19 de Abril
de 2024
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Escándalo en la vieja federación de municipales: denuncian que colaboró con el espionaje ilegal

01. 09. 2020

Un programa televisivo vinculó a dos dirigentes de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia de Buenos Aires (FSTMBA) con operaciones de espionaje realizadas en el gobierno anterior contra movimientos sociales. Así lo investiga la justicia en una causa que se tramita en Lomas de Zamora. La entidad se despegó de cualquier relación con la actividad, y dieron su versión de los hechos.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

La semana pasada, el programa televisivo ADN Periodismo Federal, que se trasmite por la señal de cable C5N, vinculó a dos dirigentes de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia de Buenos Aires (FSTMBA) con el espionaje ilegal que realizaba la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri. Al parecer, un agente de este organismo le pago a dos dirigentes de esta entidad para infiltrar movimientos sociales. Así figura en la causa que lleva adelante el juez de Lomas de Zamora, Federico Villena, según el programa televisivo. Desde la entidad que lidera el histórico dirigente Oscar Ruggiero negó cualquier vinculación con el tema, y ni bien admitió que los dirigentes son de su entidad “no la representan”.

El caso genera conmoción en la provincia de Buenos Aires, y es parte de las vinculaciones que trajo las dos causas que busca conocer el entramado del espionaje ilegal que vincula a los funcionarios al frente de la AFI, y que podría salpicar al propio ex presidente. Hay varios dirigentes sindicales que fueron espiados en ese tiempo, pero este es el primero que involucra a sindicalistas en las tareas ilegales.

La denuncia televisiva involucra a Enrique Alvarado, secretario del Sindicato de Empleados Municipales del partido de Rojas, y a Maximiliano Magistrello, ex secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Junín, que fueron contactados por un ex agente de la AFI para infiltrar movimientos sociales. En la causa, hay audios de este agente que explica como captaron esos espacios, y nombra a los dirigentes.

El segundo de los dirigentes está actualmente detenido acusado de abuso sexual, un dato que se conoció también por ese programa televisivo. La denuncia no involucra al titular de la FSTMBA, pero podría tener impacto en el armado interno de la estructura sindical. La vieja federación es la más antigua de la provincia de Buenos Aires en el sector de municipales, u en la década del 90 sufrió una fractura, ya que un grupo de dirigentes liderados por Rubén García fundó la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO), que hoy compite por la representación de los empleados del sector.

Una vez conocido el caso, desde la vieja estructura sindical salieron al cruce de la denuncia. Mediante un comunicado de prensa, el secretario Adjunto de la Federación Humberto Bertinat negó “absolutamente la participación, tanto de la organización como de su secretario general Oscar Ruggiero en alguna actividad tan aberrante como la planteada en la causa que se investiga”. Si bien el dirigente admitió que los dirigentes mencionados en la investigación “son representantes de dos sindicatos de base adheridos”, se despegó de cualquier vinculación con las actividades que realizaron, según la justicia.

“Nuestra organización agrupa a 119 sindicatos municipales en toda la Provincia, los cuales son representados por sus comisiones directivas, estamos hablando de alrededor 1.700 dirigentes. Ante ese panorama, ni nuestra Federación, ni ninguna otra organización madre puede ser responsable por el accionar personal de cada uno”, afirmó el texto de la aclaración, al que tuvo acceso Gestión Sindical.

Luego de la conmoción por la grave denuncia, en el entorno de la entidad insistieron que hay un “trasfondo político” en la vinculación de la dirigencia sindical con el espionaje. Ruggiero fue acusado por la dirigencia de la FESIMUBO de haber apoyado a Macri en su llegada al gobierno, y recordaron que entre otras cosas se opusieron a la nueva ley de paritarias municipales que rige en la provincia de Buenos Aires, y que fue impulsada por la federación rival.

En el entorno de la vieja estructura sindical aclararon que no hubo tal apoyo. “Nuestra dirigencia habla con todos los sectores, con intendentes peronistas y con intendentes macristas, es falso que hayamos apoyado a Macri como entidad, puede haber algún dirigente que hace política, pero era a título personal”, le dijo a Gestión Sindical una fuente del entorno de la Federación.

Sobre los dirigentes apuntados, remarcaron que “no son parte de la conducción”, y que “no se puede vincular lo que hacen a título personal con la estructura gremial. “Uno está detenido por un delito grave, lo único que falta es que digan que la federación es responsable de eso también”, agregaron las fuentes consultadas.

Ruggiero lleva varios años al frente de la federación, pero su poder viene declinando, no sólo por la fractura histórica de FESIMUBO. Además, luego de 40 años al frente del sindicato de municipales del Tres de Febrero, el año pasado perdió las elecciones, por lo cual se quedó sin estructura gremial. Esto puede complicar su renovación al frente de la vieja federación, ya que algunos dirigentes afirman que sin sindicato propio no puede renovar su mandato. Lo cierto es que faltan dos años para esa discusión, que en medio de las denuncias por espionaje y los problemas internos parece muy lejano. Quienes critican su conducción lo vinculan con Mauricio Macri, a quien apoyó en su carrera a presidente. Pero el dirigente y su entorno se despega de esa situación. Por el momento, resiste los

No es la primera vez que la causa por espionaje ilegal alcanza a la dirigencia gremial. Uno de los espiados es Hugo Moyano y su familia, que durante los años de macrismo, en el marco de los intentos por lograr la detención de los dirigentes camioneros. También se espió a la cúpula de ATE, entre otros dirigentes. En los últimos días, se supo que el delegado Santiago Menconi, de la comisión interna de la Línea 60, también fue práctica de esta actividad ilegal.

“El espionaje ilegal contra nuestro compañero constituye una violación al derecho de privacidad, a la libertad de expresión y libre organización de las y los trabajadores”, sostuvieron los trabajadores de esa empresa, varias veses en conflicto con el grupo DOTA en estos últimos años, y que no responde a la conducción nacional del gremio UTA. “Responsabilizamos por estos hechos al ex presidente Mauricio Macri, a su ex ministra de seguridad Patricia Bullrich, a la ex subdirectora de la AFI Silvia Majdalani y al ex director Gustavo Arribas”, agregaron los choferes.

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