Estatales porteños multiplican conflictos y buscan complicar las aspiraciones de Rodríguez Larreta
El jefe de gobierno debe soportar cuestionamientos de trabajadores de la salud, docentes y otros sectores, que rechazan su política laboral.
Con varios paros en diversos sectores de la administración pública, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, enfrenta una semana con muchos conflictos, que embarran la cancha para sus pretensiones presidenciales para la campaña del año próximo.
En momentos que la interna de Juntos por el Cambio obliga a los principales dirigentes a tomar definiciones públicas, que endurecieron el discurso del dirigente porteño, los estatales iniciaron uno de los frentes de conflicto más importante.
Este martes, los trabajadores de la salud, junto a otras entidades sanitarias, realizaron un contundente paro, y denunciaron bajos salarios y malas condiciones de trabajo. Lo mismo sucede con los docentes, que luego del paro de la semana pasada acompañan a los alumnos que toman diversos colegios para pedir mejores viandas y ayuda para sectores vulnerables.
Además, esta semana ATE Capital, fuertemente alineado con el kirchnerismo, marchará para pedir un aumento salarial que permita empatar a la inflación.
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Este martes, la agrupación ATE Hospitales, junto con la Asociación de Médicos Municipales (AMM) y la Federación de Profesionales del GCABA se movilizaron al Ministerio de Salud porteño, en el marco de un paro de actividades que complicó la atención en los centros asistenciales de CABA.
«El paro tuvo un alto acatamiento, pararon los dos escalafones, los profesionales y el general», explicó Héctor Ortiz, referente de la agrupación de ATE y enfermero del hospital Durad. En diálogo con Gestión Sindical, Ortiz marcó que volvieron a hacer su reclamo por «por mejoras salariales y laborales en el Ministerio de Salud, esperando una respuesta del ministro Fernán Quirós, que sigue sin atender».
En la última reunión de la paritaria de la Ciudad de Buenos Aires, la propuesta ofrecida por Rodríguez Larreta fue un aumento del 8 por ciento, el cual se cobraría en dos cuotas de 4 por ciento, una en octubre y la otra en noviembre, que fue rechazado.
«La propuesta del gobierno de la Ciudad es una vergüenza, el tercer presupuesto más grande del país que ofrezca ese aumento», dijo Ortiz. Con la actual composición salarial, confirmó el dirigente sindical, los sueldos en el sistema de salud de CABA «oscilan entre los 70 mil y los 120 mil pesos, estos últimos un profesional que ingresa a los hospitales».
Guardias complicadas
En la jornada de lucha, los profesionales y trabajadores de la salud volvieron a denunciar problemas de falta de personal, que hizo que a comienzos de este mes el hospital Durand se suspendieran mil cirugías.
Ahora, confirmaron desde ATE Hospitales, la situación se trasladó a otros cuatros nosocomios: el Fernández, el Argerich y el Santojanni. En este sentido, la agrupación difundió un trabajo de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, que realizó un informe sobre «la crítica situación que atraviesan las guardias» de estos centros asistenciales.
«Los médicos se jubilan y no nombran reemplazos. En oftalmología los compañeros nos dicen que no se puede hacer absolutamente nada, en neurocirugía, teníamos tres especialistas y hoy tenemos solo uno», denunció en su momento Ortiz.
Otros reclamos
Además de los profesionales y trabajadores de la salud, hay varios focos de conflicto en la Ciudad de Buenos Aires, vinculados siempre a los estatales. Por estas horas, los gremios docentes rechazan la idea del Ministerio de Salud porteño realice las jornadas de capacitación y perfeccionamiento los días sábado, por lo cual hubo un paro de actividades la semana pasada.
Además, UTE y Ademys, por ejemplo, apoyan las tomas de los alumnos, que aumentaron en los últimos días, en reclamo de mejoras en las viandas.
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Por su parte, ATE Capital también reclaman mejoras salariales, en concreto agregar un 30 por ciento al aumento ya otorgado, y se movilizaron junto a los trabajadores de la salud. En tanto, la Asamblea de Residentes y Concurrentes afirmó a través de un comunicado que las áreas de salud, discapacidad y educación «se ven reducidas, al mismo tiempo que deben enfrentar una inflación del 78 por ciento anual».
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