Especializarse en inteligencia artificial, la variante que encontraron los abogados
La confluencia de inteligencia artificial y leyes, con salarios muy altos. Cuáles son las características principales de estos servicios.
Mientras en la Argentina recién despuntan los debates sobre la regulación de la inteligencia artificial (IA), del otro lado del Océano Atlántico la nueva tecnología genera nuevas tendencias, entre ellas la de los abogados especializados en el rubro, que hacen valer esa especialización.
En concreto, el crecimiento a pasos agigantados de la inteligencia artificial ha impulsado a algunos profesionales a adaptarse a las nuevas exigencias del mercado laboral y sacar rédito.
Un claro ejemplo de esto son los abogados especializados en inteligencia artificial, que parece que encontraron la función exacta para mantener el rubro en alza.
De acuerdo con el Instituto de Formación Continua IL3 de la Universidad de Barcelona, ya no son pocas las empresas que contratan a un abogado especializado en IA, buscando servicios jurídicos enfocados en áreas como la propiedad intelectual, la protección de datos y otros aspectos que regulan el uso y los límites de la inteligencia artificial.
Cuestión de especialistas
«En España, un abogado experto en inteligencia artificial puede ganar entre 50.000 y 60.000 euros al año», detallan en el informe de la Universidad.
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El estudio destaca el hecho de que un abogado especializado juega un papel esencial en el cruce entre la tecnología emergente y el marco legal que la regula. Su trabajo abarca diversas áreas clave, cada una es indispensable para asegurar que el uso de la IA sea ético, seguro y conforme a la normativa vigente.
Entre las principales responsabilidades está ofrecer asesoría legal en temas de protección de datos y derechos de autor. Dado que la Inteligencia a menudo maneja grandes volúmenes de información personal y genera contenido original, es crucial que su uso se ajuste a las leyes de privacidad y propiedad intelectual.
Estos profesionales también realizan auditorías y evaluaciones de riesgos relacionadas con la implementación de la IA, identificando posibles vulnerabilidades y sugiriendo medidas preventivas para mitigar riesgos legales.
En caso de que se vulneren derechos fundamentales, el abogado de IA está preparado para defender los intereses de sus clientes en los tribunales. Esto incluye asuntos relacionados con la igualdad, la privacidad, la imagen y la dignidad personal.
Un rol amplio y con opciones
Otra de sus funciones es la elaboración de informes legales sobre ética e inteligencia artificial. Estos documentos analizan las implicaciones morales del uso de este mecanismo y sugieren directrices para su implementación responsable.
El asesoramiento sobre responsabilidad civil y penal también forma parte de su trabajo, especialmente en situaciones donde la IA cause daños. Aquí, el abogado determina las responsabilidades legales y ofrece recomendaciones sobre cómo evitar futuros incidentes.
Por ejemplo, OpenAI está buscando un «especialista en cumplimiento de la normativa de seguridad infantil».
La empresa detrás de ChatGPT explica el puesto informando que “el equipo de Seguridad Infantil de OpenAI trabaja para asegurar que las tecnologías de OpenAI no se utilicen de manera indebida ni de formas que puedan resultar perjudiciales para menores de edad».
«A través de una estrecha colaboración con nuestros colegas de los departamentos jurídico, de políticas e inteligencia e investigaciones, este equipo gestiona procesos, escaladas y revisiones para proteger nuestro ecosistema en línea”, detalla. La compensación es de 220.000 dólares al año.
Inteligencia artificial y contratos
El diseño y redacción de contratos que involucren inteligencia artificial es otra área clave, asegurando que todas las partes entiendan y cumplan con las obligaciones legales involucradas.
Un ejemplo práctico sería redactar un contrato entre una empresa de software y un proveedor de IA, donde el abogado definiría las responsabilidades de cada parte en relación con la seguridad y el uso de los datos procesados por la inteligencia artificial.
Para convertirse en un abogado especializado en inteligencia artificial, es primordial tener una formación académica en derecho y una especialización en dicha herramienta. Además, es clave poseer conocimientos legislativos sobre protección de datos, derechos de autor y otras áreas relacionadas con la tecnología de la IA.
La capacidad para entender el lenguaje tecnológico y digital también es importante. Dado que la legislación en torno a la IA está en constante cambio, es necesario mantenerse al tanto de las actualizaciones legales y las innovaciones tecnológicas relacionadas con este campo.
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