Facundo Aveiro, de Químicos: “Es el momento de que la CGT haga una renovación»

Integrante del armado político de Luis Barrionuevo, el secretario general del SPIQYP pide cambios en la conducción de la CGT.

Facundo Aveiro tiene varios roles: es el secretario general del Sindicato de Químicos y Petroquímicos (SPIQYP) de la Ciudad de Buenos Aires y forma parte de la construcción del Trabaj.AR, el partido político que lanzó Luis Barrionuevo y que busca encontrar su espacio de cara a las próximas elecciones legislativas.

En un diálogo con Gestión Sindical, habló de los próximos pasos, la realidad de la CGT y qué pasa en su gremio. También, dio su visión del gobierno de Javier Milei y que puede pasar en el mercado laboral si hay una reforma.

-¿Por qué comenzó a participar en el armado electoral sindical junto a Barrionuevo?

-Básicamente, desde un sector importante del movimiento obrero organizado se lanzó el partido político Trabaj.AR, que busca la participación de dirigentes sindicales y trabajadores con el objetivo de construir una fuerza política que defienda los intereses de la clase trabajadora y acompañe las ideas del Justicialismo.

-¿Y cuáles serán los próximos pasos?

-Actualmente, hay un proceso de consolidación, trabajando en la adhesión de dirigentes y trabajadores, así como en la afiliación de nuevos miembros. Hasta el momento, el partido aún no ha obtenido la personería jurídica politica, requisito fundamental para su formalización. Una vez logrado este reconocimiento legal, se informará sobre la estrategia política y el mecanismo de definición de candidaturas.

«Un sindicalismo que lucha pero no acierta los golpes»

-¿Cómo ve el rol del sindicalismo en el gobierno de Milei?

-Veo un sindicalismo que, por un lado, lucha contra el gobierno, pero sin poder acertar los golpes como quisiera. A veces, incluso, sus acciones parecen beneficiarlo indirectamente. Por otro lado, hay un sindicalismo que observa que parte importante de la masa de afiliados a la que representa todavía no está dispuesta a salir con fuerza a pelear contra las políticas del gobierno nacional, a pesar de que están padeciendo el ajuste y la motosierra.

-¿Apuntan los jóvenes sindicalistas a manejar la CGT?

-Creo que es momento de que la CGT haga una renovación y sume caras nuevas: jóvenes, hombres y mujeres que han ido ganando experiencia en los últimos años. Podemos aportar mucho a la construcción de una central que vuelva a estar conectada con los reclamos de los trabajadores. Hoy, muchos jóvenes desconfían del sindicalismo; lo ven como un lastre y lo asocian con la “vagancia”, cuando en realidad su esencia es todo lo contrario. Es el sindicalismo el que históricamente ha peleado por generar empleo de calidad y con salarios dignos. Solo a través de la lucha sindical se lograron conquistas fundamentales para los trabajadores, como la jornada laboral de 8 horas, cuando antes las jornadas solían ser mucho más extensas.

«La CGT debe volver a ocupar el lugar que tuvo»

-¿Cómo se revierte esa desconfianza?

-Es una tarea de la CGT, a través de nuevos dirigentes con formación y con una estrategia comunicacional efectiva, revertir esa imagen negativa. Solo así podremos recuperar la confianza de los trabajadores jóvenes y contar con una fuerza juvenil que hoy nos falta. Sin esa fuerza, es difícil alcanzar cualquier objetivo. Creo que la CGT debe volver a ocupar el lugar que alguna vez tuvo, cuando los trabajadores se sentían representados y acompañados en cada reclamo y en cada lucha. Y eso se logra combinando la experiencia de quienes ya han recorrido un largo camino con la energía de quienes están construyendo su historia.

Guillermo Moreno activa respaldos sindicales para su proyecto político en CABA

-En un año electoral, ¿cree que habrá reforma laboral?

-Dependerá del contexto político y del respaldo con el que cuente La Libertad Avanza en el Congreso. Más allá de eso, el gobierno intenta impulsar una reforma laboral con cambios en licencias por vacaciones y enfermedad, además de la posibilidad de asignar múltiples tareas. Estas medidas, en los países donde se aplicaron, generaron un contexto desfavorable tanto para los trabajadores como para la producción. Sin embargo, este planteo enfrenta una fuerte resistencia sindical, y el impacto electoral puede dificultar su aprobación.

-¿Cómo está la situación en el sector químico y petroquímico?

-En nuestra industria, el empleo registrado es predominante, especialmente en las grandes empresas, donde la seguridad y la normativa exigen formalidad. Sin embargo, en algunas PYMEs aún persisten casos de trabajo no registrado o mal registrado. Desde el sindicato, trabajamos para erradicar estas irregularidades y garantizar que todos los trabajadores tengan los derechos y protecciones que les corresponden. No puede haber empleados en negro en nuestra industria.

Rodolfo Aguiar: «Las hinchadas ponen en evidencia a una CGT que está domada»

-¿Las pymes quedaron fuera del radar del Gobierno?

Sí, las pymes han quedado completamente fuera del radar del Gobierno. Desde la asunción de Milei, se estima que entre 10.000 y 16.500 pymes han cerrado, afectadas por la caída del consumo, la inflación y la recesión. Las más golpeadas han sido las micropymes, con menos de cinco empleados. Sin políticas de apoyo, el sector enfrenta un panorama crítico que pone en riesgo miles de empleos.