ante la falta de avances en las licitaciones en el sistema de navegación de esa red fluvial.
La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) lanzó un paro de 24 horas para este jueves 21 de abril, por las demoras y «procedimientos burocráticos» alrededor de las licitaciones del puerto metropolitano y el sistema de navegación troncal.
La medida de fuerza de los trabajadores portuarios, balizas, estibadores, entre otros gremios, afectará a las terminales portuarias y el corredor fluvio-marítimo de exportación.
Los gremios estaban en estado de «alerta y movilización» desde hace unos días por este tema, que afecta el normal desarrollo de la Hidrovía. El titular de la FeMPINRA, Juan Carlos Schmid, alertó sobre las consecuencias de esta situación, y pone en peligro las fuentes laborales.
«Desde abril del año pasado, cuando finalizó la concesión a cargo de Hidrovía, se fueron tomando decisiones que lamentablemente crearon un verdadero pantano en la adjudicación de la principal ruta de navegación», señaló la entidad.
Además, destacaron que hay falta de gestión y coordinación por no poner en marcha un balizador estatal en un río fronterizo.
Panorama complejo
«El panorama en las terminales portuarias no es el mejor; en la reunión con el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, se le exigió la eliminación del decreto 870/2018 y la plena transferencia de todos los portuarios a las empresas futuras estén o no en planta permanente. Allí también las idas y vueltas desataron una puja interempresarial todavía inconclusa», argumentaron desde FeMPINRA.
Al mismo tiempo, la federación reclamó la necesidad de crear una flota para la Marina Mercante, promover la industria naval y ejecutar la construcción del Canal Magdalena.
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«Este cuadro de situación, se ve agravado por la actitud de la armadora UABL –ATRIA con el cierre de su astillero ubicado en Punta Alvear y el cese de bandera con el consecuente despido de tripulantes», agregaron.
Por último, enfatizaron que al no saber qué pasará en el futuro de estas actividades, se acrecienta la necesidad de establecer mínimos criterios en la política sectorial, cuestiones que las autoridades del área no aciertan a definir.
Cierres
Los gremios aprovecharon para alertar que en octubre se devolvieron equipos a la Subsecretaría de Puertos y Vìas Navegables, entre ellos un balizador que permanece inactivo.
«Todo por culpa de la falta de gestión y coordinación con la cancillería, área de la cual depende la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay). Por ese motivo, la Federación señaló que: si no podemos poner en marcha un balizador estatal en un río fronterizo con bandera nacional, ¿cómo vamos a resolver el dragado en la hidrovía?», se quejaron.
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Según se supo, la semana pasada el astillero de Ultrapetrol radicado en Alvear, y el más moderno del país para la fabricación de barcazas, cerró por falta de actividad.
En concreto, la bajante del río y menores cosechas paraguayas disminuyeron el tránsito fluvial por el Paraná dando así el golpe de gracia a un sector que enfrenta la fuerte competencia de los astilleros paraguayos, que tienen menores costos impositivos y productivos.
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